Hasta pronto, querido Atticus Finch
Con un solo libro y un personaje, Harper Lee ha pasado a la historia
Muy pocos autores han pasado a la historia de la literatura por una sola novela. Y menos a¨²n por un solo personaje. Harper Lee, la escritora estadounidense fallecida este viernes a los 89 a?os, es un caso ins¨®lito: public¨® un solo libro con el que gan¨® el premio Pulitzer, Matar un ruise?or?(el segundo libro editado el a?o pasado es un primer borrador de su obra maestra). Su novela est¨¢ protagonizada por un abogado sure?o, Atticus Finch, que simboliza los mejores valores de la humanidad. Atticus no es un personaje de cart¨®n, ni un arquetipo, es un ser de carne y hueso, un viudo que tiene que sacar adelante una familia y a la vez lidiar con la profunda injusticia de la segregaci¨®n racial del Viejo Sur.
Matar un ruise?or, publicado en 1960 y llevada al cine el a?o siguiente por Robert Mulligan con Gregory Peck como protagonista, est¨¢ narrada en primera persona por la hija de Atticus, Scout, y relata un episodio de su infancia. Por un lado, es un libro en el que unos ni?os descubren el mundo y, sobre todo, que nunca hay que dejarse llevar por los prejuicios. Aparte de los Scoutt y su hermano Jem, el tercer personaje infantil es Dill, un ni?o que acabar¨ªa por convertirse en uno de los grandes nombres de la literatura estadounidense, Truman Capote.
Adem¨¢s de tener que lidiar con los l¨ªos en los que se meten sus hijos, Atticus debe defender a Tom Robinson, un negro injustamente acusado de violaci¨®n en la Alabama racista de la Gran Depresi¨®n. Finch, un hombre blanco que forma parte del sistema, tiene claro desde el principio que debe defender a su cliente, sin importarle la presi¨®n social que padece o, incluso, que pueda jugarse la vida por hacerlo ¨Cno creo que sea una casualidad que existan muchos paralelismos con el personaje de Tom Hanks en la ¨²ltima pel¨ªcula de Steven Spielberg, El puente de los esp¨ªas¨C.
Atticus no idealiza el lugar en el que vive ¨C"Este es su pa¨ªs: lo hemos forjado de ese modo y m¨¢s vale que aprendan a aceptarlo tal y como es", afirma¨C, ni siquiera pretende cambiar el Viejo Sur: su principal objetivo es hacer lo correcto, siempre dej¨¢ndose llevar por una profunda empat¨ªa. En la frase m¨¢s famosa de la novela, afirma: "Quer¨ªa que descubrieses lo que es el verdadero valor, hijo, en vez de creer que lo encarna un hombre con una pistola. Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla est¨¢ perdida de antemano, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final, pase lo que pase. Uno vence raras veces, pero alguna vez vence".
La novela se public¨® cuando estaba empezando el movimiento por los derechos civiles, antes de que fuesen derogadas las leyes racistas que hab¨ªan dominado el sur de Estados Unidos, donde, pese a la abolici¨®n de la esclavitud, segu¨ªa existiendo una segregaci¨®n institucionalizada. Tanto Harper Lee como Robert Mulligan en la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica, una obra maestra en la que destaca un inolvidable Gregory Peck, supieron captar ese momento crucial, en el que personas que no eran revolucionarias, ni pretend¨ªan cambiar el sistema, s¨®lo la sociedad, acabaron por transformarlo todo.
Los protagonistas de aquel momento de la historia de EE UU fueron una se?ora que se neg¨® a ceder su asiento en un autob¨²s, un pastor de enorme carisma, una muchacha que se plant¨® en la universidad pese a las amenazas. Eran personas que, como Atticus Finch, ten¨ªan muy claro que no quer¨ªan seguir viviendo en medio de una estremecedora injusticia. Atticus, adem¨¢s, era blanco y abogado y con suficientes problemas econ¨®micos y vitales como para haberse convertido en un resentido. Pero su sistema de valores era mucho m¨¢s fuerte que sus propias circunstancias, siempre tuvo claro que entre la justicia y su madre, elegir¨ªa la justicia, que sus hijos s¨®lo tendr¨ªan un futuro mejor en un mundo m¨¢s justo, no m¨¢s injusto. El camino que tom¨® Atticus Finch sigue siendo tan v¨¢lido ahora como entonces, su lecci¨®n est¨¢ totalmente vigente. ¡°Uno no comprende realmente a una persona hasta que se mete en su piel y camina dentro de ella¡±, dice el personaje. Harper Lee ayud¨® a crear un mundo mejor con un libro y su protagonista hace mucho que dej¨® el mundo de la ficci¨®n.
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