Venezuela retrocede a lo g¨®tico
Rodrigo Blanco Calder¨®n novela en ¡®The Night¡¯ el pa¨ªs que dej¨® Ch¨¢vez
Una madre y una hija envueltas en llamas infernaron la noche de Caracas. Rodrigo Blanco Calder¨®n las vio y supo que ten¨ªa que escribir una novela donde todas las palabras, como polillas, ten¨ªan que acudir hasta aquel fuego. No todas las historias empiezan por el principio. La de The Night lo hizo por el final.
Ese episodio real predestin¨® un libro sobre la Venezuela del siglo XXI, la de Hugo Ch¨¢vez. El escritor levant¨® el mapa de la vida de un pu?ado de personas para mostrar los pliegues de la nueva situaci¨®n, las ilusiones, las incertidumbres, los venenos, las heridas y las divisiones de su pa¨ªs.
¡°La Venezuela de hoy es irreconocible. Es un pa¨ªs dividido y con m¨¢s violencia que involucion¨® a lo g¨®tico a partir de los cortes de luz que estableci¨® Ch¨¢vez en 2010¡±, afirma Blanco Calder¨®n (Caracas, 1981), a su paso por Madrid para presentar, despu¨¦s de tres libros de cuentos, su primera novela, The Night (Alfaguara). La acogida ha sido tal que Gallimard la va a editar en Francia.
Rumbo a aquel horizonte de las dos mujeres en llamas, convertidas en met¨¢fora, Blanco Calder¨®n cre¨® un juego de dobles, un juego sobre el derecho y el env¨¦s del lenguaje, de la pol¨ªtica, de la verdad y la mentira, de la vida de los escritores entre ficci¨®n y realidad, del d¨ªa y la noche, del amor y del desamor, de un Hugo Ch¨¢vez que dividi¨® al pa¨ªs.
Son los caminos que se entrecruzan en este libro bajo un influjo literario y otro musical: el primero, por la vida del poeta Dar¨ªo Lancini, maestro del pal¨ªndromo, rey del juego de espejos y dobles de las figuras literarias; el segundo, por la canci¨®n The Night, de Morphine ¡ª¡°Eres la noche Lilah. / Una peque?a chica perdida en el bosque. / Eres un cuento popular. Lo inexplicable¡±¡ª y la vida del creador de la banda, Mark Sandman.
Antes que escritor, Blanco Calder¨®n parece llevar en las venas el ritmo musical. No en vano sus cuentos est¨¢n influidos por la m¨²sica, reconoce; tampoco ha querido escapar al ritmo en su debut novel¨ªstico.
La vida de este escritor y profesor universitario caraque?o est¨¢ muy asociada al curso de la historia determinada por el expresidente de su pa¨ªs.
Un a?o clave
Recuerda que 1998 fue el a?o clave para Venezuela y para ¨¦l mismo: para Venezuela, porque Ch¨¢vez gana las primeras presidenciales y la naci¨®n se encarrila por un camino culebrero; para ¨¦l, porque determina su vida personal y profesional. ¡°Ten¨ªa 17 a?os, acababa de terminar el bachillerato y entraba a la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela, en Caracas. Empec¨¦ a leer mucho, mientras hac¨ªa amistades fervorosas. Poco a poco, experiment¨¦ la causa com¨²n de desgarro por el entronamiento progresivo de Ch¨¢vez en el poder¡±, recuerda. Fue testigo del nacimiento de dos pa¨ªses desde el propio n¨²cleo. Experiment¨® en su grupo de amigos la divisi¨®n de pasiones provocadas por el presidente, ideas y sensaciones que se irradiaban por igual por todo el territorio nacional.
El gran manejo del lenguaje resulta clave en la novela. Para Blanco, ¡°el lenguaje es lo que define al ser humano. Es nuestro don, pero eso mismo es un instrumento de maldad y eso se expresa en la esfera de lo cotidiano. El da?o queda hecho, aunque te disculpes¡±.
Creacion salida de la tragedia
¡°La reciente visibilidad de pel¨ªculas y libros venezolanos est¨¢ relacionada directa o indirectamente con la transformaci¨®n que se dio en el pa¨ªs con la llegada de Ch¨¢vez. Fue una ruptura con la democracia¡±, explica Rodrigo Blanco. Para los creadores venezolanos, supuso ¡°una experiencia l¨ªmite. Venezuela antes no exist¨ªa. Ahora, el resto del mundo presta atenci¨®n a nuestros artistas. Lamentablemente, ese ha sido el precio¡±.
Babelia
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