Argentina salda una deuda de 43 a?os con los muralistas mexicanos
El Museo de Bellas Artes de Buenos Aires exhibe una muestra de Orozco, Rivera y Siqueiros interrumpida en 1973 por el golpe militar en Chile
Los horrores de la guerra, la mirada social y la experiencia muralista: esos son los ejes en los que est¨¢ estructurada la muestra instalada en 2 salas del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires (MNBA), que se extender¨¢ hasta el 7 de agosto. Obras de los tres grandes muralistas mexicanos, Jos¨¦ Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, desembarcan en Argentina tras haber recorrido 70 ciudades. Desde los a?os 50, esos artistas son, tambi¨¦n, sin¨®nimo de resistencia pol¨ªtica en Am¨¦rica Latina.
La historia de ¡°La exposici¨®n pendiente¡±, como se la ha llamado, cuenta que las obras (169 en total) fueron llevadas a Santiago de Chile en 1973 para ser exhibidas en el Museo de Bellas Artes de esa ciudad. Los cuadros pertenec¨ªan a uno de los acervos m¨¢s importantes de Latinoam¨¦rica: la colecci¨®n del Museo de Arte Carrillo Gil, de M¨¦xico, y llegaban al Cono Sur de la mano del muse¨®grafo mexicano Fernando Gamboa.
Todo estaba listo para abrir las puertas el 13 de septiembre de 1973. Pero 2 d¨ªas antes, a las 10.30, la artiller¨ªa del general Augusto Pinochet atac¨® La Moneda, donde se guarec¨ªa el entonces presidente Salvador Allende. Dos horas despu¨¦s comenz¨® el ataque a¨¦reo. A las 14.38 se conocer¨ªa el suicidio de Allende y los suspender¨ªan la democracia en Chile hasta 1990. Embaladas nuevamente, las obras fueron depositadas en el museo, que se supon¨ªa un lugar seguro, hasta que el 15 de septiembre el edificio fue ametrallado por cuatro tanques del Ej¨¦rcito. Milagrosamente las piezas no sufrieron da?os y gracias a la gesti¨®n de Gamboa pudieron regresar a M¨¦xico el 26 de septiembre.
Luego de la reanudaci¨®n de las relaciones diplom¨¢ticas entre M¨¦xico y Chile en 1990, hubo varios intentos para llevar a cabo la muestra. Finalmente, el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile present¨® ¡°La exposici¨®n pendiente¡± entre noviembre de 2015 y febrero de 2016, con la curadur¨ªa de Carlos Palacios, quien recuper¨® parcialmente la muestra original con 76 piezas. La exposici¨®n se presenta ahora en Buenos Aires, hasta el 7 de agosto.
¡°Esta muestra posee un significado que trasciende largamente el ¨¢mbito de las artes, pues algo de reparaci¨®n, de justicia hist¨®rica, tiene el hecho de poder asistir al despliegue del m¨¢s alto imaginario pict¨®rico de M¨¦xico a cuatro d¨¦cadas de la interdicci¨®n de su versi¨®n original por parte de la dictadura de Pinochet¡±, sostuvo Andr¨¦s Duprat, director del MNBA. ¡°A la vez, permite interrogar esas poderosas visiones bajo la pregunta por el devenir de las artes y de los pueblos latinoamericanos en un nuevo contexto hist¨®rico¡±, dijo.
La exposici¨®n est¨¢ dividida en dos n¨²cleos. El primero abarca un per¨ªodo hist¨®rico que recorre desde las primeras d¨¦cadas del siglo XX hasta 1973, cuando la muestra fue interrumpida en Chile e imprimi¨® este episodio sobre las obras de la Colecci¨®n Carrillo Gil. Denominado "La conexi¨®n Sur", el segundo n¨²cleo cuenta con la curadur¨ªa de Cristina Rossi y registra la trama de intercambios que tejieron los tres maestros mexicanos con el medio y los artistas argentinos. Pueden verse pinturas, dibujos, esculturas, grabados, bocetos y documentaci¨®n de acciones realizados por Antonio Berni, Carlos Alonso, Lino Enea Spilimbergo, Juan Carlos Romero, Diana Dowek, Juan Carlos Dist¨¦fano, Demetrio Urruch¨²a y Juan Carlos Castagnino, entre otros.
¡°La idea de ¡®La conexi¨®n Sur¡¯ es develar una trama de intercambio entre los artistas latinoamericanos¡±, cont¨® Rossi a EL PA?S. La curadora explic¨® que ese di¨¢logo ¡°en los 30 y 40 tiene que ver con el impulso hacia el arte mural pero tambi¨¦n hay algunas cosas que trae Siqueiros, como experimentar con los materiales y herramientas y, a la vez, alguna respuesta del lado argentino en cuanto a que el programa que ten¨ªan en M¨¦xico no era aplicable a nuestro pa¨ªs". Rossi explic¨® que como el Estado argentino no les otorgaba a los artistas locales los muros de los grandes edificios para implementar un arte activista, propon¨ªan grandes obras en murales transportables, como ¡®Desocupados¡¯ y ¡®Manifestaci¨®n¡¯, de Berni.
¡°Esas obras tambi¨¦n ten¨ªan un grado de simbolizaci¨®n. Muchas veces esos artistas tomaron la iconograf¨ªa cristiana o la apropiaci¨®n de otras obras como la de Alonso, que toma la Lecci¨®n de anatom¨ªa del Dr. Nicolaes Tulp, de Rembrandt¡±, dijo Rossi. La deuda con los muralistas mexicanos, al menos en Buenos Aires, est¨¢ saldada.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.