El director del Rijksmuseum de ?msterdam ficha por un museo privado

Wim Pijbes, director del Rijksmuseum de ?msterdam durante los ¨²ltimos siete a?os y medio, abandona el centro que exhibe las grandes obras de Rembrandt y Vermeer, para ponerse al frente de una sala privada. Su nuevo trabajo le llevar¨¢ a Wassenaar, el barrio m¨¢s elegante de La Haya. All¨ª gestionar¨¢ el nuevo Museo Voorlinden, sede de una colecci¨®n particular de piezas modernas y contempor¨¢neas. Todav¨ªa en construcci¨®n, el edificio abrir¨¢ en septiembre y se levanta en una reserva natural cercana al Mar del Norte. La marcha de Pijbes ha sorprendido a sus colegas y rivales, porque el Rijksmuseum fue nombrado en 2015 Museo Europeo de A?o, y desde su reforma y reapertura, en 2014, suma dos millones de visitantes anuales. De su mano, se ha convertido en uno de los centros de referencia mundiales. Pero la decisi¨®n no es excepcional. La llamada de los coleccionistas con grandes presupuestos es cada vez m¨¢s fuerte para gestores y conservadores internacionales curtidos en el sector p¨²blico.

Las razones de la mudanza no son dif¨ªciles de entender. Los coleccionistas disponen de presupuestos abultados, pero carecen en general de experiencia en el terreno de la organizaci¨®n muse¨ªstica. No suelen trabajar con conservadores -en el caso holand¨¦s s¨ª la ten¨ªan, y ser¨¢ ahora la directora art¨ªstica- y son los principales proveedores de obras para muestras temporales. Hasta ahora, eran los mecenas que ced¨ªan sus tesoros a los museos tradicionales con generosas exenciones fiscales. El intercambio les ha permitido conocer bien a los mismos expertos que ahora contratan para s¨ª, y que acceden a unas entidades de nueva planta en los que est¨¢ todo por hacer. Excepto lo m¨¢s dif¨ªcil: crear la colecci¨®n misma. En Estados Unidos, conservadores de museos como el MoMa y el Guggenheim han comisariado ya muestras en poderosas galer¨ªas particulares. Casas de subastas como Sotheby?s tambi¨¦n han convencido a varios de sus colegas para que se hagan cargo de sus divisiones internas.

En el caso del holand¨¦s Pijbes, de 55 a?os, su nuevo patr¨®n es Joop van Caldenborgh, un industrial qu¨ªmico due?o de la Colecci¨®n Caldic, la mayor de su clase del pa¨ªs. El museo, con una superficie de 4.000 metros cuadrados dedicada a exposiciones, est¨¢ cerca de su propia casa y entre sus artistas preferidos figuran Henry Moore, Guiseppe Penone, Ellsworth Kelly, Andy Warhol, Ai Weiwei, Damien Hirst, Sol LeWitt, James Turrell o Richard Serra. Sendas obras de los dos ¨²ltimos, tituladas Skyspace y Open Ended, respectivamente, ser¨¢n exhibidas todo el a?o. Pijbes lider¨® con firmeza casi toda la renovaci¨®n del Rijksmuseum, que dur¨® una d¨¦cada y estuvo a cargo de los arquitectos espa?oles Antonio Cruz y Antonio Ortiz. Tuvo su momento de gloria cuando el presidente Obama lo visit¨® en 2014 durante una cumbre de Seguridad Nuclear, y su entusiasmo le llev¨® a robarle casi el protagonismo a la entonces reina Beatriz durante la ceremonia de reapertura de la sala.

En el c¨¦nit de su carrera, y cuando recib¨ªa ofertas de Estados Unidos, Asia y Europa, ha elegido ¡°una propuesta que une arte y entorno exterior, una mezcla muy atractiva¡±, ha dicho. Vecino de Rotterdam e historiador del arte, ha defendido con firmeza el Rijksmuseum como ¡°el museo de todos¡±. En el Voorlinden dispondr¨¢ tambi¨¦n de un enorme jard¨ªn de esculturas con vistas al agua. Arte y naturaleza juntos.