Lucinda Williams: Viaje a la noche del alma
Tres discos, tres cr¨ªticas, tres puntuaciones de los nuevos lanzamientos
EL DISCO DE LA SEMANA: Lucinda Williams- Ghosts of Highway 20
A primera escucha, nada aqu¨ª suena tan penetrante o abrumador como los temas que titulaban Blessed (2011) y Down Where the Spirit Meets the Bone (2014), punzantes reflexiones de una cantautora de rara hondura emocional e innegociable humanismo. Ghosts of Highway 20 tarda lo suyo en desvelar el veneno inoculado y el ant¨ªdoto que lo neutralice. Es un ¨¢lbum doble, trece nuevas canciones m¨¢s una innecesaria versi¨®n de Factory de Bruce Springsteen, hora y media de m¨²sica que repta ensimismada y dolorida, aminorado su paso por la p¨¦rdida de esos ancestros que van dej¨¢ndonos hu¨¦rfanos ¡ªsigue el duelo por su padre, el poeta Miller Williams, presa del Alzheimer en sus ¨²ltimos a?os¡ª y la implacable idea de mortalidad que nos atrapa al desvelar la conciencia que ya hemos vivido m¨¢s de lo que nos queda por delante.
Artista: Lucinda Williams
Disco: The Ghosts of Highway 20
Sello: Highway 20-Popstock!
Calificaci¨®n: 7 sobre 10.
No es carga leve arrastrar en la memoria conquistas y decepciones, fugaces episodios ext¨¢ticos y consecutivos desenga?os. A Lucinda le iban los chulazos, lo detalla su repertorio cl¨¢sico, y vivi¨® unos a?os apoyada en las muletas de drogas y alcohol. Hace ya mucho de aquello, pero esas heridas nunca cicatrizan del todo, siguen proyectando fosforescencias espectrales como las que se alinean en los arcenes de la autopista que une Florida con Texas, bordeando su estado natal de Luisiana, perdedores sin rumbo y ¨¢ngeles ca¨ªdos pero a¨²n as¨ª amados. Tipos que cargan su dolor ¡®¡¯en el bolsillo trasero, como un cuchillo afilado¡¯¡¯, canta en la magistral I Know All about It.
La carretera como met¨¢fora vital fundamenta la cultura estadounidense. Lucinda Williams conoce bien esa sensaci¨®n de moci¨®n continua, desde la infancia, y la recompone en su estoica madurez conjurando esa autov¨ªa de ¡®¡¯moteles en declive y vallas publicitarias deste?idas, coches usados en venta y dep¨®sitos de chatarra¡¯¡¯, como observa el tema titular. Pero esta imagen pintoresca esconde algo m¨¢s profundo, un reencuentro con el pasado y una s¨²plica de futuro: ¡®¡¯Quien soy ahora es quien fui entonces. No hay duda alguna, soy pariente de todos los fantasmas a lo largo de la autopista¡¯¡¯. Este es el meollo ¡ªya enunciado en la introductoria Dust: ¡®¡¯Tan profunda es la tristeza que el sol parece negro¡ y tus pensamientos se hacen polvo¡¯¡¯¡ª de un ¨¢lbum que bascula entre la impensable idea de la nada que acecha, tan fr¨ªamente enunciada en Death Came, y la trampa espiritual de la esperanza expuesta en Doors of Heaven, donde confiesa que quiz¨¢s se ha cansado de vivir y pide que le abran las puertas celestiales, donde ¡®¡¯pasear¨¦ en la gloria, cont¨¢ndole a todos mi historia una y otra vez¡¯¡¯.
Con tan ateridas entra?as, a Ghosts of Highway 20 quiz¨¢s le sobren alforjas pesarosas y le falte entusiasmo mel¨®dico. Solo Louisiana Story, sobre la infancia y el complejo de culpa que inculca una severa educaci¨®n religiosa, y el potencial cl¨¢sico Can¡¯t Close the Door on Love, donde se agarra a la fuerza primaria de la empat¨ªa para superar los fracasos del ayer, embargan plenamente al oyente. Los m¨²sicos que la arropan, incluyendo tres sinuosos y acerados guitarristas, rubrican su ya habitual excelencia, lo que hace m¨¢s llevadero este viaje a la noche del alma. Parece animarse en Place in my Heart o Bitter Memory, pero el disco finaliza en una reiterativa plegaria por recuperar el aliento vital, la inconsecuente Faith and Grace.
Pese a estar felizmente casada con su representante y productor Tom Overby, Lucinda parece estar echando ra¨ªces en la tragedia que finalmente es toda vida humana, m¨¢s que desbrozando las malezas del coraz¨®n como anta?o. Su cancionero se va apagando, muy gustosamente, pero ella jam¨¢s dar¨¢ un paso en falso. Ignacio Juli¨¤
Eleanor Friedberger - New View
The Fiery Furnaces fue un grupo m¨¢gico, pero injustamente incomprendido. Publicaron siete obras capitales, sin normas ni una gu¨ªa establecida. Hac¨ªan lo que les apetec¨ªa, no atend¨ªan a estrategias comerciales, en sus discos hab¨ªa pop y psicodelia a partes iguales, una dosis de noise, hip-hop camuflado, adornos electr¨®nicos y guitarras en orden a un blues rabioso. Hubiesen funcionado bien como relevo, con otra vuelta de tuerca, de unos The Clash que seguir¨ªan descubriendo f¨®rmulas, de hecho hicieron una versi¨®n de One more time. Matthew y Eleanor Friedberger son hermanos, juntos ideaban las trastadas sonoras de The Fiery Furnaces. L¨®gicamente, viendo que no iban m¨¢s all¨¢ en su aventura se desgastaron, y como nadie acab¨® de apostar seriamente por aquella locura sensacional, les pas¨® factura; el proyecto lleg¨® a su fin.
Artista: Eleanor Friedberger
Disco: New View
Sello: French Kiss
Calificaci¨®n: 7 sobre 10.
Por lo tanto, no hab¨ªa tiempo que perder. Eleanor Friedberger necesitaba liberarse, sentir que ten¨ªa cabida en un negocio que hab¨ªa sido ingrato con ella. En cambio, a su hermano si se le fundieron los plomos, de momento crea piezas para bandas sonoras. ¡°No quer¨ªa hacer algo a lo grande, quer¨ªa que fuese tranquilo y peque?o, modesto pero cercano al oyente¡±, dec¨ªa Eleanor tras su debut en 2011. Efectivamente, Last summer era un disco de pop accesible que no ten¨ªa limites. ¡°Heaven¡± era la canci¨®n m¨¢s perfecta que hab¨ªa escrito nunca, I Won?t Fall Apart On You Tonight ten¨ªa un patr¨®n desenfadado, abierto. La cr¨ªtica le devolvi¨® el favor que le deb¨ªa, de repente todo eran buenas palabras. Ella no sal¨ªa de su asombro, hab¨ªan sido generosos con el resultado de su m¨²sica, lo merec¨ªa. A continuaci¨®n vino Personal record, un ¨¢lbum profundo que trataba acerca de las relaciones afectivas.
Para transformar su esp¨ªritu en New view ha habido un cambio de escenario que se presume vital, abandon¨® las calles de Nueva York que pisaba desde hac¨ªa quince a?os tras mudarse desde Chicago. Encontr¨® acomodo a cien millas de distancia, una casa sin ruidos en un paraje aparentemente id¨ªlico. M¨¢s madura y serena, quer¨ªa grabar un disco amable. Y a fe que lo ha conseguido. Si anteriormente trabaj¨® sola porque se lo ped¨ªa el cuerpo, ahora le han acompa?ado Icewater, una banda que Beck tambi¨¦n recluta de vez en cuando. En New view no puede evitar referirse a Patti Smith por su prosa callejera y a la Carole King del Brill Building por su brillantez en la composici¨®n.
En todo caso, su voz se parece a la de Aimee Mann en los medios tiempos, a Natalie Merchant cuando orquesta los temas, y a Feist cuando juega al despiste. He didn?t mention his mother es cristalina, Open season crece a pesar del sosiego inicial, empalma sin respiro con ¡°Sweetest girl¡±, un corte exultante con el piano de Michael Rosen que la protege. En Because I asked you se enfrenta valiente a un amor desdichado, Cathy with the hardly hair es c¨®smica y saltarina, a Chrissie Hynde le encantar¨ªa. Mientras que All know things es el resultado de los conciertos que ella hizo en el Andy Warhol Museum, una canci¨®n inspirada para una pel¨ªcula de Edie Sedgwick. Eleanor admite que est¨¢ feliz, su tercer disco lo demuestra. Ha cogido un buen marchamo. Toni Castarnado
Encarna y Jos¨¦ Anillo ¨C Voz de agua, voz de viento
Artista: Encarna Anillo y Jos¨¦ Anillo
Disco: Voz de agua, voz de viento
Calificaci¨®n: 7 sobre 10.
Si algo merece destacar de los hermanos Jos¨¦ y Encarna Anillo es su tenacidad. Estos dos cantaores gaditanos de extensa trayectoria en el acompa?amiento para el baile han logrado publicar un disco conjunto, autoproducido, gracias a su empe?o personal y sin el respaldo de ninguna discogr¨¢fica. Tras grabarlo en octubre de 2014 y despu¨¦s de casi un a?o en espera de lograr los recursos para poder masterizarlo y publicarlo, por fin en enero de 2016 el proyecto Voz de agua, voz de viento logra ver la luz.
Se trata del primer disco juntos y la segunda experiencia discogr¨¢fica para ambos. Encarna Anillo (C¨¢diz, 1983) public¨® en 2008 Barcas de plata, un disco de cantes cl¨¢sicos, amadrinada por Carmen Linares. Encarna, que ha trabajado con muchos bailaores, ha formado parte durante muchos a?os del grupo de m¨²sicos que acompa?an habitualmente a Farruquito, que firm¨® una de las letras de su primer trabajo discogr¨¢fico.
Jos¨¦ Anillo (C¨¢diz, 1978) public¨® en 2011 Los balcones de mi sue?o que, igual que en el caso de Voz de agua, voz de viento, fue producido y editado por ¨¦l mismo. Como en el caso de su hermana, su trayectoria como cantaor est¨¢ fundamentalmente en el acompa?amiento del baile, que intenta compaginar con recitales de cante en solitario en los ¨²ltimos a?os.
Voz de agua, voz de viento es un disco sin muchas vestiduras, de sonido limpio y concentrado en el cante de los dos hermanos Anillo y las guitarras de Andr¨¦s Hern¨¢ndez Pituquete (que tambi¨¦n firma la producci¨®n junto a los dos cantaores), Rafael Rodr¨ªguez (acompa?ante habitual de Jos¨¦ en sus recitales), Juan Campallo y Rom¨¢n Vienti, adem¨¢s de algunas palmas y percusiones.
El disco es una buena colecci¨®n de cantes a la manera de hacer de C¨¢diz, con letras que constantemente hacen referencia a la ciudad, aunque un tanto desordenados para la escucha. As¨ª, tras alternar cantes ligeros con otros de m¨¢s recogimiento, se llega el tema Qu¨¦ buena juerga, una buler¨ªa que reproduce el ambiente de esta familia de artistas en su ¨¢mbito m¨¢s privado y transmite la sensaci¨®n de ser el broche del disco. Sin embargo, a¨²n le seguir¨¢n tres cortes m¨¢s, todos de un cierto car¨¢cter festero.
Destacable, por motivos opuestos, son La arena del reloj y Las pieras del suelo. La primera, por recoger con acierto el sabor a C¨¢diz, a su carnaval y a su fiesta, unos tanguillos en los que los Anillo han tenido a bien hacerse acompa?ar de Javier Ruibal y su grupo habitual, un maestro en estas cuestiones de celebraci¨®n de la vida y el comp¨¢s. La segunda, por ser un instante de profundidad entre cortes ligeros, una ton¨¢ directa, resuelta con maestr¨ªa por Encarna, que pone sobre la mesa todos los recursos de voz con los que cuenta y en la que es capaz, en unos pocos versos, de hacer un nudo en el est¨®mago al oyente.
Un homenaje a Pastora Pav¨®n, Ni?a de los Peines, a trav¨¦s de la reinterpretaci¨®n de sus tangos y otro a Enrique Morente, con unos sentidos fandangos de Macand¨¦, son las dos referencias a los cl¨¢sicos del disco, que cierra otro homenaje, pero en el ¨¢mbito familiar, con la voz de Encarna Salazar, madre de los dos cantaores, cant¨¢ndole a capella, c¨®mo no, a C¨¢diz. ?ngeles Castellano
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.