Espectros literarios
Alexis Ravelo salta de la novela criminal al g¨¦nero fant¨¢stico en 'La otra vida de Ned Blackbird'
Hab¨ªa en La estrategia del pequin¨¦s (Premio Dashiell Hammett) esa sensaci¨®n de negra fatalidad que reencuentro en La otra vida de Ned Blackbird, donde Alexis Ravelo (Las Palmas, 1971) salta de la novela criminal al g¨¦nero fant¨¢stico. Su personaje central no es ya un delincuente, sino un profesor de filosof¨ªa con el don o la maldici¨®n de traerse de sus sue?os alg¨²n objeto so?ado. Borges recordaba en La flor de Coleridge al viajero en el tiempo de H. G. Wells, que volvi¨® del futuro con unas raras flores marchitas, y a Henry James y su Sense of the Past, que invert¨ªa hacia el pasado la traves¨ªa temporal. Son ficciones que, seg¨²n Borges, anudan ¡°lo real y lo imaginativo, la actualidad y el pasado¡±, y precisamente de eso trata La otra vida de Ned Blackbird, una f¨¢bula de fantasmas muy literaria, muy medida, muy calculada, como si el delirio exigiera m¨¢s orden que el crimen.
A partir de los diarios del protagonista, la historia la cuenta su compa?ero de despacho en la universidad. El profesor de filosof¨ªa, que sustituye al titular, est¨¢ de paso, conducido a su destino por la enfermedad y la desaparici¨®n de otros, y alquila un apartamento donde, no hace mucho, muri¨® la anterior inquilina. Se pone malo. De noche lo despierta el teclear de una m¨¢quina de escribir procedente de una habitaci¨®n en la que no vive nadie: ¡°Hab¨ªa venido a dar, como en uno de esos thrillers sobrenaturales, con algo as¨ª como una casa encantada¡±. Las continuas alusiones a modelos literarios apuntalan la artificiosidad de lo que se cuenta: la difunta fabricaba en vida baratas ficciones del Oeste, ¡°novelitas escritas por espectros¡± que firmaban con nombres extranjeros, Silver Kane, Clark Carrados, Burton Hare o Keith Luger, y se llamaban Francisco Gonz¨¢lez Ledesma, Luis Garc¨ªa Lecha, Jos¨¦ Mar¨ªa Llir¨® o Miguel Oliveros.
Ned Blackbird fue la maestra Celia Andrade, empecinadamente libre (¡°ca- sarse es como firmar un contrato de esclavitud¡±, dec¨ªa), roja hija de rojo. Muri¨® sola y soltera, jubilada, siempre escribiendo. Busc¨¢ndola, el profesor de filosof¨ªa se perder¨¢ a s¨ª mismo: entre la atracci¨®n por Luc¨ªa, camarera y estudiante casi 20 a?os m¨¢s joven, y la llamada de la muerta, entre claridad y oscuridad, elige la literatura, los papeles de la muerta, ¡°como si estuviera en una novela de misterio¡±. En los homenajes literarios de Alexis Ravelo hay cari?o y buen humor, y un hilo para m¨ª superfluo o menos persuasivo: las coincidencias redundantemente maravillosas que convierten al profesor delirante en un ser de ficci¨®n, parte de la imaginaci¨®n o el deseo de Ned ?Blackbird. Entonces la narraci¨®n, hecha teor¨ªa, propone que, difuminados los l¨ªmites entre lo real y lo imaginativo, quiz¨¢ todos seamos productos literarios.
La otra vida de Ned Blackbird. Alexis Ravelo. Siruela. Madrid, 2016. 182 p¨¢ginas 15,90 euros
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