Por fin, t¨² y yo

Un espect¨¢culo delicado, sugestivo y elocuente, tras un t¨ªtulo gen¨¦rico solemne, que no le hace honor. Arte Nuevo (un homenaje) engloba dos piezas breves de Alfonso Sastre y Medardo Fraile, cofundadores, junto a Jos¨¦ Gord¨®n, Alfonso Paso y otros, del grupo del mismo nombre, que, entre 1945 y 1948, intent¨® otear el teatro por venir.

Cargamento de sue?os es un auto (obra en un acto, de tema sacro) donde se anticipan asuntos, atm¨®sferas y una manera de enhebrar los di¨¢logos que ser¨¢n luego moneda corriente en el teatro existencialista y en el del absurdo, aunque esta pieza est¨¦ impregnada del egregor (energ¨ªa colectiva) del viejo drama simbolista: en la remembranza que Man(fred) hace de su vida a petici¨®n de Jeschoua, Godot palpable, resuena el repaso pormenorizado que da a la suya el protagonista de Vida de hombre, de Andreev, escrutado por una presencia oscura.

De los exteriores fantasmag¨®ricos de Cargamento de sue?os, saltamos en El hermano al interior de una vivienda de posguerra, habitada por una familia cuyas relaciones y lenguaje han sido muy bien observados por Medardo Fraile: donde tantos autores porte?os actuales, en comedias sobre los v¨ªnculos afectivos en el seno del hogar (La omisi¨®n de la familia Coleman abri¨® el fuego), se asoman al borde del absurdo, lo ponen todo perdido de gags y, a veces, de reacciones disparatadas, Fraile va a la esencia, en un antecedente claro del realismo social de Historia de una escalera.

Arte Nuevo es un espect¨¢culo zen en ¨¦poca de fuegos de artificio. Jos¨¦ Luis Garci, su director, que no pod¨ªa debutar en el teatro con mejor pie, ha ejercido tambi¨¦n de dramaturgista, en el sentido que tiene tal oficio en Alemania: desde una lectura personal, ha desentra?ado el sentido plausible de ambos textos a fecha de hoy y los ha reescrito parcialmente en funci¨®n de tal sentido, sin traicionarlos. Respecto a la obra de Sastre, la reelaboraci¨®n afecta, fundamentalmente, al final (ahora prieto y en alto), aunque no ha dudado en podar todo aquello que se ramificaba en direcciones indeterminadas, en recortar el n¨²mero de personajes ni en abonar con nuevo texto y nuevas acciones cuanto se refiere a la relaci¨®n entre Man y Frau.

En El hermano, Garci cambia alg¨²n detalle por otros mas expresivos, enriquece la constelaci¨®n de relaciones familiares con alg¨²n gesto significativo y le saca al final de la obra un color insospechado, al introducir una acci¨®n que en nada contradice, sino que refuerza, el car¨¢cter y la magnitud de la relaci¨®n entre hermanos, a la vez que establece una correspondencia entre ambas obras.

La direcci¨®n de actores y las interpretaciones de Gary Piquer (un luminoso pero inquietante Jeschoua, y un pater familias categ¨®rico), Ana Carlota Fern¨¢ndez, Miguel ?ngel Mu?oz y Ana Fern¨¢ndez son m¨¢s que notables, como lo son tambi¨¦n la minuciosa escenograf¨ªa de Sebasti¨¤ Brossa, surreal en la pieza de Sastre e hiperreal en la de Fraile, y la luz de Jos¨¦ Manuel Guerra. En la funci¨®n siguiente a la del estreno, el p¨²blico, en absoluto numeroso, apreci¨® el espect¨¢culo de veras.