So?ando a David Bowie

Sabe que m¨¢s de uno le recordar¨¢ como el tipo que toc¨® la bater¨ªa en el ¨²ltimo disco de David Bowie. Y no le importa: ¡°De hecho, lo considero un honor. Bowie dedic¨® su vida a impulsar nuevas formas de expresi¨®n art¨ªstica, y Blackstar fue su ¨²ltima lecci¨®n magistral. Pensar que yo estuve all¨ª es un sue?o¡±.?Mark Guiliana (Nueva Jersey, Estados Unidos, 1980) recorre en estos d¨ªas nuestro pa¨ªs dentro del ciclo 1906 Jazz interpretando su propia m¨²sica: "He tocado en Espa?a muchas veces con Avishai Cohen y Brad Mehdau, pero ¨¦sta es la primera vez en que voy a poder mostrar mi propio repertorio¡±.

El norteamericano, considerado uno de los 5 mejores bater¨ªas de jazz del mundo en activo, atiende la llamada de EL PA?S desde su habitaci¨®n de hotel junto al lago Lem¨¢n, en Suiza: ¡°Me temo que mis gustos jazz¨ªsticos son bastante convencionales¡±, reconoce. ¡°Elvin Jones, Tony Williams, Miles Davis¡­ podr¨ªa seguir mencionando nombres durante todo el d¨ªa¡±. Guiliana defiende orgulloso su condici¨®n de m¨²sico de jazz: ¡°decir ¡°jazz¡± es decir ¡°libertad¡± e ¡°improvisaci¨®n¡±, y eso es lo que yo soy antes que nada: un improvisador¡±. Como muestra, su cuarteto de jazz, con el que se presenta en Espa?a: ¡°T¨² nos ves y piensas, '¨¦ste es un conjunto de jazz como cualquier otro'. La instrumentaci¨®n est¨¢ tomada del jazz, no hay sintetizadores ni guitarras el¨¦ctricas y, sin embargo, nuestra m¨²sica es incuestionablemente moderna. Al final, la diferencia no est¨¢ en los instrumentos sino en quienes est¨¢n tras ellos. Jason Rigby, Shai Maestro y Chris Morrisey son la clase de m¨²sicos que no se sube a un escenario sino es para dar el 100%. Con ellos hay que estar siempre a la que salta¡±. Un signo distintivo de Guiliana: su capacidad para swingear en cualquier circunstancia. ¡°A veces, la m¨²sica te pone en una situaci¨®n dif¨ªcil¡±, manifiesta el baterista, ¡°pero siempre, lo importante es mantener el groove. Sin groove no hay nada que hacer¡±.

Mark Guiliana estaba tocando en un peque?o club del West Village neoyorquino junto al saxofonista Donny McCaslin, cuando recibi¨® la visita de David Bowie: ¡°Nos pidi¨® que grab¨¢ramos un tema con ¨¦l, imag¨ªnate nuestro asombro¡±. Al final, el tema ¨C¡°Sue (or in a season of crime)¡±- se convirti¨® en todo un disco; el ¨²ltimo que grab¨® el camale¨®nico artista antes de fallecer: ¡°Empez¨® por darnos una demo que hab¨ªa grabado con la m¨²sica del disco. Nos dijo: 'Toda la informaci¨®n est¨¢ aqu¨ª, ahora es vuestro turno'. Nuestra primera misi¨®n consisti¨® en reinterpretar lo que estaba en la demo con los instrumentos. Quer¨ªa que toc¨¢ramos de la misma manera que en el club, que nos dej¨¢ramos llevar por la m¨²sica. Sab¨ªa hasta d¨®nde pod¨ªamos llegar, y quer¨ªa que fu¨¦ramos hasta all¨ª¡±.

El cantante se revel¨® ante quienes pod¨ªan ser sus hijos y nietos como el perfecto anfitri¨®n: ¡°No s¨¦ c¨®mo, pero consegu¨ªa hacerte sentir bien. Al d¨ªa siguiente de conocerle era como si fuera tu amigo de toda la vida. Y otra cosa: contaba unos chistes divertid¨ªsimos¡±. En el recuerdo del baterista, las tres intensas semanas de m¨²sica y confidencias: "Y, bueno, sab¨ªamos que estaba enfermo, pero su comportamiento no daba motivo para imaginar lo que estaba por suceder¡±.

Un dato para los seguidores del cantante: no todo lo que se interpret¨® durante las sesiones de grabaci¨®n de Blackstar ha visto la luz: ¡°Hay 8 canciones que se quedaron fuera, incluyendo algunas de las m¨¢s divertidas¡­¡±. Un a?o despu¨¦s, Marc Guiliana sigue sin cre¨¦rselo: ¡°Echo la vista atr¨¢s y pienso, ?de verdad soy yo ese que est¨¢ tocando con David Bowie?¡±.