Jerez, donde el comp¨¢s marca la hora

¡°Ser flamenco es un estado de ¨¢nimo¡±, dec¨ªa siempre Manolo Soler (Sevilla, 1943-2003). El bailaor y percusionista, quien en sus giras americanas junto a Paco de Luc¨ªa introdujo el caj¨®n peruano en el flamenco a principios de los a?os ochenta, seguro que dar¨ªa su aprobaci¨®n al comp¨¢s que respira el Festival de Jerez, la cita m¨¢s importante del baile flamenco que en esta edici¨®n, para celebrar sus 20 aniversario, ha tomado toda la ciudad.

A comp¨¢s y de madrugada despidi¨® el s¨¢bado 27 con la arriesgada y bella propuesta de la bailaora malague?a Roc¨ªo Molina, quien present¨® ¡®Impulso¡¯ junto al cantaor Fernando de la Morena en la bodega La Concha, de Gonz¨¢lez Byass. A comp¨¢s se levant¨® el domingo en el Museo Arqueol¨®gico con ¡®Arquitectura de luz y sombras¡¯, el original homenaje que el bailaor y core¨®grafo Rub¨¦n Olmo dedic¨® a tres genios espa?oles (Cervantes, Picasso y Gaud¨ª) y que ayer adapt¨® para invitar al p¨²blico a hacer un recorrido por el Museo Arqueol¨®gico de Jerez. Olmo, quien cont¨® con la colaboraci¨®n de Luisa Palacio, bail¨® con el reto a?adido de moverse dentro de los trajes creados por la arquitecta Myriam Hurtado, dise?os con estructuras arquitect¨®nicas que trasladaban al espectador a la locura creativa de principios del siglo XX.

Hasta los retratos de Carlos IV y su esposa, la reina Mar¨ªa Luisa, de Goya, que presiden la pinacoteca de la Bodega Tradici¨®n parec¨ªan marcar el comp¨¢s con la cabeza mientras Daniel Do?a y Cristian Mart¨ªn interpretaban ante de ellos ¡®Nada personal¡¯, una pieza fronteriza con la danza contempor¨¢nea pero que mantiene su esp¨ªritu flamenco. Todo sin perder el comp¨¢s.

Y hasta para tapear Jerez no pierde el comp¨¢s. Muchos de sus bares y tabancos con m¨¢s solera se han unido a la celebraci¨®n de los 20 a?os del festival y ofrecen, hasta que termine la cita el pr¨®ximo 5 de marzo, una tapa y un vino de Jerez por 3 euros. En la lista figuran lugares emblem¨¢ticos como el Tabanco San Pablo, regentado por los Mu?oz desde su apertura en 1934 y que clama ser el m¨¢s antiguo en la ciudad que nunca ha cambiado de propietarios; o El Pasaje, otra de estas tabernas en las que, adem¨¢s de comer y beber, casi siempre se puede o¨ªr a alg¨²n espont¨¢neo que se arranca por buler¨ªas, siempre sin perder el comp¨¢s.

Para comprobarlo quedan a¨²n muchas citas, entre ellas, las de Antonio El Pipa y Bel¨¦n Maya, el lunes 29 dentro del ciclo organizado por 20 espacios patrimoniales de la ciudad; adem¨¢s de la programaci¨®n habitual de la cita y varias exposiciones, entre las que destaca ¡®Argentinita. Pilar L¨®pez. Compa?¨ªas de Bailes Espa?oles¡¯, un viaje en el tiempo que permite contemplar 22 de los trajes de los que lucieron las famosas hermanas en escenarios de todo el mundo, junto a fotograf¨ªas, programas de mano, pinturas y recuerdos de los a?os dorado que las hermanas L¨®pez vivieron junto a grandes artistas de la primera mitad del siglo XX. La exposici¨®n, coordinada por Carmen de la Calle, puede visitarse hasta el 27 de marzo en los claustros de Santo Domingo.