?¡®Got Talent¡¯ o ¡®Got Friki¡¯?
No hay talento suficiente en toda Espa?a para tanto programa de talentos. Por eso luego pasa lo que pasa y estos espacios se llenan de la fauna ib¨¦rica m¨¢s pintoresca
No hay talento suficiente en toda Espa?a para tanto programa de talentos. Por eso luego pasa lo que pasa y estos espacios se llenan de la fauna ib¨¦rica m¨¢s pintoresca. El s¨¢bado arranc¨® en Telecinco la versi¨®n espa?ola de uno de los formatos de b¨²squeda de talentos m¨¢s exitosos del panorama internacional, Got Talent. Nombres con mucho gancho en el jurado (desde los mism¨ªsimos Jorge Javier V¨¢zquez y Jes¨²s V¨¢zquez abandonando sus labores habituales de presentadores para pasarse al otro bando, hasta la dicharachera Eva Hache y la eurovisiva Edurne) y la extensa campa?a promocional que Telecinco suele dedicar a sus novedades en toda su parrilla. Todo para cuidar su gran apuesta para una noche de los s¨¢bados dominada hasta ahora por el cine y por las tertulias pol¨ªticas.
?El resultado? Un ¨¦xito de audiencia (seg¨²n los datos avanzados, arranc¨® con 3.486.000 espectadores, aunque con la pel¨ªcula El m¨¦dico, en Antena 3, pis¨¢ndole los talones con 3.164.000 espectadores) y muchas dudas sobre si realmente es "el mayor espect¨¢culo televisivo del mundo", como vend¨ªan en las promociones. Algo de talento hab¨ªa, por supuesto, pero tambi¨¦n mucho frikismo. Demasiado.
La noche arranc¨® con un par de actuaciones que dej¨® a los miembros del jurado con la boca abierta: un hombre tocando un aria con un serrucho y un grupo de hombres y mujeres de m¨¢s de 45 a?os bailando hip hop. Impresionante. Aj¨¢. Luego vendr¨ªa una tanda de personajes (por llamarlo de alguna forma) que pon¨ªan el nivel del programa por los suelos. ?Esto iba de encontrar talento o de dejar a cualquiera subir a un escenario a hacer el rid¨ªculo delante de tres millones y medio de personas?
Un pseudo-Ca?ita Brava (seguro que recuerdan el personaje...), una especie de imitadora de Heidi que se podr¨ªa aparecer en tus pesadillas y una mujer que quer¨ªa colar la pr¨®xima canci¨®n del verano con una especie de "baile del cangrejo" lamentable. Tambi¨¦n habr¨ªa historias de superaci¨®n, gente con talento de verdad y el primer pase directo a la semifinal para Pedro, de 12 a?os y una gran voz. Pero el frikismo emborrona el resultado.
Tampoco ayuda el montaje, a base de cortes de grabaciones de diferentes d¨ªas en los que jurado y presentador llevan diferente ropa y diferente peinado. Parece ser que es marca de la casa del formato, pero a los espectadores espa?oles les resultaba extra?o, acostumbrados a la cuidadosa edici¨®n de programas como La voz, donde los coaches van vestidos siempre igual durante todas las grabaciones de la misma fase del programa precisamente para facilitar la edici¨®n posterior.
?El jurado? Cada uno en su papel. Jes¨²s V¨¢quez en plan duro pero con una sonrisa siempre en la cara. Jorge Javier V¨¢zquez fomentando el frikismo (asegur¨® haber estado a punto de dar al bot¨®n dorado que da el pase directo a la semifinal a un hombre que bailaba Bollywood como si estuviera en el sal¨®n de su casa). Y Eva Hache y Edurne tambi¨¦n se mantuvieron en su papel dignamente. Todos con un tono buenrollista excesivo pero esperable.
La conclusi¨®n es que Got Talent Espa?a parece una mezcla de T¨² s¨ª que vales y El sem¨¢foro que funciona en la noche de los s¨¢bados, un d¨ªa sin dura competencia y apto para el entretenimiento sin mayores pretensiones que hacer que el espectador se relaje y r¨ªa. O llore. O sienta verg¨¹enza ajena. Eso queda a elecci¨®n de cada uno.
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