Fuego cruzado por la pintura de Renoir

Pierre Auguste Renoir (Limoges, 1841-Cagnes-sur-Mer, 1919) ser¨¢ uno de los grandes protagonistas del pr¨®ximo oto?o art¨ªstico gracias a dos ambiciosas exposiciones que, sin embargo, se han realizado de espaldas la una de la otra. Una, Renoir y la intimidad, abrir¨¢ sus puertas en Madrid, en la Fundaci¨®n Thyssen, el 18 de octubre, con 78 obras. La otra, Pierre Auguste Renoir, tendr¨¢ lugar en Barcelona, desde el 16 de septiembre, en la Fundaci¨®n Mapfre, y se anuncia como un repaso a sus grandes temas en 60 pinturas procedentes del Museo d¡¯Orsay y l¡¯Orangerie. Una exposici¨®n que actualmente se puede ver en Jap¨®n.

La suma de obras, esfuerzos y dinero, que podr¨ªa haber dado como resultado una exposici¨®n de importancia hist¨®rica, no ha existido: no parece que la colaboraci¨®n prime a la hora de programar exposiciones entre ambas instituciones.

Pablo Jim¨¦nez Burillo, director del ?rea de Cultura de Mapfre, reconoce que lo sensato tal vez habr¨ªa sido hacer una gran exposici¨®n conjunta. Su proyecto, a?ade, estaba previsto desde hace cuatro a?os y era ¡°de dominio p¨²blico¡±. ¡°Puede que parezca desquiciado no ponerse de acuerdo en temas como este, pero yo no hago contraprogramaci¨®n ni tengo que pedir perd¨®n a nadie por nuestras iniciativas. A todos nos ocurren estas cosas. Cuando el Reina Sof¨ªa expuso a Dal¨ª, yo tuve que suspender la retrospectiva en la que llev¨¢bamos mucho tiempo trabajando y me aguant¨¦¡±. En el Thyssen, su director art¨ªstico, Guillermo Solana, declina entrar en la pol¨¦mica y prefiere limitarse a hablar de la exposici¨®n que ¨¦l mismo comisar¨ªa.

El ¡°salvaje Oeste¡±

En junio del a?o pasado, Solana compar¨® con el ¡°salvaje Oeste¡± el clima que se viv¨ªa entre las instituciones culturales situadas en el llamado paseo del arte de Madrid (y que resulta de sumar la oferta del Prado, el Reina, CaixaForum, Thyssen, Mapfre, Centro Centro, Museo Arqueol¨®gico Nacional y Biblioteca Nacional). Entonces tuvo que suspender El jinete azul, gran exposici¨®n sobre Kandinsky porque el Ayuntamiento de Ana Botella incluy¨® repentinamente en la programaci¨®n de Centro Centro una muestra itinerante del artista ruso.

¡°El drama de la cultura en este momento no es solo la escasez presupuestaria. Es tambi¨¦n el gran desorden. El llamado paseo del arte de Madrid se ha convertido en el salvaje Oeste. Antes era un tri¨¢ngulo formado por El Prado, el Reina Sof¨ªa y nosotros. Luego fueron llegando las fundaciones privadas [Mapfre, CaixaForum], que, a la sombra de los museos, han hecho una competencia desleal no cobrando por las exposiciones y han practicado una pol¨ªtica cultural neocolonialista¡±, declar¨® en una entrevista con este peri¨®dico. Antes de eso, en 2013, tambi¨¦n saltaron las chispas entre Solana y Jim¨¦nez Burillo con motivo de la programaci¨®n coincidente de dos exposiciones impresionistas.

Contraprogramaci¨®n mediante o no, lo cierto es que con un mes de diferencia, dos miradas sobre Renoir se podr¨¢n ver en espacios muy diferentes. La exposici¨®n del Thyssen, coproducci¨®n con el Museo de Bellas Artes de Bilbao, llegar¨¢ a la ciudad vasca desde mediados de febrero hasta finales de mayo. Renoir en la intimidad es un proyecto que forma parte de la difusi¨®n de los grandes maestros impresionistas que se han podido ver en el Museo Thyssen (Gauguin, Van Gogh, C¨¦zanne), casi todas comisariadas por su director art¨ªstico.

El proyecto Renoir se puso en marcha hace tres a?os. En principio, estaba prevista para comienzos de 2016, pero algunos pr¨¦stamos no se cerraron a tiempo. Se trataba de describir las sensaciones t¨¢ctiles que despiertan los lienzos de Renoir y que est¨¢n presentes en las diferentes etapas de su trayectoria en todos los g¨¦neros que trabaj¨® (escenas de grupo, retratos, desnudos, naturalezas muertas y paisajes). Todas las obras, salvo dos paisajes (uno propiedad de la Fundaci¨®n Thyssen y otro de la baronesa), proceden de colecciones p¨²blicas y privadas de todo el mundo. ¡°Se puede decir que son obras que, salvo alguna rara excepci¨®n, no han sido nunca vistas en Espa?a¡±, asegura Solana. Vienen de Tel Aviv, Nueva York, Par¨ªs, Richmond, Toronto¡­ Solana a?ade que solo hay un museo que se ha negado a prestar obra: el Museo D¡¯Orsay; casualmente, el centro propietario de la mayor parte de los cuadros que se ver¨¢n en Mapfre.

Sobre el coste global de la exposici¨®n, Guillermo Solana asegura que entre transporte y seguros se alcanza el mill¨®n de euros, y que incluidos los gastos de iluminaci¨®n, mantenimiento y vigilancia, se puede llegar a 1,5 millones.

El Renoir que se ver¨¢ en Barcelona est¨¢ comisariado por Paul Perrin, conservador del Museo d¡¯Orsay. Las 60 obras elegidas trazar¨¢n una visi¨®n esencial del artista repasando sus grandes temas. El director de arte de Mapfre promete que, adem¨¢s de las obras mencionadas, puede haber algunas grandes sorpresas de ¨²ltima hora. Se habla de Le Moulin de la Galette (1876), de Renoir, obra maestra del impresionismo y pieza esencial del Museo D¡¯Orsay, de cuyo emplazamiento se ha movido en escas¨ªsimas ocasiones.

Pensada para Barcelona

Jim¨¦nez Burillo asegura que pens¨® en esta exposici¨®n cuando la fundaci¨®n decidi¨® poner en marcha su espacio de Barcelona. ¡°Quer¨ªamos grandes historias y muy pronto pens¨¦ en Renoir. De eso puede hacer unos cuatro a?os¡±. El coste de esta exposici¨®n de Mapfre es de 800.000 euros. Aunque suene a precio bajo para este tipo de grandes muestras, Jim¨¦nez Burillo precisa que al viajar en bloque antes a Jap¨®n se dividen una parte de los gastos, de manera que no es uno de sus proyectos m¨¢s costosos. Sobre el tema de la contraprogramaci¨®n concluye asegurando que lleva 25 a?os programando exposiciones impresionistas y que no tiene que dar ninguna explicaci¨®n a nadie.