¡®El Caso¡¯ y los sucesos

Guillermo Cabrera Infante y su mujer, Miriam G¨®mez, comentaban que uno de los mejores regalos que les hab¨ªan hecho fue el de una suscripci¨®n por un a?o del semanario El Caso, sin duda uno de los fen¨®menos period¨ªsticos m¨¢s extraordinarios de la segunda mitad del siglo XX. El martes, La 1 de TVE comenz¨® a emitir El Caso. Cronica de sucesos, una serie que rinde homenaje a aquella publicaci¨®n que, como as¨ª lo confirmaron en su introducci¨®n un selecto grupo de periodistas (Gabilondo, ?nega, Rosa Montero o Cebri¨¢n, entre otros), fue un ejemplo de buen periodismo en un tiempo en el que todo estaba en contra del libre ejercicio informativo.

Y si quien ide¨® el semanario y lo dirigi¨® fue un singular personaje, Eugenio Su¨¢rez, quien tuvo la idea de la serie es su protagonista, Fernando Guill¨¦n Cuervo, que interpreta a un expolic¨ªa reconvertido en cronista de sucesos. Tiene como contrapunto, entre otros, a Ver¨®nica S¨¢nchez en un reparto funcional de notables secundarios.

La clave de esta producci¨®n, que cuida los detalles y la ambientaci¨®n, reside en el ritmo de la narraci¨®n y en la selecci¨®n del d¨ªa de emisi¨®n. El martes tuvo que competir con un interminable y apasionado partido de la Liga de Campeones (Atl¨¦tico de Madrid- PSV) por lo que sospechamos que no fue el momento oportuno. A ello hay que sumar esa ya al parecer costumbre de las series espa?olas de explicitar en exceso las peculiaridades de todos los personajes en el primer cap¨ªtulo: se dan tantas pistas sobre tanta gente que apenas queda tiempo para desarrollar el suceso que justifica el cap¨ªtulo. Da la sensaci¨®n de que o se explica todo desde el principio o no se va a entender nada. Y ah¨ª conviene recordar series tan extraordinarias como The Wire, cuyo responsable, David Simon, fue inicialmente un cronista de sucesos del Baltimore Sun. El caldo de cultivo, la maldad humana, est¨¢ ah¨ª: s¨®lo falta cogerle el punto a su narraci¨®n.