Weezer y la eterna adolescencia

A Weezer no les pesa demasiado el paso del tiempo, no da la sensaci¨®n que envejezcan. Ellos siempre han mantenido como marca de identidad ese esp¨ªritu juvenil que les defin¨ªa y desmarcaba de sus compa?eros de generaci¨®n. Se asomaron al circuito del rock alternativo a principios de los noventa, al margen de modas y a su aire, sin asumir claramente el estilo. No pertenec¨ªan a aquella hornada exuberante del grunge ni tampoco a la incipiente del indie, a pesar de los nexos coincidentes con ambas escenas. Salvo en casos concretos, sus canciones no duraban m¨¢s de tres minutos, centelleantes y con ese afecto por las melod¨ªas refrescantes, con estribillos reconocibles al instante, ten¨ªan una imagen de chicos buenos que van a la universidad que jam¨¢s han roto un plato.

Al mando de los californianos est¨¢ Rivers Cuomo, un chico con comportamientos extra?os, muy inseguro y con muchas fobias, si bien ¨¦l ten¨ªa una virtud que no ten¨ªan otros, una f¨®rmula m¨¢gica para componer canciones de ¨¦xito; tanto pod¨ªan sonar en la radio como tambi¨¦n, ten¨ªan el benepl¨¢cito de la cr¨ªtica. Su manera de entender la vida tampoco pasa desapercibida, ni antes ni ahora. ¡°Un d¨ªa m¨ªo en Los Angeles consiste en levantarme y arreglar mi habitaci¨®n, despu¨¦s riego las plantas, y cuando estoy preparado, salgo en bicicleta en direcci¨®n a la playa para ver a chicas guapas en bikini. Si estoy inspirado y de buen humor, despu¨¦s escribo una canci¨®n¡±, dice.

?En su ¨¢lbum de debut bautizado como su disco azul (en buena parte de sus lanzamientos hay un color que lo describe) con Ric Ocasek de The Cars como productor estaba Buddy Holly, un single irresistible con homenaje a uno de los pioneros del rock, acompa?ado de un video-clip dirigido por Spike Jonze que fue grabado como si fuera un cap¨ªtulo de la serie de los setentas Happy Days. A rengl¨®n seguido, el serpenteante Pinkerton y la influencia de The Pixies, y para completar la racha, ponen el color verde de moda con su disco m¨¢s comercial, Island in the sun (es objeto de una campa?a de publicidad para una marca) es la canci¨®n del verano del 2001.

A partir de entonces, dudas acerca de su direcci¨®n musical y algunos desenga?os, acumulan varios experimentos fallidos. Hasta hace a?o y medio cuando recuperan la sonrisa con el premonitorio y exquisito Everything will be alright in the end, en el crucero que tiene el grupo donde se re¨²nen sus seguidores fue su mayor fuente de inspiraci¨®n. Aprovechando ese nuevo impulso, lanzan con cierta regularidad una canci¨®n de estreno, tras cinco primicias anuncian que su White album es una realidad (como condici¨®n para la entrevista establece hablar ¨²nicamente de esta novedad y obviar su pasado). ¡°Yo no se nada sobre estrategias comerciales, solo me dedic¨® a escribir canciones, pero debo reconocer que la idea de crear expectativas con esta f¨®rmula ha sido buena¡±, asegura.

Sin embargo, ¨¦l prefiere a The Beach Boys por delante de The Beatles, la mayor¨ªa de canciones de esta colecci¨®n hablan sobre c¨®mo es vivir en California, es la radiograf¨ªa de una obsesi¨®n; lucir una buena figura mientras sue?as con comerte una fuente de canolis, son los extremos de la sociedad americana que tan bien retratan Weezer en su ideario musical. ¡°El White album no es mi ¨¢lbum favorito de The Beatles, prefiero los de su primera ¨¦poca, yo me quedo con A hard day?s night. Son mi segundo grupo favorito tras The Beach Boys. Quiero apuntar que me encant¨® Love & mercy, veo muchas pel¨ªculas musicales, y esta es de las mejores. Es respetuosa con la historia de Brian Wilson y te descubre detalles que desconoc¨ªa, reconstruyen muy bien los acontecimientos¡±, reconoce. Han cambiado otra vez de productor, Jake Sinclair es el elegido.

?l entiende perfectamente porqu¨¦ los j¨®venes les adoran, precisamente tocaba las canciones de Weezer en una banda de tributo. ¡°Ha sido perfecto para nosotros, conoce la m¨²sica de todas las d¨¦cadas, ya sean los sesenta o los noventa. Normalmente, hemos tenido a productores muy divertidos, pero este no es el caso, Jake es serio e intenso, ha sabido dirigirnos¡±, apunta. Las canciones de su ¨¢lbum blanco tienen un mensaje, una meta, California kids, Thank god for girls, Do you wanna get high? o L.A. Girlz confirman algo que sospech¨¢bamos: Rivers Cuomo tambi¨¦n usa la red social Tinder para relacionarse, los nuevos video-clips le delatan. ¡°Siempre usamos el mismo equipo para prepararlos, ellos desarrollan la idea, nos la presentan, y entonces nosotros sugerimos lo que creemos conveniente. Por ejemplo, en el de L.A. Girlz quer¨ªamos que a ese ni?o dulce e inocente le acompa?ara una chica con un cuerpo inusual que escapase del prototipo que todos imaginamos y deseamos. En el de Thank God for girls hago de predicador porque mi padre lo era, me seduc¨ªa mucho la idea y me divert¨ª mucho¡±, aclara.