El padre y la oscuridad de la memoria

Recuerdo haber le¨ªdo un brev¨ªsimo y memorable texto en prosa del portugu¨¦s Jos¨¦ Luis Peixoto (Te me moriste, 2004), cuya l¨ªnea argumental era un canto de amor, lleno de ternura, al padre muerto. Ven¨ªa a a?adirse a otras lecturas (Kafka, Olds...) que yo situar¨ªa en el ¨¢mbito de una poes¨ªa de la memoria familiar, a caballo entre el psicoan¨¢lisis y la ficci¨®n po¨¦tica. Carta al padre, de Jes¨²s Aguado (Sevilla, 1961), integrable en esa estirpe, es, sin embargo, un libro duro, lleno de grietas y de miradas retrospectivas a un viejo sufrimiento, con escasas ¡ªpor no decir ninguna¡ª luces, muchas sombras y ternura escasa: ¡°Est¨¢s muerto, padre. / M¨¢rchate de nuestras cabezas / y d¨¦janos en paz¡±. Tres versos finales que resumen la recapitulaci¨®n del poeta frente a los recuerdos que edificaron la vida junto a su progenitor.

Aguado, cuya poes¨ªa ha tenido, casi desde su primer libro, un perfil entre esencialista y filos¨®fico, de indagaci¨®n en los v¨ªnculos entre realidad y misterio, ha escrito un libro descarnado, con un lenguaje directo, con pocas concesiones ret¨®ricas, compuesto de cuatro apartados de los que los dos primeros, ¡®Padres¡¯ y ¡®Carta al padre¡¯, en prosa po¨¦tica, tienen un car¨¢cter estructural puesto que aportan al libro los dos polos de la conciencia del sujeto po¨¦tico: el padre no real, deseado o imaginado, el padre ideal de la ficci¨®n de la primera parte, y el padre vivido y sufrido descrito con una frialdad estremecedora (¡°Por eso tantos de mis poemas se arrancan los ojos: practican una rebeli¨®n que acabar¨¢ arranc¨¢ndote los tuyos ,padre¡±) de la segunda. Completan el poemario un acercamiento al padre agonizante (¡®Un padre muere¡¯), compuesto por trece breves textos de palabra balbuceante y verso corto, que parecen trasladar al lector el desconcierto del hijo ( ¡°un padre muere digo dices no / dices digo que no que no que s¨ª¡±); y dos ¡°po¨¦mas-ap¨¦ndice¡± en los que, de un lado, canta a la vida y a la esperanza en los padres (en el padre) previa al nacimiento, y, de otro, conjura el da?o apelando al olvido, a partir de una visi¨®n ancestral procedente de la m¨¢s primitiva cultura hind¨²: ¡°No vuelvas, padre, / porque ya no tienes casa ni parientes¡±. Emocionante y duro. ?

Carta al padre. Jes¨²s Aguado. Vandalia. Fundaci¨®n Jos¨¦ Manuel Lara. Sevilla, 2016. 82 p¨¢ginas, 11,90 euros.