Finales
Ning¨²n final de serie contentar¨¢ a todo el mundo. No es f¨¢cil poner punto final a una historia en la que los espectadores han invertido, en algunos casos, m¨¢s de 100 horas
Ning¨²n final de serie contentar¨¢ a todo el mundo. No es f¨¢cil poner punto final a una historia en la que los espectadores han invertido, en algunos casos, m¨¢s de 100 horas. Es imposible que todos sus seguidores se sientan satisfechos con la conclusi¨®n. Es sencillo sentirse defraudado, y m¨¢s si lo que se espera es un final para cada uno de los personajes y para cada trama. Es comprensible que el adi¨®s de The Good Wife la semana pasada no contentara a todo el mundo, seguro que sus guionistas ya contaban con eso. Sin embargo, se despidi¨® con un final valiente, sin concesiones, a la altura de una serie que reinvent¨® la etiqueta del drama legal. Porque no todo tiene por qu¨¦ terminar con un "fueron felices y comieron perdices". La realidad no es as¨ª. La vida no es as¨ª.?
Tampoco todas las cosas en el mundo real tienen un final claro y definitivo. A veces, hay que conformarse con un fundido a negro sin saber qu¨¦ fue de cada uno. A veces, una historia puede terminar con una cena en familia en un restaurante y con una canci¨®n sonando de fondo invitando a sus oyentes a no dejar de creer. Del mismo modo que, como espectadores, valoramos que las series no nos den todo mascado y cuenten con la inteligencia del que est¨¢ al otro lado de la pantalla, no es necesario que todas esas historias tengan un final cerrado; pero s¨ª que tengan un final. Tan v¨¢lido, narrativamente, es un fundido a negro como uno a blanco tras contar c¨®mo acabar¨¢ cada personaje. Cuesti¨®n de gustos y de estilo.
Estamos en d¨ªas de despedidas, con finales de temporadas para unas series y finales definitivos para otras. Castle es otra de las que dir¨¢n adi¨®s de forma definitiva despu¨¦s de haber mareado a sus seguidores y a sus actores con renovaciones y despidos que, finalmente, no fueron a ninguna parte porque no habr¨¢ m¨¢s. Y menos mal. Porque, en eso s¨ª estaremos todos de acuerdo, siempre es mejor una despedida a tiempo y con dignidad que agonizar arrastrado por el fango.
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