Colonoscopia al poder
Jos¨¦ Sacrist¨¢n protagoniza 'Mu?eca de porcelana', de David Mamet
Alg¨²n taco, coherencia ideol¨®gica y una determinaci¨®n que lleva d¨¦cadas caracteriz¨¢ndolo. Jos¨¦ Sacrist¨¢n sigue como siempre, eso dice ¨¦l, feliz y conocedor de la "suerte" que es llevar m¨¢s de 60 a?os gan¨¢ndose el pan con lo que hace, "y algo para mojar en el pan". Cr¨ªtico, se mete ahora en la ¨²ltima obra de David Mamet, estrenada en diciembre de 2015 en Broadway y dirigida en Espa?a por Juan Carlos Rubio. Se estrena este 25 de febrero en Sevilla y en marzo llega a Matadero
Feliz, dolido, impetuoso, perplejo. As¨ª, y con otros muchos adjetivos, est¨¢ (y es) Jos¨¦ Sacrist¨¢n. Por saberse con la suerte de llevar seis d¨¦cadas haciendo lo que le da la gana, con sus m¨¢s y sus menos; por la pol¨ªtica; por el deseo de seguir haciendo lo que quiere; por la pol¨ªtica otra vez. Dice que va ¡°durando¡± ¡ªlo dec¨ªa Fernando Fern¨¢n G¨®mez y ¨¦l lo apunta¡ª , un gerundio que lo convierte en uno de los monstruos interpretativos de Espa?a del ¨²ltimo medio siglo, aunque ¨¦l se empe?e en decir que no es para tanto, que esto no es como Hollywood. No lo es, pero eso no resta m¨¦ritos.
Este 25 de marzo a?ade uno m¨¢s a su carrera, junto al actor Javier Godino y bajo la direcci¨®n de Juan Carlos Rubio estrena Mu?eca de porcelana, una adaptaci¨®n del China Doll de David Mamet, puesto en pie el pasado diciembre en Broadway con Al Pacino en el papel que ahora interpretar¨¢ el de Chinch¨®n. Aquel Chinch¨®n que todav¨ªa bulle en sus recuerdos: ¡°Veo a aquel cr¨ªo en la Castilla campesina de los a?os 40 deslumbrado por una pantalla que se ilumin¨®, y eso me sigue todav¨ªa. Es un recuerdo del cr¨ªo que fui, y me parece importante cuidarlo y protegerlo. No hacer nada para cabrearlo y que me mande a la mierda¡±.
El Sacrist¨¢n ni?o al Sacrist¨¢n adulto, no. Pero el Sacrist¨¢n adulto a todo lo que tenga que ver con la pol¨ªtica, de vez en cuando: ¡°Despu¨¦s del franquismo, de la transici¨®n, las ilusiones, las subidas, las bajadas¡ A ver si alcanzamos de una pu?etera vez la madurez que nos toca. Estoy en una perplejidad expectante con lo que pasa en este pa¨ªs¡±. Esa sensaci¨®n del actor de incertidumbre con el futuro pol¨ªtico de Espa?a y la mala leche por todo lo que lo circunda ¡ªentre otras cosas por ¡°el fracaso estrepitoso de la izquierda que no solo no ha hecho lo que ten¨ªa que hacer sino que se ha aliado con el enemigo¡±¡ª es parte de lo que cuenta Bernab¨¦ Rico (el adaptador de la obra) y refleja Rubio en Mu?eca de porcelana.
¡°El Mamet es un buen cronista de su tiempo. Le mete el aparato por el culo al poder y pone en evidencia todo este trasfondo que ya no es trasfondo. Se mete hasta el fondo¡±, sentencia Sacrist¨¢n. Pregunta ret¨®ricamente el director si est¨¢n los poderosos libres de rendir cuentas por sus actos y si existe una ¨¦lite que maneja los hilos con capacidad para variar el rumbo de los acontecimientos con solo una llamada telef¨®nica. En la obra y ahora, Sacrist¨¢n contesta que s¨ª. ¡°Asistimos a las evidencias de lo que hacen en la jungla esta, y en medio de todo ello est¨¢n los testigos, el ciudadano, el votante¡±.
'Mu?eca de porcelana'
Autor: David Mamet
Adaptaci¨®n: Bernab¨¦ Rico
Direcci¨®n: Juan Carlos Rubio
Int¨¦rpretes: Jos¨¦ Sacrist¨¢n y Javier Godino
En el Teatro Lope de Vega de Sevilla del 25 al 28 de febrero; y en Matadero (Madrid), del 5 de marzo al 10 de abril.
Recuerda las plazas de toros valencianas llenas y jaleando a unos ¡°chorizos¡±: ¡°?Qu¨¦ parte de responsabilidad corresponde a la propia sociedad?¡±. Es obvio que piensa que alguna. 40 a?os desde la Transici¨®n para esto, ¡°de cualquier forma aquello siempre era peor, cualquier tiempo pasado siempre fue peor¡±. Pero el hoy tiene una contrici¨®n impuesta que viene de aquellos brotes bordes y aquel gasto por encima de las posibilidades. La realidad ahorma esta pieza que sin ninguna impunidad se mete en el trastero del poder pol¨ªtico, el econ¨®mico y el de los medios de comunicaci¨®n. ¡°Explica que la cosa es hacer tal demostraci¨®n de fuerza que el contrincante entienda que rendirse no es una humillaci¨®n sino la ¨²nica salida. Los hijos de puta que manejan el cotarro quieren que aceptemos que la resignaci¨®n es la ¨²nica l¨®gica y neutralizar a esa gente, que no enga?e nadie, es extremadamente dif¨ªcil¡±.
Quiz¨¢s sea la l¨®gica aplastante de quien sigue sabiendo cu¨¢nto cuesta una botella de butano, de a quien todav¨ªa le indignan los robos chapuceros o quiz¨¢s es solo el carisma, el caso es que Jos¨¦ Sacrist¨¢n es una buena correa transmisora de sentimientos y emociones de lo que ¨¦l llama "espa?ol medio" desde mediados del pasado siglo. ¡°De andar por casa, ?eh? Ah¨ª me siento yo encantado de la vida¡±. Lo comenta y resulta convincente y humilde: ¡°La ¨²nica idea de ¨¦xito que yo tengo es la continuidad en el trabajo¡±. Sanchopancesco, ¡°quiz¨¢s¡±, pero as¨ª es como es y lo aprendi¨® de ¡°Fernando¡± (Fern¨¢n G¨®mez), al que nombra en varias ocasiones. Ahora puede elegir qu¨¦ hacer y qu¨¦ no: un privilegio que da la experiencia. ¡°Y tener una cartilla de ahorros¡±.
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