La segunda temporada de ¡®Bajo sospecha¡¯, a examen

En el hospital Montalb¨¢n todos esconden algo. La segunda temporada de Bajo sospecha lleg¨® el jueves a su fin desvelando los secretos que quedaban por resolver tras diez cap¨ªtulos en los que se fue enredando m¨¢s y m¨¢s la tela de ara?a que envolv¨ªa al personal del centro m¨¦dico. La serie de Antena 3 se hab¨ªa reseteado tras haber cerrado el caso de su primera temporada para narrar una nueva historia, con un nuevo misterio y ambientada en esta ocasi¨®n en un hospital. ?Cu¨¢l ha sido el resultado? Analizamos la segunda entrega de la serie. Ojo, que incluimos spoilers.

- El origen de todo

Empezamos por el final, la resoluci¨®n del caso. Resulta que al final (insistimos, vamos a hablar del final de la serie, que abandone todo aquel que no lo haya visto a¨²n) el detonante de todo fue una negligencia m¨¦dica durante una operaci¨®n no autorizada para ayudar a un hombre sin papeles. Como suele ocurrir en las series y pel¨ªculas, los implicados hacen cualquier cosa antes que contar a la polic¨ªa lo que ha sucedido, incluso cuando ser¨ªa la opci¨®n m¨¢s natural y sencilla. Eso s¨ª, si lo hicieran, no tendr¨ªamos historia. En cualquier caso, toda la explicaci¨®n final suena un poco desmesurada para el origen. Tambi¨¦n se ha echado de menos alguna sorpresa: todo demasiado previsible. Aunque si hubiera sido demasiado sorprendente, pod¨ªamos estar diciendo exactamente lo contrario.

- Diez cap¨ªtulos de 70 minutos

Diez cap¨ªtulos de 70 minutos con el nivel de intensidad que requiere un thriller no es sencillo. Se necesita manejar bastantes tramas entrecruzadas, adem¨¢s de la principal, para conseguir mantenerlo en pie. Con dos cap¨ªtulos m¨¢s que la primera temporada, a la segunda entrega de Bajo sospecha le sobraban episodios y tramas, un fallo habitual tanto en la ficci¨®n nacional como en la internacional.

- Polic¨ªas franceses vs. polic¨ªas espa?oles

Sobre todo al principio de la temporada se explot¨® el choque cultural entre franceses y espa?oles (con todos los t¨®picos y clich¨¦s posibles) al tener que colaborar juntos en la investigaci¨®n. Era llamativo ver c¨®mo los franceses hablaban entre s¨ª en castellano incluso cuando no hab¨ªa ning¨²n espa?ol delante (aunque no menos raro era que todas las cortes de Europa hablaran perfecto castellano en Carlos, Rey Emperador). Una de esas convenciones extra?as que no queda m¨¢s remedio que aceptar. Uno de los comentarios m¨¢s frecuentes en las redes sociales era la tensi¨®n sexual entre V¨ªctor y Alain, el polic¨ªa infiltrado espa?ol y el franc¨¦s. Habr¨ªa sido un giro gracioso. Por cierto, es un verdadero milagro que no les descubrieran sus compa?eros, con todas las carreras por los pasillos del hospital y las reuniones clandestinas que ten¨ªan.

- Ambiente agobiante

Si la primera temporada transcurr¨ªa en el pueblo de Cienfuegos, un espacio al aire libre pero rodeado por un bosque que aportaba la pertinente sensaci¨®n claustrof¨®bica, la acci¨®n de la segunda temporada ha tenido lugar en un hospital. Pr¨¢cticamente todo transcurr¨ªa dentro de sus muros (o en su azotea) o dentro de las paredes de la comisar¨ªa. Espacios cerrados frente a los abiertos de la primera temporada. Una sensaci¨®n mucho m¨¢s agobiante todav¨ªa.

- Reparto equilibrado

La segunda temporada de Bajo sospecha ten¨ªa un reparto lleno de grandes nombres (Llu¨ªs Homar, Concha Velasco, Marcial ?lvarez, Luisa Mart¨ªn, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa P¨¦rez...). Un casting potente que, aunque ha tenido personajes que han brillado m¨¢s que otros, a los que se les pod¨ªa haber sacado m¨¢s partido, en general no ha tenido importantes carencias, como la que s¨ª padeci¨® el a?o pasado con la presencia de Blanca Romero.

- Vidal

Ha sido una de las principales diferencias en cuanto a tono respecto a la primera temporada. El personaje de Vidal no fue creado para tener tanto protagonismo como finalmente ha tenido, pero funcion¨® bien y en esta segunda entrega ha estado mucho m¨¢s tiempo en pantalla. A trav¨¦s de ¨¦l entraba el humor en la serie. Tanto que en ocasiones parec¨ªa que solo abr¨ªa la boca para decir alguna gracieta. Eso s¨ª, cuando las dosis de chistes estaban controladas, se ha agradecido que alguien destensara el ambiente.

- El efecto del cambio de d¨ªa en la audiencia

Cuando la temporada ya hab¨ªa pasado su ecuador y Bajo sospecha estaba asentada como l¨ªder de la noche de los martes, Antena 3 decidi¨® moverla de d¨ªa y pasarla a los jueves. As¨ª despejaba los martes para la Champions League y los especiales de El hormiguero posteriores. El movimiento hizo da?o a la serie, que pas¨® de ser la opci¨®n favorita de la noche a ser tercera opci¨®n y perder aproximadamente medio mill¨®n de espectadores en el camino. Y es que las series espa?olas muchas veces no solo tienen que luchar contra los programas de la competencia, tambi¨¦n tienen que hacer frente a las piedras que se encuentran en su propia cadena.