¡®Houdini & Doyle¡¯, suspense y lucha de egos

El ilusionista Harry Houdini y el escritor sir Arthur Conan Doyle fueron dos celebridades de su tiempo que en la realidad llegaron a conocerse, y que en el universo de la ficci¨®n televisiva se convierten en aliados para resolver cr¨ªmenes con un sesgo sobrenatural en el Londres de principios del siglo XX. El contraste entre los caracteres antit¨¦ticos de ese mago capaz de hacer desaparecer un elefante y el m¨¢s serio e introspectivo creador de Sherlock Holmes conforma el eje de la coproducci¨®n brit¨¢nico-canadiense Houdini & Doyle, que AXN estrena (doblada) en Espa?a el pr¨®ximo jueves (22.15).

Una serie de casos criminales que resultan inexplicables para la polic¨ªa convence a Scotland Yard de recabar la colaboraci¨®n de Doyle y Houdini, respectivamente interpretados por el brit¨¢nico Stephen Mangan (Episodes) y el estadounidense Michael Weston (A dos metros bajo tierra). El primero est¨¢ completamente convencido de la existencia de fen¨®menos paranormales, mientras que su camarada en las tareas detectivescas ¡ªal fin y al cabo un maestro de la ilusi¨®n que conoce toda suerte de trucos¡ª se emplea en desenmascarar el fraude que esconden los supuestos fantasmas.

Creer en lo paranormal

Mangan fue el primer sorprendido al descubir la vertiente espiritualista de sir Arthur, conocido como el ¡°padre¡± de un detective tan hiperracional como Sherlock Holmes. ¡°Doyle era una suerte de hombre renacentista, m¨¦dico, jugador de rugby y de cr¨ªquet, y sobre todo el autor que concibi¨® uno de los personajes m¨¢s ic¨®nicos de la literatura¡±, explica sobre su encarnaci¨®n televisiva, ¡°pero adem¨¢s, y en contra de lo que sugerir¨ªa el clich¨¦ sobre un cient¨ªfico apegado a la l¨®gica y lo racional, ¨¦l s¨ª cre¨ªa en lo paranormal¡±. La serie nos muestra al renombrado escritor visitando a mediums y espiritistas, muy populares en la ¨¦poca en que est¨¢ ambientada (1901), ante la perplejidad de un Houdini que por aquel entonces era el artista mejor pagado del mundo.

De ah¨ª surge la competencia y el conflicto entre los dos protagonistas de una trama dram¨¢tica que est¨¢ aderezada con toques de humor, y a la que aligeran un montaje a base de secuencias cortas y su banda sonora con m¨²sica moderna. ¡°Houdini es un personaje que viene del nuevo mundo (naci¨® en Hungr¨ªa, pero emigr¨® a EE UU), seguro de s¨ª mismo, energ¨¦tico y muy audaz¡±, en colisi¨®n con un Doyle ¡°m¨¢s tradicional y que sufre en silencio porque su mujer est¨¢ en coma¡±, describe Mangan sobre una relaci¨®n que, si bien existi¨®, est¨¢ recreada con muchas licencias a lo largo de los 10 cap¨ªtulos de esta temporada.

La serie, ambientada en Londres pero rodada tambi¨¦n en Manchester y Liverpool por su rico legado arquitect¨®nico victoriano, adelanta en el tiempo el ingreso de la primera mujer polic¨ªa en New Scotland Yard, la agente de ficci¨®n Adelaide Stratton (a cargo de la actriz canadiense Rebecca Liddiard), que debe lidiar con los desmesurados egos del mago y el literato. El personaje de esa mujer que lucha por abrirse camino en un mundo de hombres es el tercer ingrediente de una propuesta que, en palabras de Mangan, ¡°tiene un sabor diferente en cada episodio, desde lo g¨®tico o la comedia hasta el thriller psicol¨®gico¡± y por la que desfilar¨¢n personajes tan interesantes de aquella era como Thomas Edison, Bram Stoker (autor de Dr¨¢cula) o las militantes del movimiento sufragista.

Actor de s¨®lida reputaci¨®n teatral y rostro que suele frecuentar la peque?a pantalla con roles c¨®micos (¡°la gente suele meterte en una caja¡±, se lamenta), Stephen Mangan se prepara ahora para iniciar el rodaje de la quinta temporada de Episodes. ¡°Bueno, eso si conseguimos sacar a Matt LeBlanc de Top Gear¡±.

¡®Expediente X¡¯ eduardiano

Calificada como una suerte de Expediente X de la ¨¦poca eduardiana, la nueva serie explota una de las facetas menos conocidas de sir Arthur Conan Doyle, la de su creencia en los fen¨®menos naturales y en el m¨¢s all¨¢. El inter¨¦s por esas teor¨ªas, que se vio intensificado a ra¨ªz de las muertes prematuras de su primera esposa, Louisa, de su hijo Kingsley y de su hermano Innes, entre 1906 y 1919, estaba muy extendido en la Inglaterra de hace un siglo y por ello la afici¨®n del escritor a los mediums no le rest¨® un ¨¢pice de respetabilidad.

En la trama de Houdini & Doyle Louisa todav¨ªa no ha muerto, aunque est¨¢ gravemente enferma. Su rostro televisivo corresponde a la esposa de Stephen Mangan en la vida real, Louise Delamere.