¡°Un alma en pelota picada es muy vulnerable¡±

?De qu¨¦ nos tenemos que vestir? De optimismo. Viendo c¨®mo est¨¢n las cosas y la vida rara que nos rodea, o la vistes con un poco de alegr¨ªa y humor o el alma acaba marchit¨¢ndose, volc¨¢ndose en esa especie de laberinto extra?o que es la vida en general.

Un alma desnuda tampoco est¨¢ mal. Si est¨¢ en pelota picada es muy vulnerable. A veces me gusta desnudarla del todo porque no se me hiere f¨¢cilmente y me da igual desnudarla, pero incluso desnuda es un alma optimista.

?C¨®mo naci¨® en usted la pasi¨®n de vestir? Cuando ten¨ªa diecinueve a?os, en aquellos tiempos en los que la moda era una cosa muy extra?a, una palabra que nadie entend¨ªa del todo, un amigo que compraba ropa en Francia me ense?¨® que hab¨ªa marcas. Y ah¨ª empec¨¦ a apreciar la ropa y la moda. Antes cog¨ªa lo primero que pillaba y punto, ?aunque sigo yendo hecho un cuadro, ja ja ja!

Hay un doble vestido: la ropa y lo que usted dibuja en la ropa. ?Qu¨¦ tendr¨ªa que decir hoy una ropa que arropara de veras? Lo m¨¢s interesante es el descojonarse, una ropa que se descojone de ti mismo, que haga cr¨ªtica de nuestros rid¨ªculos h¨¢bitos.

A veces la ropa es un manifiesto. A m¨ª me gustan mucho los mensajes un poco ambiguos que tienen m¨²ltiples interpretaciones, que dentro de ese mismo mensaje cada uno pueda elegir lo que m¨¢s le guste. Lees un titular en seg¨²n qu¨¦ prensa, le das la vuelta y transformas esa informaci¨®n a tu gusto.

?Cu¨¢l ser¨ªa hoy su eslogan? El enemigo tiene el poder.

Dec¨ªa que no se le hiere f¨¢cilmente. ?De qu¨¦ est¨¢ hecha su alma? ?Ni idea! ?De titanio, quiz¨¢? En la adolescencia lo pas¨¦ mal; le di muchas vueltas a la vida porque se me hac¨ªa rara y supongo que me hice mi coraza. Es como si me anticipara a los problemas; es muy complicado que me toquen el tal¨®n de Aquiles. ?Mi alma no tiene tal¨®n de Aquiles!

?Eso viene de Navarra? No, porque soy bastante hijoputa si quiero y s¨¦ d¨®nde tocar para que haga da?o. No lo utilizo, en tiempos s¨ª lo hac¨ªa, pero ya no.

Se ha ablandado. M¨¢s que nada es que no me gusta hacer da?o a la gente. Antes lo hac¨ªa como una experiencia.

?En qu¨¦ consist¨ªa esa maldad? En saber que la gente necesita de gente para contar sus problemas. Al que le afecta mucho la cr¨ªtica, lo que le digas. Con cuatro conversaciones ya sabes su punto d¨¦bil. Cuando alguno de mis amigos se pon¨ªa borde, ?tic!, le tocaba el punto flaco. S¨¦ llegar bastante bien al alma de la gente con cuatro trazos y sin darme cuenta. Casi es una forma de ser m¨ªa.

?En qu¨¦ ayuda haber convertido su espontaneidad de ni?o que dibuja en un negocio? Me fastidia, me jode un poco porque s¨ª me hubiera gustado orientarlo m¨¢s al arte puro, pero en mi carrera de artista se cruz¨® una empresa creativa. Yo me enamor¨¦ a primera vista de Nueva York, consegu¨ª el dinero para cumplir un sue?o y crecimos demasiado r¨¢pido. Y mi carrera art¨ªstica se qued¨® un poco en la cuneta. Me da rabia.

Y el ni?o Urmeneta est¨¢ enfadado con usted¡­ El ni?o no est¨¢ muy enfadado; de hecho, hace cuatro a?os hice una instalaci¨®n muy potente, convert¨ª la empresa en arte.

?Su camiseta de hoy dice cosas distintas de las que dec¨ªa en 1989, cuando empez¨®? Creo que s¨ª; me he vuelto m¨¢s acojonado, me da mucha rabia. He perdido el macarrismo, rollo heavy. La sociedad nos lleva hacia un rollo muy chungo que nos contagia y aunque creo que sigo siendo bastante ca?ero me gustar¨ªa volver a mis or¨ªgenes. Ahora tengo la oportunidad porque ya no tengo la estructura de empresa.

De momento no se ha cortado la barba. No, de momento no. ?Ni quiero!