La Tate Modern renovada abrir¨¢ sus puertas con un 60% m¨¢s de espacio

La Tate Modern de Londres, el museo de arte contempor¨¢neo m¨¢s visitado del mundo, abrir¨¢ las puertas de sus nuevas instalaciones el pr¨®ximo 17 de junio, con un 60 % m¨¢s de espacio y una presentaci¨®n innovadora de sus colecciones. El director del grupo Tate, Nicholas Serota, se?al¨® que "la nueva" Tate Modern es un instrumento que permite "ofrecer una rica variedad de experiencias" a sus visitantes, y a los artistas "la oportunidad" de mostrar sus creaciones de "diferente manera".

Con la renovaci¨®n, a cargo del estudio suizo de arquitectos de Jacques Herzog y Pierre de Meuron, el museo, que recibe cada a?o a 5 millones de visitantes, se convertir¨¢ en el edificio cultural "m¨¢s importante del Reino Unido de los ¨²ltimos 20 a?os".

Cuando se presente al p¨²blico, contar¨¢ con una disposici¨®n de las obras innovadora, que enlaza las m¨¢s reconocidas adquisiciones de la colecci¨®n con otras m¨¢s recientes, desde la apertura de la galer¨ªa en el a?o 2000 en una vieja central el¨¦ctrica enclavada en la orilla sur del T¨¢mesis.

El museo, cuya remodelaci¨®n ha costado 260 millones de libras (327 millones de euros) exhibir¨¢ las creaciones de m¨¢s de 250 artistas de cerca de 50 pa¨ªses. En la exposici¨®n se mostrar¨¢ la evoluci¨®n del modernismo, desde los salones en los que naci¨®, hasta los proyectos y espect¨¢culos en vivo que interact¨²an con la sociedad actual.

El director de la Tate Modern, Chris Dercon, explic¨® que "el arte es una de las manifestaciones m¨¢s din¨¢micas y comprometidas del comportamiento humano, y actualmente, cuando la gente acude a los museos, no quiere ver obras alejadas de sus propias vidas, desea contemplar arte que le acerque a su experiencia vital". "La nueva Tate Modern ser¨¢ mucho m¨¢s que un mero contenedor de arte, constituir¨¢ una plataforma para favorecer encuentros humanos", apostill¨®.

La Sala de Turbinas ser¨¢ el coraz¨®n de la nueva instalaci¨®n, con la ya conocida Sala de Calderas, de seis pisos, a un lado, y la nueva Sala de Conmutadores, de 10 pisos y que se eleva sobre los tanques de combustible, al otro. Esta sala contar¨¢ con una "espectacular" variedad de espacios para los visitantes y para el arte: desde la visi¨®n de los tanques y su car¨¢cter netamente industrial, hasta la panor¨¢mica de Londres desde la terraza superior.

La renovada Tate Modern dispondr¨¢ tambi¨¦n de nuevos espacios urbanos al este y al oeste del edificio, que completan la transformaci¨®n del complejo, que pasa de ser un espacio cerrado e industrial a un lugar abierto y p¨²blico.

La galer¨ªa ofrecer¨¢ una perspectiva del arte moderno "m¨¢s diversa e internacional que nunca", al explorar la conexi¨®n entre los artistas de ciudades de todo el mundo, desde S?o Paulo a Tokio, con los tradicionales centros como Berl¨ªn, Par¨ªs, Londres y Nueva York.

Actuaciones en vivo, pel¨ªculas, fotograf¨ªas e instalaciones se integrar¨¢n en las muestras y tambi¨¦n habr¨¢ espacios para proyectos digitales pioneros, para la reflexi¨®n y el debate.

Obras de grandes artistas del siglo XX, como Pablo Picasso, Joseph Beuys y Mark Rothko, convivir¨¢n con otras de creadores conocidos por el gran p¨²blico gracias a la Tate Modern, como la libanesa Saloua Raouda Choucair, el benin¨¦s Meschac Gaba o el brasile?o Cildo Meireles. Muchas de las nuevas adquisiciones se expondr¨¢n por primera vez en 2016, como una instalaci¨®n de pelo humano y guardabarros de coches realizada por la india Sheela Gowda, una habitaci¨®n llena de sacos de arpillera, obra de la polaca Magdalena Abakanowicz o una pel¨ªcula en pantalla m¨²ltiple del director tailand¨¦s premiado en Cannes Apichatpong Weerasethakul.