Tom Hiddleston: ¡°A ciertas historias les sienta mejor la televisi¨®n¡±

En la novela hom¨®nima que inspira la serie, John le Carr¨¦ defini¨® a su personaje como un ¡°hotelero itinerante, eternamente huido de embrollos emocionales, coleccionista de idiomas de otras gentes, criatura noct¨¢mbula exiliada por voluntad propia y marino sin rumbo¡±. Ese protagonista responde al nombre de Jonathan Pine y cobra los aventajados rasgos del actor Tom Hiddleston (Londres, 1981) en la miniserie El infiltrado, que se emite los mi¨¦rcoles (22.10) en el canal AMC.

Que Le Carr¨¦ inspirara el proyecto fue determinante para que el int¨¦rprete, estrella en potencia y quintaesencia de lo brit¨¢nico, aceptara el papel. ¡°Es un maestro del thriller de esp¨ªas, pero tambi¨¦n uno de los m¨¢s sofisticados analistas de la psique brit¨¢nica, de las contradicciones de mi cultura¡±, explica Hiddleston, con formas exquisitas y respuestas esmeradas, en un hotel de la capital alemana, donde la serie fue presentada en el marco de la Berlinale.

Hiddleston se mete en la piel de un antiguo soldado reconvertido en gerente hotelero del turno nocturno, que presta sus servicios a elegantes hoteles de medio mundo. Hasta que los servicios de inteligencia brit¨¢nicos le proponen una misi¨®n: infiltrarse en el c¨ªrculo del traficante de armas Richard Onslow Roper, a quien da vida un p¨¦rfido Hugh Laurie, de regreso a la televisi¨®n tras sus ocho temporadas en House. ¡°Siempre me han gustado los thrillers de esp¨ªas y, en este, sent¨ª que pod¨ªa aportar algo¡±, asegura Hiddleston, fan declarado de James Bond, Jason Bourne y Jack Bauer. ¡°El primero form¨® parte integral de mi infancia, como es habitual cuando eres brit¨¢nico¡±, afirma. ?Le gustar¨ªa interpretar a 007 si le pidieran sustituir a Daniel Craig, que ya llega al final de su trayecto? ¡°Por supuesto. Si recibiera esa llamada, dir¨ªa que s¨ª. Ese ser¨ªa un gran d¨ªa¡±, responde, como si no supiera que figura en todas las quinielas. ¡°?En serio? No soy experto en apuestas¡±, disimula.

A Hiddleston le fascina el coraje que uno debe necesitar para ser esp¨ªa. ¡°Son personas que escogen vivir fuera de las convenciones de la vida diaria, que aceptan pasar sus vidas tras la cortina o bajo la superficie, que no logran tener relaciones normales como los dem¨¢s¡±, afirma. Es decir, exactamente igual que las estrellas de cine. Hiddleston ha protagonizado un ascenso fulgurante en los ¨²ltimos a?os. Tras rodar a las ¨®rdenes de Woody Allen (Midnight in Paris), Steven Spielberg (War Horse), Jim Jarmusch (Solo los amantes sobreviven) y Guillermo del Toro (La cumbre escarlata, donde sustituy¨® a Benedict Cumberbatch), el actor regresa a la televisi¨®n, donde dio sus primeros pasos interpretativos tras debutar en el teatro londinense. ¡°Nunca he hecho ninguna distinci¨®n entre cine y televisi¨®n. Tuve la suerte de empezar mi carrera rodando dos telefilmes para HBO, uno con Colin Firth y Kenneth Branagh; y el otro, con Albert Finney y Vanessa Redgrave¡±, dice Hiddleston, dando a entender que existen repartos bastante peores en el cine. ¡°A ciertas historias les sienta mejor la televisi¨®n, ya que permite desarrollar la psicolog¨ªa de los personajes con m¨¢s sutileza¡±, sostiene.

Un largo proceso de gestaci¨®n

La adaptaci¨®n, basada en la novela publicada en 1993, llevaba a?os en proceso de gestaci¨®n. Sydney Pollack estuvo a punto de llevarla al cine y Brad Pitt compr¨® los derechos en 2009, pero el proyecto nunca se materializ¨®. Termina viendo la luz con direcci¨®n de la cineasta danesa Susanne Bier, surgida del movimiento Dogma 95 y ganadora del Oscar con En un mundo mejor.

La miniserie fue rodada durante 75 d¨ªas en Londres, Suiza, Marruecos y Mallorca. Adem¨¢s, los espa?oles Antonio de la Torre y Marta Torn¨¦ interpretan papeles secundarios en la trama, mientras que el compositor salmantino V¨ªctor Reyes se encarga de la banda sonora.