Librer¨ªa Los editores: una idea valiente
Las responsables de este espacio se afanan en agitar la vida cultural del barrio a trav¨¦s de presentaciones, de talleres y clubes de lectura
Es probable que Carmen Balcells, aut¨¦ntica Mam¨¢ Grande de nuestras letras, no hubiera imaginado nunca que una librer¨ªa destinada a las peque?as editoriales encontrara acomodo en uno de los barrios m¨¢s importantes de Madrid. Fue la famosa agente literaria fallecida hace poco m¨¢s de un a?o la que pronunci¨® una frase que ha entrado en el anecdotario y chismorreo literario de nuestro pa¨ªs: ¡°Esto es como las setas, y ahora es la temporada. Brotan miles de ellas alegremente, por todos lados. Ahora hay que ver cu¨¢les de ellas son transg¨¦nicas y cu¨¢les no¡±, dijo la catalana refiri¨¦ndose a las microeditoriales. Estas palabras, con marcado car¨¢cter Balcells, no cayeron demasiado bien en estas nuevas casas editoriales. Les parecieron miedosas, condescendientes y algo esc¨¦pticas. Pasado m¨¢s de un lustro de aquellas manifestaciones, este debate se ha normalizado y nadie duda que las palabras de Balcells eran certeras pues, pens¨¢ndolo bien, ?no deber¨ªa persistir siempre lo aut¨¦ntico, apto y competente?
Un grupo de libreras decidieron hace cuatro meses rebatir el postulado de la agente de Mario Vargas Llosa, fundando un librer¨ªa sustentada ¨²nicamente por esas editoriales independientes de grandes grupos. Con el certero nombre Librer¨ªa de los Editores, abrieron su local en la calle Gurtubay n¨²mero 5: ¡°Nos dimos cuenta de que exist¨ªa una gran concentraci¨®n de librer¨ªas en Malasa?a, Chueca o Lavapi¨¦s, pero no exist¨ªa ninguna en el barrio de Salamanca, as¨ª que decidimos que este era un buen sitio para abrir¡±, explica Isabel Rodr¨ªguez, una de las responsables del espacio cultural. Los vecinos de la zona reclamaban desde hace tiempo un local que les surtiera de un ¨®ptimo contenido literario. ¡°Sabemos que buena parte de los clientes son trabajadores de la zona que aprovechan su descanso para visitarnos; por eso, decidimos no cerrar a mediod¨ªa, ya que es el momento que muchos aprovechan para entrar, hojear los libros, tomarse un caf¨¦¡¡±, sostiene Luc¨ªa Valc¨¢rcel, librera y responsable de la Librer¨ªa Los Editores.
Como buenas prescriptoras, Valc¨¢rcel y Rodr¨ªguez ponen sobre la mesa los tres libros que recomiendan ¨²ltimamente: El comensal, libro revelaci¨®n del pasado a?o de Gabriela Ybarra publicado en Caballo de Troya; Haciendo planes, el extraordinario y duro poemario de Karmelo C. Iribarren publicado en la sevillana editorial Renacimiento y Gainsbourg: Elefantes rosas, una ins¨®lita biograf¨ªa de Felipe Cabrerizo acerca del gran cantante franc¨¦s Serge Gainsbourg que ha publicado la editorial Expediciones Polares.
En la librer¨ªa se afanan en agitar la vida cultural del barrio a trav¨¦s de presentaciones (las ¨²ltimas m¨¢s concurridas fueron las de los libros de Nuria Labari ¨CCosas que brillan cuando est¨¢n rotas, C¨ªrculo de Tiza- y Enrique Vila-Matas ¨CMarienbad el¨¦ctrico, Seix Barral-); de talleres de escritura; de clubes de lectura en los que cada librera propone una obra que afrontar y, finalmente, mediante los Desayunos con los Cl¨¢sicos, talleres matutinos donde se abordan obras esenciales de la literatura contempor¨¢nea. Actividades que suponen un valor a?adido a un negocio que necesita subsistir y existir. ¡°Deb¨ªamos intentarlo. Este es un negocio bonito y la nuestra una idea valiente¡±, concluye Valc¨¢rcel para finalizar: ¡°?Qu¨¦ por qu¨¦ debemos creer en los libros? Porque es la mejor de las creencias¡±.
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