¡°Hay que separar canciones y amor. Se parecen demasiado¡±
Marlango sigue de gira con 'Porvenir', su sexto disco. Este domingo act¨²an en el Nuevo Apolo en las Matinales de EL PA?S
Leonor Watling y Alejandro Pelayo viven una condena. La de entenderse. "A veces me asusta cu¨¢nto coincidimos", asegura ella abriendo sus expresivos ojos. "Ha habido dos momentos concretos en los que los dos nos hemos planteado tirar por un camino y dejar aparcado Marlango, pero cuando nos sent¨¢bamos a hablar resulta que est¨¢bamos de acuerdo". Mil conciertos en 17 pa¨ªses y m¨¢s de un centenar de canciones les unen. Ahora, siguen presentando en formato ac¨²stico su sexto disco, Porvenir, y este domingo llegan al teatro Nuevo Apolo en Los Matinales de EL PA?S. (Entradas aqu¨ª).
Han pasado m¨¢s de 10 a?os de su estreno. ?l, m¨²sico de carrera y ella, una actriz que quer¨ªa cantar. Comenzaron este proyecto despu¨¦s de haber terminado con su relaci¨®n de pareja. Hubiera sido imposible de otro modo. Ninguno duda. "Admiro a los que son capaces de convivir y trabajar juntos. El amor y las canciones se parecen demasiado, tanto como para tenerlos en sitios separados". Pelayo pide dos caf¨¦s, Leonor uno descafeinado. Ambos los prefieren con sacarina. Si tuvieran que deshacer algo de esta d¨¦cada no mirar¨ªan hacia dentro, si no hacia fuera. "En la vida en general te das contra las paredes y piensas 'si yo hubiera sabido esto antes...', pero de todo eso no me arrepiento. Tienes que pasar por los sitios para saber en cu¨¢les quieres estar", defiende ella. "Totalmente", secunda ¨¦l, "si pudiera cambiar algo ser¨ªa el periodo que nos ha tocado vivir en un pa¨ªs hostil a la cultura".
Cada vez que grabas intentas que el disco anterior quede lo m¨¢s lejos posible
A finales de 2014 publicaron el que hasta ahora es su ¨²ltimo disco, Porvenir. El segundo en espa?ol despu¨¦s de un repertorio en ingl¨¦s al 100%. Lo han presentado en una gira y ahora est¨¢n inmersos en la segunda parte de ese tour en el que ofrecen conciertos solo con piano y voz. M¨¢s optimistas, hace tiempo que perdieron el miedo a experimentar. "Cada vez que grabas intentas que el disco anterior quede lo m¨¢s lejos posible, siempre nos ha dado miedo la repetici¨®n", se?ala el pianista. Pero a veces hay equivocaciones.
-Cuando ya has escuchado tu disco por quinta vez, de repente hay alg¨²n tema que he dicho: "?Pero en qu¨¦ estaba yo pensando?, Esta canci¨®n no la reconozco"- suelta Pelayo
-?En serio? Uy qu¨¦ curiosidad. ?Con cu¨¢l te ha pasado?
-Con Yo sola, por ejemplo. No la siento m¨ªa.
-Ya, pero ya sab¨ªamos que era un riesgo cuando la grabamos. Es como cuando haces la maleta y llegas al destino y piensas, ?pero por qu¨¦ he metido yo esto aqu¨ª?
Han aprendido a "disfrutar tambi¨¦n de los lados oscuros", aseguran. Al principio no ten¨ªan ninguna fe en que aquel proyecto llamado as¨ª por una mujer que tra¨ªa de cabeza a Tom Waits. "Le ense?¨¢bamos a todo el mundo lo que hac¨ªamos, as¨ª como 'Mira, ?te gusta?", cuenta ella. "Al final fueron Carlos Gal¨¢n y Nacho Mastretta (de Subterfuge) los que nos dieron ese primer suelo de confianza y partir de ah¨ª todo fue rodado".
En los conciertos no vamos a predicar a convertidos, sino a conversar de igual a igual
Confiesan que muchas veces el repertorio de los conciertos es un mero papel escrito. Improvisan, aceptan peticiones, versionan sus propios temas en el momento. "Dentro de un sentido com¨²n, que la gente ha pagado una entrada", advierte Watling. "Es una forma de mostrar tambi¨¦n nuestra manera de trabajar. A m¨ª me pone salir al escenario sin saber qu¨¦ va a pasar exactamente". Ni siquiera ellos saben definir a su p¨²blico: "Creo que no tenemos, yo lo que veo son personas que vienen a vernos. No vamos a predicar a convertidos, sino a conversar de igual a igual".
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