¡®Guerra y paz¡¯ para el siglo XXI

Condensar en solo seis episodios ese mural ¨¦pico que Le¨®n Tolst¨®i dibuja en Guerra y paz es un reto que la BBC ha cumplido con nota alta, si nos atenemos a la buena recepci¨®n de la cr¨ªtica en el Reino Unido y, sobre todo, a los 7,2 millones de audiencia que la emisi¨®n de la miniserie ha recabado como media. Erigida en propuesta estrella de la reciente temporada televisiva brit¨¢nica, la superproducci¨®n que traslada uno de los grandes cl¨¢sicos de la literatura rusa a las audiencias modernas tendr¨¢ su estreno en Espa?a el pr¨®ximo domingo en el canal #0 (21.35).

Resulta sorprendente que el responsable de la adaptaci¨®n de la novela, el gal¨¦s Andrew Davies, confesara no haberla le¨ªdo hasta recibir el encargo de la radiotelevisi¨®n p¨²blica brit¨¢nica. Pero su olfato a la hora de convertir obras literarias como Orgullo y prejuicio (de Jane Austen) o Casa desolada (Charles Dickens), entre una larga n¨®mina, en hitos de la peque?a pantalla convenci¨® a la BBC para confiarle el guion de un ambicioso proyecto cuyo presupuesto ha rondado los 10 millones de libras.

Davies, autor del guion original de la serie brit¨¢nica House of Cards que inspir¨® su hoy c¨¦lebre remake estadounidense, centra la epopeya de Guerra y paz en los avatares del tr¨ªo de j¨®venes protagonistas, al igual que hiciera Hollywood en 1956 de la mano de Henry Fonda, Audrey Hepburn y Mel Ferrer.

Enmarcada en el periodo de las guerras napole¨®nicas de principios del siglo XIX y la invasi¨®n francesa de Rusia, la trama arranca en los elegantes salones de San Petersburgo para presentar a los tres personajes y sus relaciones, que presiden un amplio fresco de la sociedad rusa de aquel tiempo: Pierre, el hijo ileg¨ªtimo de un conde e inicialmente fascinado a contracorriente por los valores de la Revoluci¨®n Francesa; la vivaz Natasha, hija de una familia aristocr¨¢tica venida a menos; y el heredero del pr¨ªncipe Bolkonsky, Andrei, cuyos ideales y ambiciones se ver¨¢n truncados en el campo de batalla.

Sus respectivas encarnaciones televisivas corresponden al estadounidense Paul Dano (cuya carrera incluye las cintas nominadas a los Oscar 12 a?os de esclavitud y Pozos de ambici¨®n), a la ¨²ltima Cenicienta de la gran pantalla y uno de los rostros m¨¢s populares de Downton Abbey, Lily James, y al nuevo sex symbol de la televisi¨®n brit¨¢nica, James Norton, con legiones de fans en el Reino Unido a pesar de encarnar a un psic¨®pata en la serie Happy Valley.

Actores veteranos, como los brit¨¢nicos Stephen Rea y el oscarizado Jim Broadbent o la estadounidense Gillian Anderson ¡ªque acaba de reeditar su papel de la agente Scully en Expediente X¡ª, integran el nutrid¨ªsimo elenco que cubre el rico arco de personajes de la obra.

La versi¨®n de Andrew Davies ha recibido tambi¨¦n alg¨²n reproche por no ahondar en las cuestiones filos¨®ficas planteadas por Tolst¨®i, y en cambio potenciar algunos de los aspectos escandalosos de la novela ¡ªtraducidos en numerosas escenas de sexo, incluido un incesto que no aparece en el texto original, y de desnudos femeninos y masculinos¡ª.

Pero la sentencia general elogia la recreaci¨®n de los acontecimientos que conforman Guerra y paz y su relato veraz sobre los horrores de la guerra, como esa espectacular recreaci¨®n de la batalla de Borodino, que implic¨® a casi un cuarto de mill¨®n de combatientes entre las fuerzas francesas y el ej¨¦rcito del zar Alejandro I.