Burla sangrienta de Irvine Welsh

Ante el s¨ªmbolo de dos gemelas siamesas unidas por el tronco que se convierten en noticia televisiva por una pr¨®xima intervenci¨®n para separarlas, lo que se supone que sacrificar¨ªa probablemente la vida de una de ellas para que la otra viviera como una mujer normal, Irvine Welsh desarrolla una historia que comienza cuando una coach profesional se enfrenta a un tipo que persigue a tiros a otros dos. La proeza es filmada por una joven obesa, Lena Sorensen, que la env¨ªa a los medios, y estos convierten a la coach, Lucy Brennan, en una celebridad del momento. A partir de ah¨ª, Lucy se convertir¨¢ en protectora de Lena, se obsesionar¨¢ en conseguir que ¨¦sta adelgace y recupere su figura inicial y, en el ¨ªnterin, vivir¨¢n emociones y aventuras a varias bandas en una historia que acaba llen¨¢ndose de personajes y siendo contada a varias voces, incluyendo mensajes de m¨®vil entre todas ellas, pero siempre con Lena y Lucy como eje.

Trat¨¢ndose de una novela del autor de Trainspotting, no resulta dif¨ªcil adivinar que estamos ante una novela desvergonzada de un expunki escoc¨¦s trasplantado a Miami. Mucho lenguaje popular, mucha groser¨ªa, muchas palabras malsonantes y mucho ¡°que les den¡±. El estilo expresivo de Welsh es de este tenor: ¡°Si la raz¨®n por la que te trajeron al mundo no era transformar sutilmente la vida de tu madre en un infierno, entonces ?qu¨¦ puto sentido tiene la existencia humana?¡±. O bien: ¡°La lechuga est¨¢ tan mustia como la polla de Miles y el tofu ahumado sabe a calcetines de gimnasio sudados¡±.

El texto ofrece una burla sangrienta del arte actual con sus instalaciones, y una burla a¨²n m¨¢s sangrienta del mundo de la obesidad?y de la necesidad compulsiva de estar en forma

El texto ofrece una burla sangrienta del arte actual con sus instalaciones o el empleo de materiales extravagantes (aqu¨ª, huesos de animales) y una burla a¨²n m¨¢s sangrienta del mundo de la obesidad y de la necesidad compulsiva de estar en forma. Bajo la obsesi¨®n de lo sano, unos y otros se encuentran esclavizados por el apetito desordenado y el no menos desordenado culto al cuerpo. Pero lo que desgraciadamente lastra al libro es el empleo constante de un vocabulario corto y grosero que adolece de expresividad, es repetitivo y cansa; cansa porque es el resultado de renunciar a la riqueza y variedad del lenguaje en favor de un planteamiento unidireccional que resulta empobrecedor. En general, el argot, sea el que sea, s¨®lo consigue salir adelante en casos de genialidad, como sucede, en cada novela a su modo, en Zazie en el metro, de Raymond Queneau, o en El guardi¨¢n entre el centeno, de Salinger. Irvine Welsh es desinhibido y gracioso y poco m¨¢s. El sentido del libro es corto de miras, la relaci¨®n entre las gemelas siamesas y Lena y Lucy no ensambla, se nota demasiado que el autor la ha forzado sin convicci¨®n. Al final acelera la acci¨®n con un par de sorpresas bien tra¨ªdas argumentalmente, pero en conjunto la historia, antes que atrevida, es insustancial.

En resumen: una comedia seminegra que divertir¨¢ sobre todo a los fans de esta naturalidad chocarrera. Con todo, lo mejor quiz¨¢ sea el relato de la vida de Lena por ella misma ¡ªen el ¨²ltimo tercio del libro¡ª por mostrar un personaje en conflicto real, la lucha de un artista con su propio yo para conseguir cumplir una vocaci¨®n que siente perdida.

La vida sexual de las gemelas siamesas. Irvine Welsh. Traducci¨®n de Federico Corriente. Anagrama. Barcelona, 2015. 384 p¨¢ginas. 19,90 euros