Jon Sistiaga: ¡°Quiero profundizar en la parte m¨¢s abisal del alma humana¡±
El periodista presenta en el canal #0 una serie de documentales de largo recorrido
Jon Sistiaga quiere ¡°estremecer¡± a sus espectadores. ¡°Quiero incomodarlos, quiero que reflexionen, quiero que piensen sobre temas en los que habitualmente no piensan o no opinan porque son dif¨ªciles¡±, explica. El instrumento que utiliza es Tab¨², un programa de documentales en profundidad y de largo recorrido que emite los jueves el canal #0 (la reinvenci¨®n de Canal+ despu¨¦s de su venta a Telef¨®nica) sobre temas, precisamente, tab¨².
Si ya en su anterior programa de reportajes ahondaba en los temas de actualidad de forma ¡°m¨¢s pausada y m¨¢s sosegada¡±, ahora Jon Sistiaga (Ir¨²n, 1967) pretende dar ¡°un paso m¨¢s¡± y ¡°profundizar en la parte m¨¢s abisal del alma humana¡±. El vasco se refiere a esta nueva etapa como una evoluci¨®n, que en este caso consiste en ¡°dar el brazo a torcer como periodista¡± y ceder terreno al equipo de realizaci¨®n.
El primer documental ser¨ªa ya como aviso (acaso, advertencia) de lo que espera al espectador: Infancias robadas se sumerg¨ªa en el mundo de los abusos sexuales infantiles. Desde la perspectiva de las v¨ªctimas y de la justicia, s¨ª, pero tambi¨¦n de los delincuentes, que suelen tener una presencia medi¨¢tica mucho m¨¢s silenciada. ¡°A m¨ª me interesa por qu¨¦ los malos matan: no por qu¨¦ los buenos mueren, sino por qu¨¦ los malos matan. Eso es algo que me ha ido obsesionando a lo largo de los a?os y de mi carrera profesional: los procesos mentales, psicol¨®gicos y, a veces, sociales¡±, dice. Y, al respecto, sentencia: ¡°Hay temas que se han tratado muchas veces con superficialidad o que los periodistas o los medios de comunicaci¨®n conscientemente han tratado de evitar ver de maneras diferentes. A todo periodista se le ha ocurrido hacer esto, claro que s¨ª, pero o no se atrev¨ªa o no pod¨ªa o no encontraba el entorno necesario. ?A qu¨¦ periodista no le gustar¨ªa entrevistar a un abusador o a un terrorista?¡±, se pregunta.
Esas ¡°maneras diferentes¡± de las que habla, incluyen, en el nuevo programa, un tratamiento est¨¦tico con influencias, en ocasiones, de la ficci¨®n televisiva o cinematogr¨¢fica. As¨ª, hay en Tab¨² ecos de True Detective, de Fargo y de El silencio de los corderos. ¡°Normalmente la ficci¨®n va mucho m¨¢s all¨¢ que la realidad. Y la ficci¨®n transcribe o muestra todo lo que realmente sucede pero que el periodismo no se atreve a contar como tal¡±, razona. Ahora, ¡°importa tanto la imagen como lo que se est¨¢ contando¡±, explica. ¡°Se trata de crear sensaciones y sentimientos que antes no creaba con el texto o con la intencionalidad de las preguntas¡±.
Sistiaga se aleja as¨ª de un modelo de hacer periodismo criticado en ocasiones pero que ¨¦l siempre ha defendido: el de contar historias mostr¨¢ndose delante de la c¨¢mara y en primera persona. ¡°Ahora hay mucha gente que lo hace de esa manera¡±, argumenta. En Tab¨² ¡°ser¨¢n las im¨¢genes las que cuenten¡± y su presencia, ¡°m¨¢s ef¨ªmera y liviana¡±, limit¨¢ndose a ¡°hacer las preguntas y a narrar el contexto¡±. El cambio trae de la mano una dificultad que es la m¨¢s desafiante para el periodista: ¡°Conseguir la empat¨ªa necesaria para convencer a alguien de que le merece la pena ponerse delante de mi c¨¢mara y someterse a las preguntas¡±.
Se aleja m¨¢s a¨²n de una etiqueta con la que sigue sin sentirse identificado: la de reportero de guerra. ¡°Me sigue incomodando porque es una etiqueta con la que no estoy de acuerdo, a pesar de que haya cubierto tantas guerras como cualquier otro que se denomine corresponsal de guerra¡±, cuenta. ¡°Todo son etapas, igual que un periodista puede acabar de corresponsal en Mosc¨² y luego dedicarse a ser jefe de Cultura¡±.
Y en esta etapa, lo que necesitaba era alejarse de ¡°la carrera por la inmediatez y por el titular r¨¢pido, donde, si no est¨¢ el sem¨¢foro en verde, la redacci¨®n est¨¢ haciendo algo mal y hay que meter un titular impactante para tener muchos pinchazos¡±. En cualquier caso, ¨¦l mismo vaticina que Tab¨² no es su ¨²ltima parada: ¡°Yo creo que cada cinco a?os hay que reinventarse, igual que hay que cambiar de secci¨®n en el peri¨®dico o hacer otro tipo de programas¡±.
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