El Mediterr¨¢neo como conflicto pol¨ªtico y confluencia literaria
Diez escritores de la regi¨®n trazan para EL PA?S un mapa coral de la crisis de la zona y proponen soluciones. Participan en Granada en el Tres Festival
"Ella: ?Mam¨¢ que es la libertad?
Su madre: Algo muy costoso.
Ella: Entonces ?no podemos comprarla?
Su madre: Por eso la pagamos
con nuestras vidas".
Y, tras estos versos de la poeta siria Maram al-Masri, las cuerdas de un arpa crearon el sonido del sentimiento sin nombre que resume la tragedia, la esperanza y la belleza del rosario de episodios contados por ella sobre su pa¨ªs. Es el ¨²ltimo oleaje de la historia del Mediterr¨¢neo, lugar de encuentro y desencuentro de la civilizaci¨®n occidental.
La voz de al-Masri con sus poemas abri¨® el mapa del Mediterr¨¢neo levantado en Granada por cerca de 40 escritores, editores y artistas de los 14 pa¨ªses ba?ados por estas aguas. Por primera vez, los creadores se han reunido para conversar sobre su regi¨®n y, a partir de ah¨ª, reflexionar, debatir, denunciar, reivindicar y proponer soluciones a algunos problemas. Lo han hecho en el Tres Festival. Voces del Mediterr¨¢neo, organizado por la Fundaci¨®n Tres Culturas y el Ministerio Encargado de los Marroqu¨ªes en el Extranjero y Asuntos de la Migraci¨®n, y celebrado en el Centro Federico Garc¨ªa Lorca, entre el 28 y 30 de abril.
Polifon¨ªa de voces
Albania: Fatos Kongoli (1944). Narrador autor de Tirana blues (Siruela).
Argelia: Wassyla Tanzali (1941). Ensayista y narradora autora de El burka como excusa (Saga).
Espa?a: Aurora Luque (1962). Poeta autora de Personal & pol¨ªtico (Fundaci¨®n Lara).
Israel: Abraham B. Yehoshua (1936). Narrador y ensayista autor de El se?or Mani (Duomo).
Marruecos: Mahi Binebine (1959). Artista y escritor autor de Los caballos de Dios (Alfaguara).
Palestina: Basem Nabres (1960). Ensayista y poeta autor de Totes les pedres (Pau Vad)
Ruman¨ªa: Mircea Cartarescu (1956). Poeta narrador y cr¨ªtico autor de El ojo casta?o de nuestro amor (Impedimenta).
Siria: Maram al-Masri (1982). Poeta autora de Se?ales del cuerpo (Comaraes).
T¨²nez: Hubert Haddad (1947). Poeta, narrador y ensayista autor de Teor¨ªa de la ni?a fea (Demipage).
Turqu¨ªa: Buket Uzuner (1955). Narradora autora de Gentes de Estambul (Edeb¨¦).
De entre ese coro de autores mediterr¨¢neos, diez de ellos han esbozado para EL PA?S la geograf¨ªa de la realidad de su regi¨®n, cuyas opiniones confluyen en los siguientes puntos: desmontar la idea id¨ªlica del Mediterr¨¢neo, asumir, los creadores, el papel de uni¨®n o pegamento de convivencia ante la incapacidad de los pol¨ªticos que tienden a desunir la zona, recuperar la identidad del Mediterr¨¢neo casi como un continente enriquecido por el respeto a su singularidad, fomentar m¨¢s los temas que los unen que lo que los separan, pedir a la Uni¨®n Europea que asuma un liderazgo fuerte tras los errores de Estados Unidos, advertir a la UE que su juego de ambig¨¹edad podr¨ªa convertirse en un boomerang porque potencia el racismo, la intolerancia y la p¨¦rdida de sus propios valores y, por ¨²ltimo, reclamar una educaci¨®n y pedagog¨ªa de la Historia en escuelas y colegios para que las nuevas generaciones conozcan tengan herramientas con las cuales enfrentar el populismo o el extremismo.
Tras coincidir en varios de estos temas, las voces de los diez escritores se abren paso, una tras otra, en una cadena de propuestas para ayudar a crear conciencia y mostrar el Mediterr¨¢neo como una sola orilla polif¨®nica que en sus palabras suena as¨ª:
¡°Hay que desmontar la idea id¨ªlica del Mediterr¨¢neo escrita por los autores anglosajones y del Norte para que la realidad no resulte tan dura. Este siempre ha sido un lugar de encrucijadas, de culturas, de creaci¨®n, de ideas y de conflictos pero de donde ha salido el mundo presente. Lo que m¨¢s me duele es que haya Mediterr¨¢neo Norte y Sur¡±, recuerda Aurora Luque, poeta espa?ola.
¡°El Mediterr¨¢neo impregnado de Historia es poes¨ªa. Es un mar nuestro y del centro de la tierra, que no separa sino que une. Siempre ha sido atravesado por inmigrantes de todas partes. La ¨²ltima oleada es reflejo de la gente de todos los tiempos que han migrado. El gran reto para Europa es que millones de personas se ven obligadas a llegar hasta aqu¨ª. Lo que est¨¢ en tela de juicio es su tradicional hospitalidad. Por otra parte, todo lo bueno que tiene Europa viene de ese mar y de Grecia. Europa es una invenci¨®n de los griegos, y eso no se debe olvidar. Este lugar bendecido debe ser ayudado con nuestra buena voluntad¡±, reflexiona Mircea Cartarescu, escritor rumano.
¡°El vocabulario es esencial, quiz¨¢ es mejor dejar de hablar de las diferencias y m¨¢s de la singularidad de cada pueblo o pa¨ªs. M¨¢s de los que nos une que de aquello que nos separa. As¨ª se eliminan los miedos. Occidente siempre ha mirado con distancia a los ¨¢rabes. Es puro racismo. Aunque en Occidente no hay mucha empat¨ªa por los ¨¢rabes y viceversa. Esa confrontaci¨®n que se ha incrementado en los ¨²ltimos a?os debe desaparecer. Hay que ser m¨¢s humildes¡±, pide Wassyla Tamzali, escritora argelina.
¡°S¨ª existe una coexistencia de las tres culturas, pero en los ¨²ltimos diez a?os esta idea ha sufrido mucho. Ha habido una regresi¨®n por el extremismo isl¨¢mico. Hay temor racista contra los ¨¢rabes. Uno de los problemas de esta desuni¨®n o conflicto general es la religi¨®n. No estoy en contra de ella, pero debe tomar el lugar que le corresponde. El mundo no puede guiarse por esas creencias. Eso lo sufrimos en Israel tanto con el juda¨ªsmo como con el islamismo. La identidad mediterr¨¢nea es muy importante. Hay que volver o ir hacia ella. El futuro de nuestra relaci¨®n con los palestinos depende de nuestra relaci¨®n com¨²n con el Mediterr¨¢neo. Por otra parte, Europa debe tomar el liderazgo frente a los errores de Estados Unidos, que ha hecho cosas muy buenas pero tambi¨¦n se ha equivocado. Europa ha sido demasiado pasiva, pero es un continente fuerte¡±, se lamenta Abraham B. Yehoshua, novelista y ensayista israel¨ª.
¡°Hay que evitar que la gente abandone sus tierras. En el caso de Siria hay que quitarle la legitimidad al dictador Bashar al-?sad que est¨¢ obligando a la gente a huir y a buscar la paz en Europa. Luego hay que establecer una transici¨®n, crear una zona de seguridad y llegar a las regiones inaccesibles para ayudarles. El pueblo no se merece la imposibilidad de hablar. Y ¨¦l trata a los sirios como animales. Europa no puede seguir jugando este juego de ambig¨¹edad porque es peligroso y se le puede devolver¡±, explica Maram al-Masri, poeta siria.
¡°Los pol¨ªticos son el problema. A pesar de la diversidad cultural la gente se entiende. El dinero que se destina a la guerra deber¨ªa invertirse en las poblaciones, en ayudar a solucionar sus problemas b¨¢sicos; de lo contrario lo que hacen es crear terroristas del futuro. Hay que hablar, y lo que sucede es que los pol¨ªticos no propician el di¨¢logo entre estos pueblos. Los autores debemos ser la amalgama, el pegamento que ayude a la uni¨®n¡±, asegura Mahi Binebine, artista y narrador marroqu¨ª.
¡°Los creadores deber¨ªamos hablar m¨¢s y promover la cultura como estrategia para contrarrestar los extremismos. Hay que proteger la historia com¨²n de los pa¨ªses de la regi¨®n. Estados Unidos y otras potencias han creado esta situaci¨®n y ahora lo pagan los pa¨ªses mediterr¨¢neos. Adem¨¢s la violencia del capitalismo es un sistema que ha creado el integrismo y genera nuevas amenazas¡±, denuncia Basem Nabres, poeta palestino.
¡°Las mujeres est¨¢n llamadas a cambiar los espacios y los tiempos patriarcales que nos han tra¨ªdo hasta aqu¨ª. Los j¨®venes necesitan modelos y conocimientos para garantizar un mejor futuro, lo que hace indispensable reforzar la educaci¨®n, la pedagog¨ªa y la divulgaci¨®n de la historia mediterr¨¢nea y ¨¢rabe en todos los niveles escolares¡±, reclama Hubert Haddad, poeta tunecino.
¡°Debemos mirar el Mediterr¨¢neo como un continente. Es una cultura, son varios pueblos y en su diversidad est¨¢ su valor. Provenimos de las mismas ra¨ªces. Mi ADN est¨¢ mezclado con lo cauc¨¢sico, lo serbio, lo kurdo y de muchas regiones m¨¢s. Hay que comprender las migraciones porque si hoy son por la guerra, ma?ana Europa y otras zonas del mundo se ver¨¢n afectadas por algo m¨¢s complicado: el cambio clim¨¢tico¡±, advierte Buket Uzuner, novelista y bi¨®loga turca.
¡°Hay momentos en que los escritores deben ser m¨¢s activos porque, depende de los pa¨ªses, la gente los escucha. Ya en ¨¦poca de Homero el Mediterr¨¢neo era zona de conflicto, pero hoy es m¨¢s que desastroso. Leemos o vemos informaciones de lo que pasa y dan ganas de llorar. Entonces, en vez de llorar lo que hago es escribir, escribir¡±, confiesa Fatos Kongoli, narrador alban¨¦s.
?Y la literatura como obra en todo esto? Como dice la poeta siria Maram al-Masri: ¡°La literatura, tal vez, no salva vidas, pero, a veces, sirve para aplacar a los monstruos como relata una leyenda de mi pa¨ªs¡±.
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