¡°Almod¨®var es insaciable, no da tregua¡±
Emma Su¨¢rez y Adriana Ugarte dan vida en 'Julieta' a una misma mujer en dos etapas de su vida, una existencia marcada por las ausencias y un sentimiento de culpa
Uno de los milagros de Julieta es la trasmutaci¨®n de dos actrices en un ¨²nico personaje. El espectador disfruta ¡ªsufre¡ª la historia sin que importe mucho cu¨¢l sea el rostro en pantalla de esa madre que edifica su vida en los cimientos de una ausencia, la de su hija. Antes del rodaje, solo el ojo de Pedro Almod¨®var pudo presagiar que Adriana Ugarte (Madrid, 1985) y Emma Su¨¢rez (Madrid, 1964) podr¨ªan crear esta simbiosis f¨ªlmica. Ambas se sienten c¨®modas juntas, y as¨ª se sientan, codo con codo, una tarde de la pasada semana en la oficina de El Deseo, la productora de los hermanos Almod¨®var, en Madrid.
Pregunta. ?C¨®mo se logra algo as¨ª?
Adriana Ugarte. Cuando supimos que ¨ªbamos a interpretar al mismo personaje, hicimos caso del primer resorte que te salta: el de quedar a vernos, a hablar y a construirlo. Pero me di cuenta de que est¨¢bamos ante un gran genio, un director que iba a cocinar este gran plato a su ritmo y con su destreza. Y al final creo que es m¨¢s m¨¦rito suyo que haya nacido la magia que compartimos.
P. Es un director famoso por conocer sus personajes al dedillo.
Emma Su¨¢rez. Tras ese primer impulso de b¨²squeda de lugares comunes depend¨ªamos de Pedro. Y me parece muy valiente lo que ha hecho: ha logrado la unidad de Julieta. Nos llev¨® un d¨ªa a caminar, porque es cierto que Julieta pasea su soledad¡ y s¨ª quer¨ªa una manera similar en nuestros movimientos. Creo, adem¨¢s, que la historia de Julieta es honda, y est¨¢ por encima de la gestualidad.
P. ?Se pasan m¨¢s nervios cuando se espera a ser elegida o durante el rodaje?
A. U. En realidad, durante el rodaje. Pedro dice que es una pel¨ªcula que si te vas al ba?o y te pierdes tres minutos, te faltar¨¢n cosas muy importantes. Lo mismo pasaba en el rodaje. Hubo superconcentraci¨®n para no bajar la guardia, para no subir o bajar la intensidad. Yo no descans¨¦.
E. S. Y el primero que no para es el mismo Pedro. El rodaje nos puso a todos a prueba, porque a m¨ª me toc¨® incorporarme, tras la parte de Adriana, durante la ola de calor de Madrid en la casa de la calle de Fernando VI, con todo el calor de los ca?ones de luz, sin aire acondicionado por el ruido que provoca¡ Era un ambiente asfixiante y no solo en lo f¨ªsico, sino por la energ¨ªa concentrada de todo el equipo trabajando concentrado, el dramatismo de las secuencias que se contagiaba entre nosotros. Recuerdo un d¨ªa en que iba por la calle pensando en esa atm¨®sfera y farfullando: ¡°Por favor, noooo¡¡±. La turbiedad impregnaba todo. Hay que ser muy s¨®lido para trabajar con Pedro.
P. ?Qu¨¦ cosas les dijo Pedro de Julieta y qu¨¦ cosas han encontrado de esa mujer?
E. S. [Tras un silencio largo]. Cuando me llam¨® Pedro, estaba leyendo Escapada, de Alice Munro. Me acompa?aba, lo recuerdo bien, durante el festival de San Sebasti¨¢n, donde yo presentaba Murieron por encima de sus posibilidades, y me sorprendi¨® esta casualidad. Claro, cuando le¨ª el guion pensaba: ¡°?De qu¨¦ me suena lo del tren?¡±¡ Obvio, de los relatos. Le ped¨ª referencias y me ayud¨® mucho leer El a?o del pensamiento m¨¢gico, de Joan Didion, y De vidas ajenas, de Emmanuel Carr¨¨re, que es un escritor impresionante. ?C¨®mo desentra?a las emociones! Adem¨¢s revis¨¦ la filmograf¨ªa de Pedro para recrearme en su universo femenino y buscar en sus mujeres elementos que llevaran a Julieta, para encontrar otros personajes solitarios, fragmentados. Pedro tambi¨¦n me empuj¨® a revisar Las horas, de Stephen Daldry, porque las tres mujeres del filme est¨¢n en Julieta. O Ascensor para el cadalso, por todos esos paseos de Jeanne Moreau, caminando con su soledad.
A. U. Moreau ha sido un referente fundamental. Esa pel¨ªcula es de las que te deja sin ox¨ªgeno, te aprieta el pecho¡ En mi caso, me empez¨® a hablar y hubo un momento en que le dije: ¡°Pedro, d¨¦jalo, no quiero verlas. Prefiero que nos cojamos de la mano, que hagamos este viaje juntos y solos¡±. Fue un proceso precioso. Una bajada al infierno de un personaje que arranca con luz, en su descubrimiento del sexo, de la pasi¨®n, que viaja a otra zona, a otra cultura, que es madre y se hunde en un infierno que todos conocemos un poco¡ Pedro me dijo: ¡°Hay una pel¨ªcula alemana, Phoenix, en la que el estado de su protagonista, casi zombi, tiene mucho que ver con tu Julieta¡±. No la vi, y lo curioso es que acabada mi parte, tres semanas despu¨¦s, fui al cine con mis padres a una sesi¨®n de Phoenix; la goc¨¦, me la com¨ª, so?¨¦ con ella¡ Y al d¨ªa siguiente me despert¨¦ y pens¨¦: ¡°Ser¨¦ imb¨¦cil. ?Es el filme que me dijo Pedro!¡±. Me ech¨¦ a re¨ªr.
E. S. ?Te acuerdas que te dije que leyeras Escapada?
A. U. Y no te hice caso. Me pasa mucho esto: no me gusta leer referencias.
P. ?Y no le da miedo ese salto al vac¨ªo?
A. U. Tengo esa cosa suicida de que sea la misma secuencia y el destino quienes digan lo que tienen que decir. Por encima de mi intuici¨®n y de si hay arte o no en ese momento est¨¢ ese algo vivo y bruto.
Dos rostros para una mujer vapuleada
Emma Su¨¢rez debut¨® en el cine, siendo una adolescente, con Memorias de Leticia Valle, adaptaci¨®n de la novela de Rosa Chacel.
Dos a?os m¨¢s tarde, en 1982, debut¨® en el teatro con El cementerio de los p¨¢jaros, de Antonio Gala.
Durante los a?os ochenta realiz¨® diversos papeles secundarios en teatro, cine y televisi¨®n (Tristeza de amor, 1919: cr¨®nica del alba, Sesi¨®n continua, Demasiado viejo para morir joven).
En los noventa enlaz¨® un ¨¦xito tras otro en el cine, con t¨ªtulos como Vacas, La ardilla roja, Golpe de estadio, Sobrevivir¨¦, Tierra, El perro del hortelano (Goya a mejor actriz protagonista) y Tu nombre envenena mis sue?os. En este siglo se ha volcado en el teatro, y en cine ha protagonizado menos pel¨ªculas, como Bajo las estrellas o La mosquitera.
Adriana Ugarte fue candidata al Goya con su primera pel¨ªcula, Cabeza de perro (2006). En el cine ha participado en Castillos de cart¨®n, Palmeras en la nieve, Combusti¨®n o Lo mejor de Eva.
En televisi¨®n logr¨® un gran ¨¦xito con las series La se?ora y El tiempo entre costuras.
E. S. Yo me fui por ejemplo a Galicia, para empaparme del paisaje, que cambia con un rayo de sol, que transmuta con las tormentas, los grises, la niebla, el poder del mar. Eso me ayud¨® much¨ªsimo a entrar en el viaje de la composici¨®n del personaje.
P. ?Pensaron en alg¨²n momento en que tendr¨ªan que estar a la altura de la otra?
E. S. Nunca me lo hab¨ªa planteado as¨ª.
A. U. Pens¨¦ que era una afortunada si mi otro yo era un pedazo de actriz como Emma Su¨¢rez. Si yo flojeaba, mi otro yo era magn¨ªfico. No vimos nada del trabajo de la otra porque est¨¢bamos con un director con el que no debes controlar nada. El conflicto estaba en alcanzar las expectativas de Pedro, de sus deseos.
E. S. Cuando trabajas con Pedro, tienes que tener claro una palabra: confianza.
A. U. ?Y c¨®mo te lleva Pedro!
E. S. Pedro es insaciable, no da tregua. Sabes que te pones en manos de alguien que te exigir¨¢ y exigir¨¢. Recuerdo un d¨ªa antes de comenzar el rodaje que le dije que una de las cosas que me apetec¨ªa trabajar con ¨¦l era que no se iba a conformar. Eso para un actor es maravilloso. Es un desaf¨ªo infinito. Y agotador.
A. U. Es un gran maestro. A m¨ª me ha roto los esquemas. Es un exorcista del ego. Eso que escuchas por ah¨ª de que nunca est¨¢ contento¡
E. S. Exacto, ?pues qu¨¦ bien!
A. U. ?Por qu¨¦ tengo que pensar que la primera oferta que le voy a hacer le va a dejar satisfecho? ?C¨®mo soy yo de buena actriz como para creer que todo est¨¢ hecho a la primera toma? Pues ni a la quinta¡ ?l te enfrenta a tu ego y te ense?a que hay otro mundo que explorar, que nadie es tan bueno como para satisfacer a todos los directores. As¨ª que tocaba exprimirse.
P. En su Julieta siempre hay un vac¨ªo creado por las ausencias, incluso desde su inicio.
A. U. Acumula p¨¦rdidas, va cargando culpabilidades sobre a qui¨¦n va abandonando.
E. S. La culpa¡ ?Qu¨¦ mala es la culpa! Algo tan espa?ol por judeocristiano. Parad¨®jicamente, es una profesora de Filosof¨ªa Cl¨¢sica. Ella lo dice en la pel¨ªcula: ¡°Te transmit¨ª la culpa. Has crecido con la culpa que quise ocultarte¡±.
P. ?Reflexionaron mucho sobre la culpa?
A. U. Pedro tuvo el ojo de escoger a dos personas que estamos muy identificadas con la culpa.
E. S. Todos, el que m¨¢s y el que menos, tenemos ese sentimiento. Hay que aprender a convivir con ¨¦l, y a saber desprenderse de ¨¦l.
Babelia
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