¡®La embajada¡¯: culebr¨®n entre la corrupci¨®n y la pasi¨®n

Antena 3 ten¨ªa guardada La embajada como una de sus grandes apuestas. No en vano, se espera con inter¨¦s desde su origen al anunciarse como serie en la que se iba a tratar un asunto tan extendido en nuestra sociedad como poco tratado en la ficci¨®n como es la corrupci¨®n. Porque aunque la serie traslade la acci¨®n a Tailandia, los corruptos son espa?oles.?

Detr¨¢s de La embajada est¨¢ Bamb¨² Producciones, creadores de otras ficciones de Antena 3 como Velvet, Gran Hotel o Bajo sospecha y que se encargar¨¢n de la primera producci¨®n espa?ola de Netflix. Su sello se nota en la calidad de la producci¨®n, el cuidado puesto en el acabado y su factura t¨¦cnica. Tambi¨¦n se nota en el reparto, con muchos nombres y caras habituales en las series de la productora, unos muy solventes y otros no tanto.

En los primeros minutos, el espectador ve c¨®mo el embajador espa?ol en Tailandia es detenido y c¨®mo su mujer presta declaraci¨®n. Entonces la acci¨®n salta a un a?o antes para situarse en el momento en el que el nuevo embajador (Abel Folch) acaba de tomar posesi¨®n de su cargo y su mujer (Bel¨¦n Rueda) le visita en su nuevo hogar para una estancia que se prev¨¦ de solo unas semanas antes de que ella vuelva a su puesto de periodista. Ambos tendr¨¢n que hacerse a un pa¨ªs desconocido y a un ambiente enrarecido, m¨¢s despu¨¦s de la muerte del anterior embajador en un accidente de tr¨¢fico. Esta embajada guarda muchos esqueletos en los armarios, y el nuevo embajador llega dispuesto a sacar a la luz los trapos sucios y hacer limpieza. Pero parece que no tendr¨¢ las cosas f¨¢ciles precisamente.

Este primer cap¨ªtulo sirve para plantear diferentes tramas, con el tratamiento de la corrupci¨®n dentro de la embajada y los conflictos personales como protagonistas. Pero, conscientes de que el p¨²blico de esta serie puede ser muy parecido al de Velvet o Gran Hotel, prima el tono culebronesco. Vemos al personaje Bel¨¦n Rueda en una escena de sexo con un hombre bastante m¨¢s joven que ella ("podr¨ªa ser tu madre", dice ella). O los m¨¦todos que otros personajes tienen para lograr informaci¨®n que les haga progresar dentro del mundo diplom¨¢tico o empresarial.

La embajada tiene buenos ingredientes y un punto de partida interesante que har¨¢ que su p¨²blico objetivo (muy diferente del de El Ministerio del Tiempo, la otra serie espa?ola con la que coincide en d¨ªa y hora de emisi¨®n) est¨¦ a favor. Y sin embargo hay algo que falla y que hace que el cap¨ªtulo se haga largo e incluso aburrido por momentos. Le falta ese algo que te enganche y te haga conectar con los personajes. No te los crees. Demasiadas casualidades en demasiado poco tiempo. Es un primer cap¨ªtulo, en el que hay que presentar a los personajes y las diferentes tramas, que no son pocos en ambos casos. Pero aun as¨ª, promet¨ªa m¨¢s de lo que da. Habr¨¢ que esperar para ver c¨®mo conjuga su vertiente de culebr¨®n y la de la intriga presidida por corruptelas y tratos diplom¨¢ticos muy poco diplom¨¢ticos.