Cuando Obama lleg¨® a Cuba en su ¡®iphone g¨¹an¡¯
Pedro Carre?o se estrella en su cobertura en directo para TVE de un acontecimiento hist¨®rico

No resulta dif¨ªcil imaginar los nervios de c¨¢maras, realizadores y redactores del telediario fin de semana de La 1 (Televisi¨®n Espa?ola) cada vez que el presentador Pedro Carre?o tiene que pronunciar algo en otro idioma. El domingo, cuando Barack Obama aterrizaba en Cuba, le dio por repetir que lo hac¨ªa a bordo de su ¡°iphone g¨¹an¡±, o algo as¨ª. Al parecer se refer¨ªa al Air Force One, ya que era el avi¨®n presidencial lo que mostraba la pantalla.
Un espectador clemente podr¨ªa entender que alguien flaquee en los idiomas si a cambio muestra destreza comunicativa, encanto, carisma, poder de atracci¨®n, capacidad de improvisaci¨®n, profesionalidad, gracia, glamur, sentido del humor¡ ?Hay rastro de alguno de estos atributos en Carre?o? Ni uno. No s¨®lo se aturulla en ingl¨¦s, franc¨¦s, italiano, sino que tambi¨¦n mete la gamba en perfecto castellano. No es de extra?ar as¨ª que los informativos del fin de semana de La 1 llevan a?os perdiendo audiencia. Desde los 2.439.000 espectadores de media en 2011 en el Telediario de las 21.00, han pasado a 1.638.000 en 2015.
La m¨ªnima apariencia de cuidado en un detalle as¨ª por parte de la cadena p¨²blica, cuando los periodistas del siglo XXI deben demostrar que dominan m¨¢s de dos o tres idiomas para conseguir un curro que no llega a 800 euros, muestra cu¨¢les son los atributos que se necesitan en el tinglado de la propaganda oficial cat¨®dica para mandar. No s¨®lo presenta, Carre?o, adem¨¢s, dirige el espacio. ?C¨®mo demonios leer¨¢ los teletipos? A juzgar por la manera en que contaba un acontecimiento hist¨®rico ¡ªatragant¨¢ndose de t¨®picos y lugares comunes, sin un dato de inter¨¦s a mano, sin haber empleado dos minutos de su tiempo previo en preparar lo que ya sab¨ªan que deber¨ªan retransmitir en directo¡ª, Carre?o entiende lo que cuenta en un perfecto castizo casposo. En eso, pleno dominio.
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