¡°Los isle?os nos las ingeniamos cuando las cosas van mal¡±
Isle?o de G¨¹¨ªmar, Tenerife. Es el autor de 'Contam¨ªname', un himno del mestizaje cultural. Ahora vuelve con dos discos, con su m¨²sica y con versos de Rub¨¦n, Rimbaud, Sabina¡
Tiene usted cierto aire de muchacho desamparado. Es verdad que hay algo de apocamiento, de introversi¨®n. Cada vez menos.
Quiz¨¢ es el car¨¢cter isle?o, lo que dice Gerardo Diego en un poema que usted canta: ¡°esa pavorosa esclavitud del isle?o¡±. Puede que s¨ª. Los canarios tenemos una parte muy sociable; pero la isla funciona en dos sentidos, las ganas de expansi¨®n que da un entorno cerrado, pero ese mismo entorno imprime un car¨¢cter retra¨ªdo, celoso de su intimidad.
El hombre es una isla, dice John Donne. Absolutamente. El soneto de Gerardo Diego trata de este tema, aunque habla del sue?o y el insomnio. Cada uno de nosotros act¨²a como una isla, nos cuesta salir.
Sali¨® muy joven. ?C¨®mo fue ese choque entre la frontera del mar y el continente absoluto? Llegu¨¦ a Madrid hace 23 a?os, con 28. Ahora ya he vivido dos mitades de mi vida en la isla y en el continente. Entonces conoc¨ªa poco m¨¢s que lo que pasaba en las islas. ?Aqu¨ª hab¨ªa cuatro millones de habitantes¡! Hac¨ªa fr¨ªo, pero pronto sent¨ª el calor que da encontrarse con gente.
Y fue muy c¨¢lida la acogida. Ven¨ªa a buscarme la vida; nunca pens¨¦ que ese calor fuera tan r¨¢pido. Empec¨¦ en Libertad 8 y a los tres meses se llenaba de gente para escucharme. ?Un a?o y medio todos los martes! No quiero quitarle m¨¦rito a mis canciones, pero algo estaba pasando.
?Qu¨¦ pasaba? La crisis de los 90 no fue como la de ahora, pero tambi¨¦n fue bastante potente. Entonces hab¨ªa ganas de esta m¨²sica m¨¢s tranquila, la sociedad quer¨ªa verse reflejada otra vez en letras que fueran como cartas. La gente ya no reclamaba el pop de los 80.
?Qu¨¦ ven¨ªa a decir? Ven¨ªa a contar cosas de tipo social, pol¨ªtico, de relaciones humanas, de pareja. Indagar en la condici¨®n humana. Conocernos a nosotros mismos. En soledad. En desamparo.
?C¨®mo ve ahora al ciudadano Pedro Guerra? Soy sereno, tranquilo; me indigna lo que pasa, pero siempre he manifestado mi indignaci¨®n con serenidad. La crisis ha afectado mucho a los valores. Se ha perdido una batalla grave: gente que se ha quedado al margen. Digo en una canci¨®n que el tiempo lo cura todo, ¡°pero no del todo¡±. No puedes quedarte veinte a?os igual, pero aunque se pase p¨¢gina las cosas no vuelven a ser iguales.
?De qu¨¦ se puede pasar p¨¢gina? De todo, pero no del todo. Un conflicto no puede durar toda la vida, un rencor no puede ser eterno.
A usted parece que lo quiere todo el mundo¡ Ahora colabora, en su disco a partir de versos de Sabina, con V¨ªctor Manuel, con Ana Bel¨¦n, con Milan¨¦s, con Silvia P¨¦rez Cruz, con Silvio, con Miguel R¨ªos, con Serrat¡ ?Hay tanta camarader¨ªa como parece en el oficio? A nivel particular s¨ª se produce esa camarader¨ªa; en M¨¦xico todos cantan con todos; yo tengo buenas relaciones con muchos, pero creo que la generaci¨®n que me sigue mantiene una camarader¨ªa m¨¢s fuerte entre ellos¡ Tengo ego, pero en su justa medida, me llevo bien con todo el mundo; hago proyectos a los que puedan venir muchos. Y ahora veo que parece que hay otra vez un momento de camarader¨ªa.
?Acaso porque el oficio se siente amenazado? Est¨¢ amenazado el oficio de los m¨²sicos y la cultura en general. El 21% del IVA es una aberraci¨®n. La crisis ha afectado a la red de teatros que se hab¨ªa creado a lo largo de los 80 y 90. Lleg¨¢bamos a cualquier p¨²blico, hab¨ªa auditorios, casas de cultura¡ Con la crisis ya no puedes volver a esos lugares, est¨¢n deteriorados, se caen. La realidad complica la pervivencia de la m¨²sica; va mejorando, pero sigue complicada.
?A qu¨¦ le ha obligado ser isle?o? Esa conciencia de aislamiento ense?a a buscarse las casta?as del fuego. En Cuba no s¨®lo viven en una isla: viven bloqueados. En 1989, cuando fui, vi c¨®mo hac¨ªan antenas caseras con un colador. En Canarias no hemos vivido esa situaci¨®n, pero Madrid impon¨ªa su distancia. A Cuba no llegaban libros; si llegaba uno de Garc¨ªa M¨¢rquez lo le¨ªan quinientos. Los isle?os nos las ingeniamos cuando las cosas van mal. Estamos al lado de ?frica, camino de Am¨¦rica¡ Somos mestizos, nos llega informaci¨®n e influencia de todas partes. Fundamental.
Estamos contaminados, como dec¨ªa usted en su c¨¦lebre canci¨®n. ?La canci¨®n contamina mucho! Ese concepto lo puede entender un canario como nadie.
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