El cantante congole?o Papa Wemba muere en un concierto en Costa de Marfil

El rey de la rumba congole?a ha muerto. Papa Wemba, de 66 a?os y una aut¨¦ntica leyenda de la m¨²sica africana, falleci¨® en plena actuaci¨®n el s¨¢bado por la noche mientras daba un concierto en Abiy¨¢n, Costa de Marfil. El artista, que se desplom¨® sobre el escenario, sufr¨ªa desde hac¨ªa meses una malaria cerebral que puede estar en el origen de su muerte. Durante unos segundos, sus m¨²sicos siguieron tocando, hasta que se dieron cuenta y pararon el concierto, que se enmarcaba en el Festival de M¨²sicas Urbanas de Anoumabo. No pod¨ªa ser de otra manera para un artista tan prol¨ªfico e intenso. Morir con las botas puestas.

Se llamaba en realidad Jules Shungu Wembadio Pene Kikumba, pero se le conoc¨ªa por?Papa Wemba. Naci¨® en Lubefu, en 1949, en el antiguo territorio del Congo belga, hoy Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC). Desde peque?o comenzaron a llamarle Papa porque era el primog¨¦nito de su madre, una pla?idera profesional y excorista que le llevaba a los entierros, en los que el ni?o comenz¨® a despuntar interpretando canciones funerarias. Sin embargo, su padre, un exsoldado que luch¨® en el Ej¨¦rcito belga durante la Segunda Guerra Mundial, quer¨ªa que su hijo estudiara Periodismo o Derecho.

En los a?os sesenta, ya instalado en la capital y bajo el pseud¨®nimo de Jules Presley, Papa Wemba comienza a sobresalir en los ambientes musicales de Kinshasa y participa en la creaci¨®n de Za?ko Langa Langa, uno de los grupos m¨¢s famosos de la RDC que, como si fuera un grito de rebeld¨ªa, da un giro a la rumba tradicional congole?a y la pasea por los escenarios de todo el pa¨ªs y luego del continente. Tras participar en otras bandas, como Isifi Lokole y Yoka Lokole, un Papa Wemba convertido ya en una figura nacional monta su propia marca, Viva la M¨²sica, y se entroniza como el rey de la movida musical en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.

?frica y el Caribe se abrazan en sus canciones. No fue solo la sublimaci¨®n de un estilo tradicional, sino la inclusi¨®n de los ritmos de Cuba y Costa Rica, tan africanos en su origen como si fuera un viaje de ida y vuelta, para el nacimiento de algo nuevo. Sin embargo, es en los a?os ochenta y noventa, tras instalarse en Europa, cuando le llega el reconocimiento internacional a Papa Wemba. Colabora con artistas como Peter Gabriel, Manu Dibango, el senegal¨¦s Youssou N¡¯Dour, Alpha Blondy, Aretha Franklin, Stevie Wonder y Angelique Kidjo. Su discograf¨ªa es enorme y recibe premios por todo el mundo, sus discos se venden a cientos de miles en Francia, Estados Unidos, Espa?a, Gran Breta?a...

Si la rumba fue su plataforma de lanzamiento con la que triunf¨® no solo en su continente sino en los ambientes africanos de Par¨ªs o Bruselas, otros estilos como el rock, el ndombolo o el world music le encumbraron como artista global. Pero m¨¢s all¨¢ de la interpretaci¨®n musical, Papa Wemba fue un hombre polifac¨¦tico.

Descubridor de un gran n¨²mero de cantantes y artistas, como Koffi Olomid¨¦, se convirti¨® en uno de los grandes referentes de la Sociedad de Ambientadores y Personas Elegantes (SAPE), un movimiento nacido en Brazzaville, al otro lado del r¨ªo Congo, en los a?os veinte del siglo pasado y que se extiende r¨¢pidamente tambi¨¦n por Kinshasa, en el que sus miembros se visten imitando el look dandy de la ¨¦poca colonial. Es la elegancia como forma de vida y el polifac¨¦tico artista congol¨¦s uno de sus gur¨²s. Asimismo, hizo sus pinitos en el cine como actor y compositor.

El cap¨ªtulo m¨¢s oscuro de su vida lleg¨® el 18 de febrero de 2003, cuando Papa Wemba tuvo un serio tropiezo con las autoridades francesas. Condenado por inmigraci¨®n irregular tras comprobarse que en sus giras introduc¨ªa a personas en Europa a cambio de dinero, pas¨® tres meses y medio en la c¨¢rcel gala de Fleury-Merogis. Tal era su fama que el Gobierno congole?o pag¨® una desorbitante suma para excarcelarle. Sin embargo, el incidente nunca empa?¨® la fulgurante carrera del rey de la rumba. Toda ?frica y buena parte del mundo le lloran hoy.