Mar¨ªa Galiana: ¡°Mi forma de vida difer¨ªa mucho de la de Herminia¡±

Mar¨ªa Galiana (Sevilla, 1935) es tajante cuando habla de su personaje en Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨®. "No me parezco en nada a Herminia". Lleva casi 15 a?os siendo la abuela m¨¢s entra?able de la televisi¨®n nacional, pero la vida de Galiana no tiene nada que ver con la de la abnegada se?ora de pueblo que se traslad¨® con su familia a la capital buscando una vida mejor.

En los a?os 60, ¨¦poca en la que comienza la serie de TVE, "estaba reci¨¦n casada y teniendo a mis hijos, pero trabajaba en la ense?anza", cuenta la? actriz. "Mi forma de vida difer¨ªa mucho de la de Herminia, de la forma de vida de los Alc¨¢ntara. Mi marido tambi¨¦n era profesor en la universidad. Yo conduc¨ªa y ten¨ªa una tata maravillosa que cuidaba de mis hijos", recuerda.

Afirma que su vida ni siquiera es comparable a la de su hija en la ficci¨®n, Mercedes, aunque con ella comparte la formaci¨®n universitaria. "Comenc¨¦ a estudiar Filosof¨ªa y Letras a los 19 a?os, con 23 ten¨ªa ya una carrera. Y de ninguna manera me plante¨¦ el matrimonio como ella se lo plantea", cuenta. Su marido tampoco se parec¨ªa a Antonio Alc¨¢ntara. "?ramos dos personas independientes, y hac¨ªamos cada uno lo que nos daba la gana, en el buen sentido de la palabra. A ¨¦l le parec¨ªa maravilloso lo que a mi se me ocurr¨ªa, incluso ya muy mayor, ser actriz". Mar¨ªa Galiana siempre tuvo libertad. "Aguantar a un hombre como el que tiene Mercedes ni se me pasaba por la cabeza. No me hubiera casado con ¨¦l. Esa es la diferencia, que o ¨¦ramos iguales, o cada uno para su casa", bromea.

De Herminia, sin embargo, admira sus virtudes y la evoluci¨®n que ha vivido en la serie. "Tiene una capacidad de comprensi¨®n y de tolerancia muy amplia, y eso es muy bonito. Denota una inteligencia natural". Con su personaje s¨ª que comparte algunos valores. "Fui educada en los mismos principios que ella. Las dos tenemos un sentido de la moral muy intachable". E igual que ella antepone la familia a cualquier cosa. "Herminia tiene una necesidad muy fuerte de que en su casa haya paz, y yo reconozco que tambi¨¦n la he tenido siempre".

Poco m¨¢s tiene en com¨²n con su personaje. En su casa, estudiar era algo normal. Su madre trabaj¨® toda la vida como secretaria. Reconoce que tuvo una suerte que no muchas mujeres ten¨ªan por aquel entonces. "Mi familia era bastante progresista y Sevilla tambi¨¦n. En Andaluc¨ªa hay los dos extremos, pero siempre sale a la luz la caverna. Aunque sean los menos".