Mucho m¨¢s que terror
La argentina Enr¨ªquez explota el g¨¦nero como extra?eza cotidiana y desv¨ªo de la norma. Su prosa es condensada, de frialdad sugerente y apoyada en la contundencia del idioma
?Qu¨¦ entendemos por un escritor ¡°de g¨¦nero¡±? Por ejemplo, si dij¨¦ramos que Mariana Enr¨ªquez es una escritora de ¡°terror¡±, aunque una muy buena como Shirley Jackson, con la que se la compara, Las cosas que perdimos en el fuego parecer¨ªa valioso por la truculencia de sus tramas: ni?os que se arrancan las u?as o se afilan los dientes, ritos oscuros, casas encantadas. Y si consider¨¢ramos que el terror es una excusa para explorar otras cuestiones como la culpa, la sugesti¨®n, las relaciones de clase y de pareja, el patriarcado o la historia nacional (que la escritora trabaja con maestr¨ªa), tambi¨¦n estar¨ªamos simplificando y eludiendo lo m¨¢s evidente. Es el terror, pero no como g¨¦nero literario, sino como extra?eza cotidiana y desv¨ªo de la norma, el motor de su obra.
Nacida en Buenos Aires en 1973 y autora de dos novelas, varios libros de relatos y una biograf¨ªa vindicatoria de Silvina Ocampo (La hermana menor, Universidad Diego Portales, 2014), Enr¨ªquez goza de un reconocimiento merecido en la nueva literatura latinoamericana. Los motivos son evidentes en los 12 cuentos de Las cosas que perdimos en el fuego, su primera publicaci¨®n en Espa?a. Por la coherencia de sus espacios: entornos empobrecidos, basureros o barrios desprestigiados antes de la gentrificaci¨®n, una personal¨ªsima geograf¨ªa de suburbios y provincias con viejas casonas que filtran la historia nacional borrada, ¡°el lado oscuro de la orgullosa Argentina¡±.
Tambi¨¦n por la persistencia de unos personajes: parejas a punto de romper, ni?os problem¨¢ticos, mujeres aisladas, hu¨¦rfanos. Una de sus mayores cualidades es la creaci¨®n de estas voces algo burlonas, casi siempre mujeres que narran en primera persona. Un ejemplo. La protagonista de ¡®Nada de carne sobre nosotras¡¯ encuentra una calavera en la calle y decide llev¨¢rsela a casa: ¡°Por respeto decid¨ª bautizarla con el gen¨¦rico Calavera. Por la noche, cuando mi novio volvi¨® del trabajo, ya era solamente Vera. ?l, mi novio, no la vio hasta que se sac¨® la campera y se sent¨® en el sill¨®n. Es un hombre muy desatento. Cuando la vio, dio un respingo, pero no se levant¨®. Tambi¨¦n es perezoso y se est¨¢ poniendo gordo. No me gustan los gordos¡±. ?Qu¨¦ debemos temer, a la calavera, al novio gordo o la virulencia indisimulada de la narradora?
A pesar de su insolencia e independencia (otros modos de llamar a la soledad), los personajes de Mariana Enr¨ªquez sucumben al entorno por empat¨ªa, sensaci¨®n de culpa de clase y compasi¨®n. Podr¨ªamos encontrar una clave de estos relatos en la idea del observador sugestionado. Lo terror¨ªfico ocurre a cierta distancia de quien narra, a la vista, lo padece un personaje secundario. Lo terror¨ªfico es veros¨ªmil como desigualdad social. Pero la permeabilidad con lo que ve termina transformando al narrador, desmontando su objetividad.
La escritura de Mariana Enr¨ªquez posee otras cualidades, como la condensaci¨®n y una sugerente frialdad. Es decir, una prosa ajena a los talleres literarios, con el peso espec¨ªfico del idioma, confiada en que la literatura no se hace con se?ales al lector ni gestos grandilocuentes.
Por eso es dif¨ªcil destacar un relato. Ni el que da t¨ªtulo al conjunto, recuperado de su anterior libro publicado en Argentina: las mujeres comienzan a prenderse fuego ¡°controlado¡± para romper una epidemia de cr¨ªmenes machistas. Ni ¡®El patio del vecino¡¯: una asistente social despedida por desatender a un ni?o vive su posibilidad de redenci¨®n laboral gracias al misterio de la casa de su nuevo vecino. Ni ¡®Tela de ara?a¡¯, un viaje cargado de premoniciones por la provincia de Argentina de dos primas y el insoportable marido de una de ellas.
Porque cualquier trama es una apertura hacia un mundo de aristas convertido en el verdadero misterio.
Las cosas que perdimos en el fuego. Mariana Enr¨ªquez. Anagrama. Barcelona, 2016. 200 p¨¢ginas. 16,90 euros
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