¡°Ahora hago lo que quiero. Es lo que hay que hacer¡±
'A coraz¨®n abierto' es m¨¢s que un disco, es un capricho en vinilo. Mikel Erentxun act¨²a este s¨¢bado en los Matinales de EL PA?S
Tarde o temprano, nadie parece poder escapar de ese punto de inflexi¨®n que marca la existencia. Mikel Erentxun (Caracas, 1965) sufri¨® el suyo hace tres a?os en forma de cardiopat¨ªa. Entre las paredes de una habitaci¨®n de hospital forj¨® la ¨²ltima etapa de su carrera art¨ªstica. ?l la llama "ciclo corazones", igual que el ¨¢lbum que naci¨® de la traum¨¢tica experiencia. En el EP Coraz¨®n salvaje recuper¨® cuatro temas que se le quedaron en el tintero en el trabajo anterior. Y A coraz¨®n abierto pone el colof¨®n. "Es un capricho que me hago a m¨ª mismo", apunta el artista, que este s¨¢bado act¨²a en el Nuevo Teatro Alcal¨¢ en los Matinales de EL PA?S. (Entradas aqu¨ª).
As¨ª define el m¨²sico su disco m¨¢s reciente, un ¨¢lbum con pinta de reclamo para fetichistas. ?nicamente se pudo conseguir durante el Record Store Day, el pasado 16 de abril, en una edici¨®n especial de 500 copias. Y en vinilo. Un disco que tiene grabado m¨¢s profundamente su indiscutible sello. "Soy muy rom¨¢ntico, y un defensor del sonido anal¨®gico. Hago bandera de ¨¦l en mis discos". Quiz¨¢s sea el argumento m¨¢s convincente de lo que, asegura, le ha brindado la madurez. "Musicalmente hago lo que quiero. Empec¨¦ a disfrutar m¨¢s mi carrera en 2009, cuando publiqu¨¦ Detalle del miedo. Tras mi enfermedad me di cuenta, todav¨ªa m¨¢s, que es lo que hay que hacer".
La misma filosof¨ªa que ha adaptado a su cotidianeidad. "Este tipo de sustos te obliga a cambiar mucho. Ahora llevo una rutina m¨¢s ordenada, disfruto m¨¢s del d¨ªa a d¨ªa". Como una prueba fehaciente de sus palabras, explica por tel¨¦fono desde San Sebasti¨¢n los pormenores de su nueva vida. Mientras, pasea a su perro por un parque de la ciudad donde est¨¢ afincado desde los a?os 70. Y reflexiona. "Creo que ahora soy una persona mejor".
Un aprendizaje que le ha llevado a relativizar su imborrable etapa en Duncan Dhu, a la que al principio de su carrera como solista se sent¨ªa irremediablemente amarrado. "Uno es deudor de su pasado. Hagas lo que hagas, hay que ser coherente con ¨¦l", incide. "Hubo un tiempo en el que me molestaba no poder alejarme de aquella etapa. Sobre todo al principio", relata. Otra parcela que tambi¨¦n se toma con una dosis de mayor relax. "Duncan Dhu es muy grande, no se puede dejar atr¨¢s. Pero mis fans de siempre saben que tengo una carrera dilatada, casi llevo m¨¢s a?os como solista que con el grupo. Ellos me siguen haga lo que haga, y el tiempo pone cada disco en su lugar".
Recientemente ha incurrido en la nostalgia ochentera y se ha reconciliado definitivamente con ese pasado que durante un tiempo le cost¨® encajar con el nuevo Erentxun. Particip¨® en el programa A mi manera, de La Sexta, junto a otras figuras clave del panorama musical espa?ol. Una reuni¨®n de artistas versionando entre s¨ª sus grandes ¨¦xitos. Qui¨¦n le iba a decir que ser¨ªa la despedida definitiva de Manolo Tena. "Su muerte fue un shock. En el tiempo que pasamos con ¨¦l grabando el programa lo vimos muy bien. Acababa de sacar disco, ten¨ªa muchas ganas de hacer cosas". Triste azar, Tena iba a cantar con Mikel Erentxun en el Matinal de EL PA?S. No podr¨¢ ser, pero no faltar¨¢ su recuerdo, adelanta el m¨²sico. "Ser¨¢ mi peque?o homenaje".
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