Caetano Veloso y Gilberto Gil, dos gigantes de la canci¨®n
Los cantantes celebran 50 a?os de amistad y m¨²sica con una gira, que ahora recoge un disco a la venta con EL PA?S el domingo 13
Van a cumplir 74 a?os: Gilberto Gil el 26 de junio y Caetano Veloso el 7 de agosto. En 2015 decidieron celebrar 50 de amistad, y admiraci¨®n mutua, con una gira bautizada Dos amigos, un siglo de m¨²sica. Son dos gigantes de la canci¨®n, cada uno con su propia obra, que han contribuido a configurar la m¨²sica popular de Brasil. Lideraron el movimiento tropicalista (una corriente musical innovadora de los sesenta) y compartieron exilio en Londres. ?Qu¨¦ qued¨® del tropicalismo? ¡°Creo que el gusto por el riesgo, el arrojo, como parte fundamental de la creaci¨®n art¨ªstica. La certeza de la belleza que debe venir del gesto creativo¡±, responde Gil.
Aunque sean plenamente aut¨®nomos, uno se pregunta qu¨¦ hubiera pasado si no se hubieran conocido un d¨ªa en una calle del centro de Salvador de Bah¨ªa. ¡°Tengo la impresi¨®n de que yo no estar¨ªa haciendo m¨²sica¡±, responde Caetano Veloso. ¡°Caetano para m¨ª es el destino. Est¨¢ iluminado, le gusta todo a la luz del sol, lejos del misterio, todo claro¡±, agrega su compa?ero. Explicar c¨®mo es Gil, incluso para quien le conoce, resulta pr¨¢cticamente imposible: ¡°El apodo que le puse, y que mantengo, es Gilberto misterioso. Siempre fue muy extrovertido en relaci¨®n a los asuntos externos, pero en la vida ¨ªntima es una persona muy cerrada. Como artista es exuberante, uno de esos creadores que nace con el don de la m¨²sica¡±.
Un encuentro en Salvador de Bah¨ªa, un siglo de canciones
Caetano Veloso y Gilberto Gil publican con EL PA?S el domingo 13 su libro-disco Dos amigos, un siglo de m¨²sica. Esta reuni¨®n hist¨®rica no s¨®lo es una joya de la m¨²sica brasile?a, sino que tambi¨¦n trasciende una amistad de toda la vida y la celebraci¨®n del 50? aniversario de las carreras musicales de dos artistas que han traspasado barreras culturales, sociales y pol¨ªticas a trav¨¦s de la m¨²sica a nivel mundial.
La gira empez¨® en Amsterdam el 25 de junio. A partir de ah¨ª siguieron 44 conciertos en los que se agotaron las entradas en 21 pa¨ªses, 35 ciudades y un p¨²blico de cientos de miles de fans entusiastas en todo el mundo. Su amistad, en cambio, comenz¨® a principios de los sesenta en Salvador de Bah¨ªa.
El libreto que acompa?a al disco incluye un pr¨®logo del m¨²sico y compositor (y admirador) Jorge Drexler, en el que recuerda su descubrimiento de estos dos grandes artistas y de la importancia soberana de la m¨²sica en Brasil. Tambi¨¦n ofrece una gu¨ªa de escucha de las 16 canciones que componen el ¨¢lbum y fotos in¨¦ditas de esos conciertos. El disco contiene grandes ¨¦xitos como Cora??o Vagabundo, Desde que o Samba ¨¦ Samba, Expresso 2222, Dr?o. El disco cuesta 9,95 euros y estar¨¢ a la venta durante un mes.
Veloso es abuelo y Gil, desde hace tres meses, bisabuelo. Ambos, como toda su generaci¨®n, son hijos musicales de Jo?o Gilberto. Veloso ya escribi¨® que ¡°mejor que el silencio solo Jo?o¡± y el ¨²ltimo disco de Gilberto Gil es un homenaje al padre de la bossa nova. ¡°De ese ¨¢lbum sali¨® uno de los espect¨¢culos m¨¢s lindos de la m¨²sica brasile?a de todos los tiempos¡±, afirma Veloso. ¡°Aparece a cada cien a?os uno / y cada veinticinco un aprendiz¡±, dice una de las canciones de Gil, quien afirma: ¡°Un maestro de la envergadura de Jo?o, en la canci¨®n de un pa¨ªs, no creo que en menos de cien a?os¡±. Seg¨²n Gil, ¡°hay una identificaci¨®n tel¨²rica, natural, por el hecho de haber nacido y crecido ambos en Bah¨ªa. De haber percibido la importancia con que all¨ª se trataba la canci¨®n popular y de c¨®mo eso se propag¨® al resto de Brasil¡±.
Repertorio espont¨¢neo
Hay una identificaci¨®n tel¨²rica, natural, por el hecho de haber nacido y crecido ambos en Salvador de Bah¨ªa
Como han escrito cientos de canciones, cab¨ªa pensar que la selecci¨®n del repertorio fue fruto de largas deliberaciones, pero no. ¡°A¨²n estaba con los conciertos de Abra?a?o y tuvimos poco tiempo para pensarlo, ensayar¡ As¨ª que fueron las primeras canciones que vinieron a nuestras cabezas. Quiz¨¢ por eso mismo sali¨® una elecci¨®n que casi representa el inconsciente de nuestra historia¡±, asegura Veloso. En los conciertos por Brasil entr¨® en la lista una in¨¦dita As cam¨¦lias do quilombo do Leblon, la primera canci¨®n que escriben juntos en m¨¢s de veinte a?os. Habla de una historia que no se ense?a en las escuelas de Brasil: ¡°El quilombo de Leblon fue muy importante en el movimiento abolicionista porque acogi¨® no solo a los negros militantes esclavos sino a intelectuales. La princesa Isabel, autora del decreto que puso fin a la esclavitud, escogi¨® la camelia como s¨ªmbolo del movimiento, las camelias que se cultivaban en aquel refugio¡±.
¡°No dio tiempo a escribirla para la gira europea, pero a la vuelta, en Bah¨ªa, mientras me duchaba tuve una idea y empec¨¦ a canturrear. Me sequ¨¦, cog¨ª la guitarra y fui haciendo la canci¨®n¡±. Y Gil modific¨® la segunda parte y a?adi¨® la frase final: ¡°Las camelias de la segunda abolici¨®n vendr¨¢n¡±. ¡°Porque a¨²n queda una abolici¨®n por completar. Faltan elementos fundamentales como la cesi¨®n de la tierra, la adopci¨®n de procesos educacionales, el empleo, la inclusi¨®n, la soluci¨®n definitiva de la cuesti¨®n racista¡¡±.
Est¨¢ en mi naturaleza pensar en la muerte como algo que forma parte de la vida
En Brasil actuaron con las banderas de todos los estados del pa¨ªs colgadas sobre sus cabezas. ¡°Creo que es una de las maneras posibles de mostrar la dimensi¨®n institucional de nuestra vida republicana¡±, cuenta Gil. ¡°Mi espect¨¢culo con Gil gener¨® la sensaci¨®n de que, a pesar de todo, Brasil va a encontrar caminos para retomar la esperanza¡±, afirma Veloso. ¡°Duele ver en las manifestaciones a personas pidiendo la vuelta de la dictadura. Afortunadamente son una minor¨ªa. Seguro que en Espa?a y Portugal tambi¨¦n hay quien piensa que era mejor con Salazar, con Franco. Como bien sabemos era mucho mejor¡±, defiende Veloso sarc¨¢stico. ¡°Tenemos la obligaci¨®n de mantener la memoria de la historia. Para nosotros, que adem¨¢s fuimos v¨ªctimas directas, es una obligaci¨®n alertar a las nuevas generaciones¡±, explica Gil.
Siempre j¨®venes
Gilberto Gil canta ¡°no tengo miedo a la muerte, pero s¨ª miedo de morir / la muerte es despu¨¦s de m¨ª, pero quien va a morir soy yo¡±. ¡°Yo hablo de la muerte, Caetano no¡±, confirma. ¡°Est¨¢ en mi naturaleza pensar en ella como algo que forma parte de la vida. Se tiende a esconderla para fingir que no existe¡±. Gil asegura que lo que ten¨ªa que hacer en la m¨²sica ya lo hizo: ¡°Lo que sigue quedando es dejarme arrastrar por el aluvi¨®n de mi historia personal, la corriente de mi propio r¨ªo que me va llevando. Tengo cierto cuidado en atender la vejez. Yo percibo el envejecimiento como un regalo de la vida. Queremos ser siempre j¨®venes, pero tenemos que ser viejos. Do?a Can?, la madre de Caetano, que lleg¨® a los 105 a?os, dec¨ªa que quien no muere, envejece¡±. Para Caetano Veloso es diferente: ¡°Todav¨ªa tengo ganas de hacer algo que tenga alg¨²n valor. Lo que creo que deber¨ªa hacer todav¨ªa no lo hice. No pude, no acert¨¦¡±.
Babelia
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