Un libro que lleva a otros libros
Coetzee plasma su visi¨®n desolada del escritor en una serie de ensayos sobre grandes autores
El ensayo literario, en cualquiera de sus variantes, es un g¨¦nero gozoso para ser le¨ªdo por escritores o por lectores comprometidos. Coinciden ahora en las mesas de novedades tres libros excelentes y muy distintos: El punto ciego, de Javier Cercas; Enemigos de lo real, de Vicente Molina Foix, y estos dos vol¨²menes de Las manos de los maestros en los que Coetzee, omn¨ªvoramente, re¨²ne 27 ensayos breves sobre la literatura y sus aleda?os.
No hay una nota introductoria que justifique la selecci¨®n o el orden ni ofrezca apuntes geneal¨®gicos (aunque algunos est¨¢n fechados y de un par de ellos se especifica a pie de p¨¢gina su origen), pero los 27 ensayos se sostienen aut¨®nomamente sin mayor filiaci¨®n. Hay que advertir que su tono y su prop¨®sito son muy diferentes: algunos tienen una voluntad descriptiva (¡®William Faulkner y sus bi¨®grafos¡¯ o ¡®Ir¨¨ne N¨¦mirovsky, escritora jud¨ªa¡¯, por ejemplo), otros son m¨¢s interpretativos (¡®Sobre H?lderlin¡¯) y algunos se convierten en verdaderos aparatos especulativos (¡®Erasmo: locura y rivalidad¡¯). El grado de m¨²sculo intelectual que Coetzee exige a sus lectores es, en esta clasificaci¨®n, creciente, aunque cabe se?alar que casi ninguno de los ensayos permite una lectura liviana y superficial.
No est¨¢ expl¨ªcitamente subrayado, pero hay una visi¨®n desolada del escritor: el escritor es un ser conflictivo y en conflicto, un inadaptado. Apenas ninguno de los que pasan por el muestrario de Coetzee tuvo vidas ordinarias o felices: el conflicto familiar de Doris Lessing, el alcoholismo o el fracaso cinematogr¨¢fico de Faulkner, la sexualidad no tan plet¨®rica de Whitman, el desarraigo de Joseph Roth, de S¨¢ndor M¨¢rai, de Ir¨¨ne N¨¦mirovsky o de Beckett. Franz Kafka no es protagonista de ning¨²n ensayo, pero sobrevuela algunos de ellos y es elegido como el inadaptado paradigm¨¢tico, aunque a prop¨®sito de ¨¦l enuncia Coetzee una de las paradojas m¨¢s expresivas: ¡°Sentimos que Kafka es un inadaptado de una categor¨ªa mayor que otros artistas. Kafka es el artista inadaptado por antonomasia, el ?ngel Inadaptado (¡). Y sin embargo, la cuesti¨®n es que Kafka era un liquidador de seguros de lo m¨¢s competente y respetado por sus colegas¡±. Y aqu¨ª hace su aparici¨®n otro de los temas eternos del ensayismo literario, que Coetzee no s¨®lo no rehuye, sino que encara con descaro: los vasos comunicantes ¡ªo incomunicados¡ª entre la biograf¨ªa y la literatura. ?l, que ha jugado en algunos de sus libros m¨¢s c¨¦lebres a difuminar las l¨ªneas de separaci¨®n entre lo real y lo inventado, hace una lectura sutil de esas conexiones en los autores de los que se ocupa.
Hay dos ideas que est¨¢n tambi¨¦n presentes de forma continuada en Las manos de los maestros y, por tanto, en el pensamiento de Coetzee. La primera es la mirada pol¨ªtica: casi nunca se desentiende en su an¨¢lisis del papel que el escritor tiene dentro del mundo en el que vive, y nunca reduce la literatura, en consecuencia, a un ejercicio onanista o formalista desvincu?lado de la realidad colectiva. Desde el texto que abre el libro, en el que se indaga ¡ªa prop¨®sito de una conferencia de T. S. Eliot¡ª sobre el centro de gravedad cultural que arrastra al artista, hasta el ambicioso ensayo sobre la locura o la estupidez elogiada por Erasmo para poder resistir su adscripci¨®n a la ortodoxia vaticana y a la reforma luterana.
La segunda idea, conectada con todo esto, no es nueva, pero Coetzee la utiliza recurrentemente como contrapunto: el genio literario no garantiza el coraje ni la bondad, ni siquiera la lucidez. A prop¨®sito de Un paseo por la sombra, de Doris Lessing, por ejemplo, escribe: ¡°Si hay una pregunta central en el libro, es la de c¨®mo es posible que ella y muchas otras personas inteligentes, con preocupaciones sociales, personas amantes de la paz, se prestaron de hecho a servir de instrumentos del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica¡±. Y en otro de los ensayos recuerda la ¡°anticuada¡± y biempensante posici¨®n racial de Faulkner. El ¨¢ngulo oscuro de los escritores est¨¢ siempre en el punto de mira de Coetzee.
Las manos de los maestros es un libro lleno de hallazgos. La idea deslumbrante de llevar el foco de atenci¨®n de la pel¨ªcula The Misfits (Vidas rebeldes, en su t¨ªtulo espa?ol) a los caballos salvajes que la protagonizan, y de reflexionar, siguiendo ese hilo, acerca del doble plano de realidad que ofrece el cine bien vale por toda la lectura.
Los grandes libros siempre llevan a otros libros. Descubren autores en la sombra ¡ªcomo el premio Nobel australiano Patrick White, pr¨¢cticamente desconocido en Espa?a¡ª y despiertan el inter¨¦s de leer o de releer, ahora con otra mirada, textos arrumbados pero llenos de vida. A veces leer acerca de un libro es m¨¢s provechoso que leer el propio libro.
Las manos de los maestros I y II. J. M. Coetzee. Traducci¨®n de Javier Calvo Perales. Random House. Madrid, 2016. 224 / 240 p¨¢ginas. 17,90 euros
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