Censura de terciopelo

Una s¨¢tira divertid¨ªsima de la censura estatal sovi¨¦tica, pero tambi¨¦n de otros mecanismos de injerencia m¨¢s sutiles. Savva Lukich, versi¨®n caricatural del presidente de la Comisi¨®n de Repertorio, que tantos sinsabores le trajo a Bulg¨¢kov, se parece como una gota de agua a otra a los productores de Hollywood que hacen y deshacen la labor de guionistas y directores; y el servilismo con el que Guenadi Panf¨ªlovich le trata, es gemelo del que gastan no pocos creadores en presencia de comisarios, curadores y otros cargos de cuya opini¨®n depende que su trabajo tenga alguna visibilidad.

En La isla p¨²rpura, Mijail Bulg¨¢kov caricaturiza las peripecias que sufri¨® su drama ¨¦pico Los d¨ªas de los Turb¨ªn antes de su estreno: como en este t¨ªtulo, en aquel hay mil batallas entre rojos y blancos, la intervenci¨®n de un ej¨¦rcito extranjero, derrocamientos y revoluciones, planteado todo ello como un ensayo general dentro del teatro, al que asiste el censor encargado de dar el pl¨¢cet.

Jos¨¦ Padilla ha adaptado para solo seis actores un texto escrito para diecis¨¦is, m¨¢s una pl¨¦yade de figurantes: ha convertido un espect¨¢culo potencialmente de grand¨ªsmo formato en una miniatura graciosa, que Luc¨ªa Barrado, Manolo Caro, Juan Vinuesa, Germ¨¢n Torres y Montse D¨ªez, sembrada en el papel de la diva pasada de ego y de rosca, interpretan en clave de farsa, como el texto pide, extremando la gestualidad, con virtuosismo en muchos casos. Delia Vime debuta en Sevilla en sustituci¨®n de Nerea Moreno. Hacia su zona central, la funci¨®n se aparta del original, en un ejercicio metateatral dentro del metateatro.