Siempre estaba ah¨ª

Es una definici¨®n de Luis Alegre, ¡°El hombre que siempre estaba ah¨ª¡±, que se parafrase¨® en el documental que Vicky Calavia dedic¨® a este productor discreto, Eduardo Ducay, a quien se deben algunas joyas del cine espa?ol. Desde Los chicos, de Ferreri, que fue un fracaso en taquilla, hasta El bosque animado, de Cuerda, La Regenta para TVE que dirigi¨® M¨¦ndez Leite, Padre nuestro, de Regueiro, pasando por la Tristana, de Bu?uel, ¨²nica de las tres pel¨ªculas espa?olas del inmortal aragon¨¦s que no fue prohibida por la censura del momento. Y ahora se espera un libro de Alicia Salvador, que rememorar¨¢ el largo periplo profesional de Eduardo Ducay, de carrera tan f¨¦rtil ¨Cescritor, productor, director eventual¡­- como popularmente desconocida.

Es l¨®gico su anonimato. Los productores no suelen ser percatados por el p¨²bico aunque, como en el caso de Ducay, se tratara de un productor creativo, m¨¢s all¨¢ de los que se preocupan esencialmente de temas financieros. Ducay era, como se ha dicho, un agitador cultural. Organiz¨® cine-clubes en Zaragoza cuando no los hab¨ªa, particip¨® en las legendarias Conversaciones de Salamanca de 1955, tradujo libros ¨Cel durante mucho tiempo esencial Teor¨ªa del montaje, de Karel Reisz-, y hasta fue uno de los promotores de la actual Academia de Cine. Un hombre de cine que estaba en todas partes, y de ah¨ª la frase de que tambi¨¦n se encontraba ¡°ah¨ª¡±, donde hab¨ªa que estar. Queda mucho por descubrir a¨²n de la historia del cine espa?ol, especialmente de esos a?os del franquismo en los que, como con Ducay, el talento se un¨ªa al riesgo, incluso f¨ªsico. Pero con el tiempo ya se ir¨¢ hablando de todo ello, o de todos ellos¡­

Existen ahora numerosos estudiantes, mujeres en su mayor¨ªa, que quieren dedicar las pruebas finales de sus carreras a temas de cine. Se nos dirigen a los veteranos en busca de informaci¨®n sobre la censura, el doblaje, la tercera v¨ªa o alg¨²n actor o actriz que pasaron desapercibidos, como si por haber coincidido con ellos en el tiempo pudi¨¦ramos saciar su curiosidad. En cualquier caso es emocionante verlos tan activos en busca de datos sobre el pasado del cine espa?ol, que les intriga y apasiona. Otro tanto le ocurr¨ªa a Eduardo Ducay, fallecido esta semana a los 89 a?os, que hasta hace poco buscaba con frenes¨ª una copia de una vieja pel¨ªcula de Edgar Neville, Frente de Madrid, que necesitaba para sus estudios. Acaba de ser recuperada, pero ¨¦l no ha llegado a saberlo. ?Hay tanto a¨²n por descubrir!