Eric Jarosinski: ¡°El aforismo interpela a la vida moderna¡±
'Nein. Un manifiesto' re¨²ne el trabajo del c¨¦lebre tuitero
Trabajaba en un libro, el cl¨¢sico rito de paso en la academia estadounidense que le permitir¨ªa obtener un puesto fijo como profesor. Especializado en la Escuela de Fr¨¢ncfort, Eric Jarosinski (Wisconsin, 1971) impart¨ªa clases sobre lectura cr¨ªtica y se afanaba en concluir su estudio sobre pol¨ªtica, arquitectura y transparencia. ?C¨®mo representar el poder de una Alemania reunificada sin evocar el todopoderoso Estado nazi? ?Qu¨¦ papel desempe?aba ahora, en un nuevo contexto, el cristal como met¨¢fora de accesibilidad y brillante futuro, ese mismo material sobre el que los fascistas italianos disertaron largamente? En estas cuestiones sobre las distintas vidas de una met¨¢fora andaba preocupado Jarosinski cuando Twitter se cruz¨® en la pantalla de su m¨®vil. En los 140 caracteres de la red social encontr¨® un respiro del denso lenguaje acad¨¦mico, un espacio donde destilar conceptos e ideas de su campo de estudio con otro estilo, en ingl¨¦s y en alem¨¢n. Cuatro a?os despu¨¦s, el exprofesor Jarosinski, c¨¦lebre aforista fil¨®sofo conocido como Dr. Nein, cuenta entre su legi¨®n de admiradores con Slavoj Zi?ek, es saludado como un Woody Allen nihilista, publica sus breves reflexiones cada semana en Die Zeit, ha colaborado con la revista The New Yorker y en oto?o sac¨® con gran ¨¦xito Nein. Un manifiesto en EE. UU., compilaci¨®n de sus p¨ªldoras de sabidur¨ªa que ahora ha sido publicada en castellano por Anagrama. Sirva como ejemplo o advertencia una muestra:
#C¨®moLeerUnLibro
Lee lo que est¨¢ escrito.
Preg¨²ntate c¨®mo est¨¢ escrito.
Lee lo que no est¨¢ escrito.
Preg¨²ntate por qu¨¦.
- P. ?Twitter le empuj¨® al aforismo o fue a la inversa?
- R. Los textos ten¨ªan que ser escuetos, claro, y esa fue la primera conexi¨®n, pero lo cierto es que llevaba tiempo usando aforismos en mis clases de lectura cr¨ªtica, porque son ideales para generar debate. Te fuerzan a preguntarte cu¨¢ntas veces debes leerlos, cu¨¢nto puedes extraer de ellos, si hay algo que no has captado. Los aforismos apelan a la verdad de una forma mucho m¨¢s expl¨ªcita que la poes¨ªa, cuyos versos uno no cuestiona si est¨¢n en lo cierto o no. Adem¨¢s tienen ingenio, un elemento clave.
- P. ?Con qu¨¦ autores trabajaba en sus clases?
- R. Nietzsche es uno de los que m¨¢s me han interesado, porque, en sus aforismos, forma y contenido est¨¢n en contradicci¨®n. Pero son muchos los pensadores modernos, como Canetti o Kafka, que encontraron en esta forma una excelente manera de expresar nuevas ideas. Es la mejor manera de cuestionar ideas filos¨®ficas. La naturaleza fragmentaria de un aforismo interpela a la fragmentada vida moderna.
- P. ?Vivimos una nueva edad dorada de la Escuela de Fr¨¢ncfort?
- R. Estos pensadores se interesaron por la tecnolog¨ªa y la mediaci¨®n, algo que mantiene plena vigencia. Nos dieron el vocabulario para hablar de todo esto y se anticiparon a muchas cosas, pero supongo que su discurso habr¨ªa evolucionado al mismo ritmo que la tecnolog¨ªa. Ser¨ªa un error tomar sin m¨¢s teor¨ªas de principios del siglo XX para examinar la tecnolog¨ªa de principios del XXI. No s¨¦ si sus respuestas a¨²n son v¨¢lidas, pero siempre se preocuparon por el sesgo pol¨ªtico. Imagino que su pregunta ahora ser¨ªa: ?qu¨¦ gesto pol¨ªtico es ese de sacar una foto de tu plato de comida y compartirla en Instagram? Otra de las cuestiones que abordaron fue la difuminaci¨®n entre lo p¨²blico y lo privado; y habr¨ªan constatado la aceleraci¨®n de este fen¨®meno, aunque no creo que hubieran podido prever el punto de saturaci¨®n al que hemos llegado.
- P. Del tuit paso a la secci¨®n de opini¨®n de Die Zeit.
- R. All¨ª comento sobre c¨®mo se cubren las cosas en los medios, sigo las noticias sin una experiencia directa del hecho en s¨ª. Tomo las palabras m¨¢s repetidas y exagero. Lo que una caricatura hace visualmente es lo que yo intento hacer a trav¨¦s de texto.
- P. A pesar de la globalizaci¨®n, ?hay diferencias en el uso del lenguaje en cada pa¨ªs?
- R. La elecci¨®n de t¨¦rminos puede indicar que ha habido una batalla alrededor de determinadas palabras. Por ejemplo, en EE?UU ahora mismo hay un extra?o fen¨®meno: el Gobierno no usa ISIS, sino ISIL, y nadie m¨¢s lo emplea. Es una decisi¨®n pol¨ªtica, optaron por no llamarles como quieren ser llamados, pero cada d¨ªa suena m¨¢s rid¨ªculo.
- P. ?Otras peculiaridades?
- R. La forma de contar las cosas puede ser demasiado limpia en EE. UU.; si escuchas a un pol¨ªtico, tienen un principio y un final redondo. Ahora hay una nueva convenci¨®n, un nuevo tic verbal de los pol¨ªticos que terminan todas sus frases con la coletilla ¡°yendo hacia delante¡±, sin importar lo que hayan dicho antes. Es una falsa conclusi¨®n, un final que a?ade un giro positivo. Y otros t¨¦rminos como ¡°narrativa¡± o ¡°lectura¡± han rebasado el ¨¢mbito acad¨¦mico y se aplican a todo tipo de cosas.
- P. ?Cu¨¢nto tiene Trump de fen¨®meno medi¨¢tico?
- R. Es resultado directo del uso que los pol¨ªticos han hecho de un lenguaje inerte, repleto de expresiones hechas y f¨®rmulas fijas. Ahora la gente encuentra refrescante y ¡°aut¨¦ntico¡± a alguien como Trump porque despotrica, dice cosas que los pol¨ªticos no dicen normalmente y lo hace de una manera distinta. Seg¨²n las encuestas, en EE. UU. lo que la gente parece valorar m¨¢s es algo que llaman ¡°autenticidad¡±; no estoy seguro de lo que significa, excepto que parece referirse a alguien que habla de una forma que no es la predecible en el c¨®digo pol¨ªtico. El despotrique es la novedad. A?adir¨ªa que sus salidas de tono est¨¢n bien calculadas para generar m¨¢s atenci¨®n. Es una combinaci¨®n potente, creo que lo aprendi¨® en los a?os en que trabaj¨® en televisi¨®n. Cuando me preguntan si pienso que Trump puede ganar, tengo que recordar que Reagan lleg¨® a la Casa Blanca, y era un personaje bastante parecido.
- P. Sin embargo, hace ocho a?os triunf¨® el discurso muy articulado e inspirador de un gran orador como Obama.
- R. Hillary y su campa?a no guardan ning¨²n parecido con lo que hizo Obama, no hay ning¨²n mensaje con el que puedas inmediatamente asociarla, ning¨²n ¡°s¨ª podemos¡±. No hay esperanza en su discurso y creo que Trump rellena ese hueco: ¨¦l sorprende, habla de una forma distinta. Hay pocas cosas que conectan a Trump y a Obama excepto que los dos han probado que pod¨ªan proyectar un mensaje que atravesaba los medios y llegaba.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.