Esther Ferrer: ¡°El primer paso para reaccionar es saber¡±
La artista propina una bofetada de realidad en 'Entre l¨ªneas y cosas', un instalaci¨®n con una silla por cada muerta en Espa?a por violencia machista en 2015
He aqu¨ª la paradoja: Esther Ferrer pone en pie al visitante con su instalaci¨®n de sillas de la exposici¨®n Entre l¨ªneas y cosas. Es una maniqu¨ª sentada la que sobresalta al espectador que entra en la sala guiado y ensimismado por la fila de asientos vac¨ªos que acaban en esta figura que sujeta un cartel que da el n¨²mero de mujeres v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero en Espa?a en 2015. Una silla vac¨ªa por cada muerta. Brutal. Se hace presente cada una de las ausencias, la silla marca un espacio que ha quedado vac¨ªo.
¡°Estaba trabajando la idea de hacer una instalaci¨®n con sillas y de repente escuch¨¦ esa cifra aterradora. Pens¨¦ que no lo pod¨ªa dejar pasar, que ten¨ªa que hacer algo¡±, explica la artista por tel¨¦fono desde su casa en Par¨ªs. Va m¨¢s all¨¢ del feminismo que milita: ¡°Es un problema global, que toca a toda la sociedad, no solo en Espa?a¡±. Comenta que en este pa¨ªs se da m¨¢s visibilidad que en Francia, donde solo sale en los medios de comunicaci¨®n de manera excepcional. Ferrer (San Sebasti¨¢n, 1937) no crea pensando en que su obra va a ser expuesta ¡ª¡°lo ¨²nico que verdaderamente me interesa del arte es hacerlo¡±¡ª. Act¨²a excepcionalmente as¨ª porque siente que tiene una responsabilidad: ¡°Aunque trabajo para m¨ª, estoy influida por lo que ocurre a mi alrededor, y si me surge una idea s¨®lida sobre cualquier tema, ya sean mujeres, emigrantes¡, la llevo a cabo. Europa se est¨¢ comportando de una manera vergonzosa con los refugiados. No sabemos c¨®mo actuar. No viene porque s¨ª. ?Creemos que acaban ahogados en el Mediterr¨¢neo por gusto? En esos casos el artista ¡ªes decir, yo¡ª es una correa de transmisi¨®n. Debe mostrar lo que puede que la gente no conozca. El primer paso para reaccionar es saber¡±.
Despu¨¦s de esta primera bofetada de realidad, la exposici¨®n contin¨²a por otro de los terrenos frecuentados por la ganadora del Premio Vel¨¢zquez en 2014. No solo las sillas invaden las salas del Centro de Arte Tom¨¢s y Valiente de Fuenlabrada (CEART), las instalaciones lineales ocupan el espacio invitando al espectador que se introduzca en ellas, que las var¨ªe y las observe desde distintos puntos de vista. El gusto de Ferrer por la l¨ªnea se remonta a sus recuerdos infantiles: ¡°Cuando iba en coche con mi padre, miraba los postes el¨¦ctricos que se acercaban y se alejaban, me parec¨ªan y me siguen pareciendo maravillosos¡±. Comenz¨® a realizar proyectos lineales sin que las normas geom¨¦tricas le supusiesen un l¨ªmite, lo transgrede para encontrar lo que busca.
En Entre l¨ªneas y otras cosas ha construido instalaciones que llevaban desde los ochenta siendo solo maquetas. Obras en las que el presente es importante ¡ª?como en la performance¡ª, que se modifican in situ, tanto ella al crearlas, seg¨²n las posibilidades del lugar en el que est¨¢, como el espectador al penetrarlas y marcar su recorrido. ¡°Caminante, no hay camino, se hace camino al andar¡±, cita Ferrer a Antonio Machado. ¡°No me gusta incitar ni dar ¨®rdenes. Se ve que las l¨ªneas son el¨¢sticas. Si te acercas, nadie te impide entrar. Lo que quiero es que la gente haga uso de su libertad. La libertad existe cuando la ejerces¡±.
L¨ªneas y sillas repetitivas, como las composiciones de Erik Satie ¡ª?uno de los m¨²sicos preferidos de la artista¡ª, marcan el espacio, modifican el recorrido de la exposici¨®n. Salen de su contexto habitual y se mezclan con otros objetos tambi¨¦n fuera de su ¨¢mbito y as¨ª crean nuevos objetos, las l¨ªneas se convierten en planos, las sillas levitan, las convierte en seres mitol¨®gicos o marcan el paso del tiempo. Algunas invitan a sentarse (¡°hasta que la muerte les separe¡±, reza el cartel de su Propuesta ZAJ) y otras a observarlas mientras un hilo cae muy lentamente y traspasa su asiento roto, ra¨ªdo. Marca la espera, el tiempo que se dedica a aguardar hasta que ocurre algo. ¡°Nos pasamos la vida esperando¡±, remarca.
¡°Cuando de ni?a iba en coche miraba los postes que se acercaban y alejaban, las l¨ªneas me parec¨ªan maravillosas¡±
Cables que se juntan y se separan y que hipnotizan al que los mira desde un coche o un vag¨®n de tren; sillas que forman parte de la vida de cada uno y que cuando el que siempre se sentaba ah¨ª falta, no se ocupa, se guarda su ausencia. Elementos de la vida cotidiana que Ferrer eleva a la categor¨ªa de arte, o quiz¨¢ ya de por s¨ª ten¨ªan una categor¨ªa elevada. Como la tiene la m¨²sica de Satie, al que homenajea y retrata, tambi¨¦n en forma de silla, con sus gafas, sus paraguas ¡ªcuando muri¨® se descubrieron en su cuarto un centenar de ellos¡ª y sus innumerables escritos. Juega Ferrer con la polisemia de la palabra hoja, ya que los textos est¨¢n por el suelo sobre hojas de ¨¢rbol, no sobre papelitos como usaba el m¨²sico.
Entre l¨ªneas y cosas, de Esther Ferrer. Centro de Arte Tom¨¢s y Valiente. Fuenlabrada. Madrid. Hasta el 17 de abril.
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