Javier del Pino: ¡°Internet ha sido una bendici¨®n para la radio¡±

En noviembre de 2011, la Conferencia General de la Unesco proclam¨® el 13 de febrero como D¨ªa Mundial de la Radio. Este a?o, se festeja bajo el lema ¡°La radio en tiempos de desastre y emergencia¡±, con objeto de resaltar el papel del medio, siempre ¨²til en situaciones dram¨¢ticas.

Javier del Pino (Madrid, 1964) es periodista y hombre de radio. Desde junio de 2012 presenta y dirige A vivir que son dos d¨ªas, un icono de la cadena SER, donde Del Pino ha trabajado tambi¨¦n como subdirector de Hora 25 entre 1991 y 1997 y, posteriormente, como corresponsal en Washington durante quince a?os.

Pregunta. ?Tiene sentido, hoy, un D¨ªa Mundial de la Radio?

Respuesta. S¨ª. La radio, a trav¨¦s de la palabra, puede transmitir matices que en otros medios se pierden: la empat¨ªa, la compasi¨®n, la solidaridad¡­ Es sin ninguna duda el medio m¨¢s c¨¢lido.

P. El lema de este a?o resalta su papel en situaciones de emergencia.

R. En los grandes acontecimientos, especialmente en el escenario internacional, la radio es el ¨²nico medio que inmediatamente puede sacar al receptor del mar de ruido en el que se ha convertido la informaci¨®n.

P. ?Y a¨²n es un valor la inmediatez de la radio, ahora que la informaci¨®n se mueve m¨¢s r¨¢pido que nunca?

¡°Los oyentes de fin de semana son los m¨¢s valiosos, porque hacen el ejercicio voluntario de escuchar la radio en su tiempo libre¡±

R. Ya no es un valor a?adido, sino obligatorio. Agrega un elemento que nunca estar¨¢ presente en ese r¨ªo de informaci¨®n y confusi¨®n que generan las redes sociales, y en ¨¦l est¨¢ la esencia del periodismo: el contexto. La radio te ayuda a entender lo que pasa. Puede que ya no seamos los primeros en contar lo que pasa, pero nada es comparable a que ese acontecimiento te lo relate una voz en la que conf¨ªas.

P. Hoy se escucha cada vez m¨¢s en Internet. Y tambi¨¦n en diferido, algo antes impensable.

R. Mientras otros medios luchan por sobrevivir, Internet ha sido una bendici¨®n para la radio. Los niveles de audiencia no se han resentido, y llegamos a cualquier lugar del mundo. Y al margen de la cobertura, las posibilidades que nos ofrece la escucha a la carta son infinitas. Estamos solo empezando a experimentar con lo que nos pone en bandeja en la ficci¨®n, comedia o entretenimiento. Por eso nosotros intentamos siempre pensar en contenidos que tengan un principio y un fin para que puedan ser consumidos en cualquier momento y en cualquier lugar.

P. ?D¨®nde llega la radio que no lleguen otros medios?

R. La esencia de la radio es la voz que te habla, y nada tiene m¨¢s fuerza que la palabra hablada. Hace poco hicimos un espacio sobre refugiados espa?oles tras la Guerra Civil, y un oyente a quien no conoc¨ªa me dijo que hab¨ªa llorado escuch¨¢ndolo. Y me cont¨® que no era la primera vez que lloraba escuchando la radio, pero que nunca lo hab¨ªa hecho viendo la televisi¨®n.

P. ?C¨®mo afront¨® el reto de llegar a un programa ic¨®nico?

R. Como un folio en blanco. Creo que tuve la suerte de estar en el ¨²nico lugar en el que se me permit¨ªa hacer lo que quisiera, y as¨ª lo hice. Supongo que habr¨ªa cierta preocupaci¨®n al principio porque hasta mi manera de hablar es diferente del ritmo habitual de la radio, pero nadie me transmiti¨® esa inquietud. Si hubo sudores en algunos despachos, tuvieron la delicadeza de no cont¨¢rmelo.

¡°Este medio es la voz que te habla, y nada tiene m¨¢s fuerza que la palabra hablada¡±

P. Usted es un hombre de informativos. ?C¨®mo se vive incorporarse a un programa con esquema de magac¨ªn?

R. Tantos a?os como corresponsal me hab¨ªan sacado de lo puramente informativo, porque intentaba siempre explicar la realidad en la que viv¨ªa m¨¢s que la informaci¨®n que cubr¨ªa. Pero s¨ª, me tuve que acostumbrar, y los oyentes se tuvieron que acostumbrar a m¨ª. Pobrecillos.

P. Antes el horario de fin de semana era casi prescindible. Hoy es de m¨¢xima audiencia. ?Permite experimentar?

R. S¨ª que exist¨ªa esa impresi¨®n de que los experimentos es mejor hacerlos en un lugar discreto. Ahora, con dos millones de oyentes, somos el segundo programa m¨¢s o¨ªdo de la radio espa?ola. Y seguimos quitando y poniendo cosas como si no nos escuchara nadie.

P. ?C¨®mo valora el ¡°antes de usted¡± y el ¡°ahora con usted¡± en el programa?

R. Concha Garc¨ªa Campoy cre¨® un h¨¢bito de radio donde antes no lo hab¨ªa, y de eso hace m¨¢s de 25 a?os. Yo mantengo que los oyentes de fin de semana son los m¨¢s valiosos, porque hacen el ejercicio voluntario de escuchar la radio en su tiempo libre. No est¨¢n en un atasco, no quieren ser entretenidos en el trabajo: quieren disfrutar de la compa?¨ªa de la radio.

P. ?Qu¨¦ espera del programa y de usted en los pr¨®ximos a?os?

R. No hacer el rid¨ªculo m¨¢s de lo necesario.