La Guardia Civil investiga el robo de una yeser¨ªa del Alc¨¢zar de Sevilla
La pieza, del siglo XIV, fue sustra¨ªda de una zona de acceso restringido
Las armas del ladr¨®n, o de los ladrones, fueron un martillo y un cincel. El bot¨ªn: parte de una yeser¨ªa del siglo XIV. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil investigan el robo de este resto arqueol¨®gico en el Real Alc¨¢zar de Sevilla, en concreto, en una zona de acceso restringido. La pieza, con unas dimensiones de 50 por 25 cent¨ªmetros, estaba ubicada en el camaranch¨®n (espacio entre las vigas de la techumbre y el tejado que se constru¨ªa para la ventilaci¨®n) m¨¢s alto del palacio original de Pedro I. Tras las diferentes remodelaciones acometidas, este espacio queda hoy por encima del Cuarto Real Alto del monumento, una zona vigilada por Patrimonio Nacional y el propio Alc¨¢zar.
El anterior director del recinto, Jacinto P¨¦rez Elliot, denunci¨® la desaparici¨®n del trozo de yeser¨ªa ante la Guardia Civil hace casi tres a?os, seg¨²n ha adelantado este jueves?ABC y confirm¨® la Guardia Civil. ¡°Se trata de una zona de muy dif¨ªcil acceso y en la que debes saber moverte para no perderte. Sin ir m¨¢s lejos, yo he llegado a perderme m¨¢s de una vez. Quien se haya llevado la pieza conoc¨ªa bien este punto¡±, se?ala el alcaide del Alc¨¢zar, Bernardo Bueno. ¡°Para salir tienes que bajar unas escaleras de espalda y otra de mano, por lo que creemos que el ladr¨®n no actu¨® solo. Una persona sola no puede bajar con la pieza en la mano, salvo que la rompiera en trozos¡±, precisa.
Durante todo este tiempo, la Guardia Civil ha llevado a cabo la investigaci¨®n con m¨¢xima discreci¨®n. Tanto es as¨ª, que el nuevo equipo directivo ¡ªnombrado tras las pasadas elecciones municipales¡ª se percat¨® del robo el pasado noviembre, cuando un investigador les alert¨® de la sustracci¨®n. Tanto Jacinto P¨¦rez Elliot como la actual directora del Alc¨¢zar, Isabel Rodr¨ªguez, declararon ante la Guardia Civil que a esta buhardilla solo tienen acceso el personal de mantenimiento y los investigadores que as¨ª lo soliciten. De ah¨ª que, durante estos meses, los agentes de la UCO hayan tomado declaraci¨®n a la mayor¨ªa de los empleados del recinto y de la subcontrata que realiza los trabajos de restauraci¨®n y hayan solicitado al monumento el registro de entradas y salidas en las fechas en las que podr¨ªa haber ocurrido el robo. El espacio no cuenta con c¨¢maras de seguridad.
Tanto Bernardo Bueno como el historiador Antonio Almagro, quien descubri¨® esta yeser¨ªa mientras realizaba una investigaci¨®n sobre el palacio mud¨¦jar, resaltan el valor hist¨®rico de la pieza. ¡°Hay que tener en cuenta que la planta alta ha sufrido muchas m¨¢s modificaciones que la baja al haber sido dependencias reales. Esta yeser¨ªa nos ayuda a saber c¨®mo era la decoraci¨®n original del monumento¡±, explica Almagro. ¡°Cuando me percat¨¦ de su existencia, lo ¨²nico que se hizo fue limpiarla. No se cambi¨® de ubicaci¨®n porque era un lugar seguro, ah¨ª no entraba nadie que no estuviera autorizado¡±, se?ala el investigador. ¡°Hay muy poca gente que supiera que exist¨ªa, es un espacio cerrado al p¨²blico¡±, a?ade Almagro.
Ambos expertos comparten sus dudas sobre el valor que la pieza sustra¨ªda puede tener en el mercado negro. ¡°Tiene peso en su contexto, no creo que se pueda obtener mucho beneficio econ¨®mico. Quiz¨¢s alg¨²n coleccionista fetiche¡±, apunta el alcaide del monumento, que recibe m¨¢s de un mill¨®n y medio de visitantes al a?o. ¡°Esta yeser¨ªa es similar a la que se encuentra en la parte baja y su valor es el hist¨®rico¡±, remarca Almagro.
Tras casi tres a?os, la Guardia Civil contin¨²a intentando identificar a los responsables y el modus operandi?empleado para sacar la pieza del recinto sin levantar sospechas. Mientras tanto, el Alc¨¢zar ha reforzado las medidas de seguridad en este punto y solo permite la entrada de investigadores que vayan acompa?ado de personal del monumento. La historia no puede repetirse.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.