Viaje al margen del mundo
Discovery MAX presenta la serie documental 'Clandestino con David Beriain'
1.500.000 combatientes muertos y 2.500.000 v¨ªctimas civiles. Ese es el balance oficial de la guerra de Vietnam y el arranque del documental El ej¨¦rcito perdido de la CIA, de David Beriain. Con este nuevo reportaje el periodista se embarca en una peligrosa aventura con un ambicioso reto: demostrar que en el conflicto b¨¦lico, que acab¨® el 30 de abril de 1975, a¨²n hay soldados combatiendo. El resultado de esa investigaci¨®n se podr¨¢ ver en Discovery MAX el 24 de mayo (22.30) dentro de la nueva serie de documentales que estrena la cadena, Clandestino con David Beriain. Como excepci¨®n, ese primer trabajo, de dos horas de duraci¨®n, se proyectar¨¢ en las salas de cine.
La controvertida afirmaci¨®n que se plantea Beriain y que dio origen al reportaje se remonta al epicentro de la segunda Guerra de Indochina. Durante esos a?os, se produjo una guerra paralela en Laos, pa¨ªs supuestamente neutral. En la pr¨¢ctica no lo fue en absoluto. En su territorio cayeron m¨¢s bombas que sobre Alemania y Jap¨®n juntas durante la Segunda Guerra Mundial. Convertido en un escenario m¨¢s de la contienda, la CIA aprovech¨® para lanzar all¨ª una operaci¨®n clandestina, conocida como La guerra secreta. O lo que es lo mismo, un ej¨¦rcito paralelo de civiles entrenados para la guerra de guerrillas. La mayor¨ªa de esos soldados locales pertenec¨ªan a la etnia hmong, una tribu de las monta?as, que se vieron abandonados a su suerte una vez que EE UU parti¨® de la regi¨®n. Laos cay¨® en manos de los comunistas, y desde entonces, los supervivientes viven en un permanente infierno continuando una lucha de David contra Goliat escondidos en la selva.
Hasta lo m¨¢s rec¨®ndito de las monta?as de Laos ha llegado el equipo de El ej¨¦rcito perdido de la CIA para dar testimonios de c¨®mo viven, a¨²n hoy, los herederos de los hmong: en la clandestinidad, en unas condiciones precarias y con el riesgo constante de ser masacrados en cualquier momento por el ej¨¦rcito de su pa¨ªs. Un viaje extremadamente peligroso, al que Beriain, sin embargo, le resta importancia. "El verdadero riesgo es llegar a entender a esas personas que est¨¢n al lado de la realidad. Clandestino es nuestro esp¨ªritu, lo que sentimos sobre el periodismo. Nuestra forma de estar en el mundo", reflexiona el reportero, que sigue la senda en este nuevo trabajo de la serie Amazonas clandestino.
Llevaba desde 2010 barruntando la idea, y el rodaje del documental les ha llevado un mes y medio. Han viajado a EE UU, B¨¦lgica, Suiza, Tailandia y Laos. Entrevistan tambi¨¦n a un exoficial de la CIA que particip¨® en esta operaci¨®n encubierta, Jack Jolis. "Fue muy generoso al hablar con nosotros. Es un tema que para la inteligencia norteamericana no existe", apunta Beriain. Acompa?an, adem¨¢s, a dos hmongs que consiguieron salir de su pa¨ªs y se refugiaron en EE UU de vuelta a la selva a reencontrarse con la familia que dejaron all¨ª. Mucho material para condensarlo en dos horas, algo que confiesan, ha sido muy complicado. "El resultado final parece una pel¨ªcula, pero las pel¨ªculas no alcanzan a mostrar lo que vivimos all¨¢", a?ade el periodista.
Fernando Ure?a, el otro director del documental, no viaj¨® con el equipo, por eso, dice, se atreve a confesar lo que a su compa?ero le da pudor. "De todas las historias que hemos hecho juntos, es la primera vez que me he preocupado realmente por lo que pueda pasarle. Iban a un terreno totalmente hostil, no hay amigos que pudieran protegerlo como una Embajada. Sab¨ªamos que, si te pilla el gobierno lo vas a pasar mal, y que les pod¨ªan caer hasta 15 a?os de c¨¢rcel", explica Ure?a. No era el ¨²nico peligro. "Iban a un terreno que si les pasaba algo, era fatal. No hab¨ªa salida desde la selva. Si se rompen una pierna o sufren un esguince, no vuelven", lamenta.
Pod¨ªa pasar, y de hecho, en el campamento de los hmong se encuentran con un caso de este tipo. Al llegar arriba, conocen a un periodista americano que, en busca de la verdad, fue tan osado como ellos e intent¨® mostrar al mundo lo que nadie quer¨ªa. Pero ¨¦l no tuvo tanta suerte. Una lesi¨®n en la espalda a consecuencia de una bala lo dej¨® atrapado en el medio de la selva sin posibilidad de ser evacuado. "Adem¨¢s, por primera vez nos enfrentamos de manera obvia a lo que nos podr¨ªa pasar a nosotros si lo que est¨¢bamos haciendo no sal¨ªa bien", relata Beriain. Por este testimonio y por otros tantos, el periodista lo considera el trabajo m¨¢s importante de su carrera. "Es una de esas historias que te encuentras una vez en la vida. A veces nos daba la sensaci¨®n de estar viajando en el tiempo. Como si lo que est¨¢bamos viendo con nuestros ojos fuese una pel¨ªcula de los a?os setenta. Pero no, estaba ah¨ª. Y tuvimos el privilegio y la responsabilidad de ser testigos".
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