Un director llamado Pedro Olea

Tenacidad, insistencia, constancia¡­ La carrera cinematogr¨¢fica de Pedro Olea no puede entenderse sin esas palabras. Gracias a su fuerza de voluntad y a su perseverancia, se convirti¨® en director y acab¨® filmando t¨ªtulos tan importantes en el cine espa?ol como El bosque del lobo, Tormento, Pim, pam, pum¡­ ?fuego! o Un hombre llamado flor de oto?o. ¡°Me gusta el cine desde siempre. Una cocinera que trabajaba en el restaurante de mi familia nos acompa?aba a mis hermanos y a m¨ª y ve¨ªamos pel¨ªculas de Fu-Manch¨² y de los hermanos Marx¡±, recuerda. ¡°Luego, con un amigo de la calle, puntu¨¢bamos las pel¨ªculas que ve¨ªamos poniendo colores. Rojo era lo m¨¢ximo¡±. Y as¨ª, t¨ªtulos como Lo que el viento se llev¨®, Casablanca o El hombre que mat¨® a Liberty Valance eran rojo en esa original puntuaci¨®n.

El director Pedro Olea es uno de los protagonistas de Nuestra memoria, una iniciativa de TCM y de la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematogr¨¢ficas que pretende recordar el trabajo de los grandes profesionales del cine espa?ol. Una serie de entrevistas en las que actores, realizadores, t¨¦cnicos y profesionales de diversos campos recuerdan su trayectoria personal y art¨ªstica.

Pedro Olea Retolaza naci¨® en Bilbao el 30 de junio de 1938. Iba para economista pero nada m¨¢s entrar en la facultad se ocup¨® del cineclub universitario y comenz¨® a hacer pel¨ªculas como aficionado. ¡°Mis padres, al final, no tuvieron m¨¢s remedio que pagarme una pensi¨®n en Madrid para que estudiara cine¡±, rememora.

Su primer gran ¨¦xito profesional tuvo lugar en el Festival de cine de Valladolid de 1970 con El bosque del lobo, protagonizada por Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez. Era la historia de Manuel Blanco Romasanta, un psic¨®pata que cometi¨® varios cr¨ªmenes a comienzos del siglo XIX y del que se dijo que era un lic¨¢ntropo. Aquel gran triunfo ¨Cconfiesa- le hizo pensar que podr¨ªa seguir los pasos de su admirado Carlos Saura. ¡°Yo quer¨ªa ser como ¨¦l e ir a festivales importantes pero, como El¨ªas Querejeta no me llamaba, produje yo la siguiente pel¨ªcula¡±. El resultado fue La casa sin fronteras, con Geraldine Chaplin encabezando el reparto. El filme era una abierta cr¨ªtica al Opus Dei como organizaci¨®n religiosa y la larga mano de esta instituci¨®n, seg¨²n el realizador, impidi¨® que pudiera ir a Hollywood y competir por el Oscar a la mejor pel¨ªcula en lengua no inglesa.

Pedro Olea ha llevado a las pantallas novelas de escritores como Benito P¨¦rez Gald¨®s, Antonio Gala y Arturo P¨¦rez Reverte con t¨ªtulos como Tormento, M¨¢s all¨¢ del jard¨ªn y El maestro de esgrima. Por el guion de esta ¨²ltima gan¨® un premio Goya en 1992. Concha Velasco siempre afirma que, gracias a ¨¦l, ha conseguido algunos de sus mejores trabajos en el cine y all¨ª est¨¢n Pim, pam, pum¡­?fuego! o los ya mencionados Tormento y M¨¢s all¨¢ del jard¨ªn para comprobarlo. ¡°Es cabez¨®n y siempre acabas haciendo lo que ¨¦l quiere¡±, explicaba la actriz hace unos a?os en un homenaje al director en el Festival de Valladolid. Pero es la modestia y la bondad personificada. Un genio como director de cine y como persona¡±.