La guerra lleva a los sirios a un exilio incierto
El primer libro-CD de la colecci¨®n #REFUGIODELSONIDO ma?ana domingo por 2,95 euros con EL PA?S Los beneficios ir¨¢n destinados a la organizaci¨®n M¨¦dicos Sin Fronteras
Tras 62 meses en guerra, a los sirios les sobran motivos para huir al exilio. Un cuarto de los 23 millones que habitaban la Siria previa a esta guerra han buscado refugio fuera de su pa¨ªs. Cinco millones lo han hecho en los pa¨ªses vecinos (un mill¨®n en L¨ªbano, 2,7 millones en Turqu¨ªa y unos 650.000 en Jordania), y otros 800.000 en Europa. Empujados por unos frentes b¨¦licos vol¨¢tiles, otros ocho millones de sirios han abandonado sus hogares para recorrer un periplo marcado por m¨²ltiples desplazamientos dentro de su propio pa¨ªs. Huyen de la muerte en un conflicto que se ha cobrado 290.000 vidas, seg¨²n cifras oficiales, y m¨¢s de 500.000, seg¨²n organizaciones locales. Empujados por la guerra, cientos de miles han emprendido la peligrosa traves¨ªa de cruzar el Mediterr¨¢neo, vendiendo sus casas y conservando de sus vidas lo que cabe en una mochila de 20 litros.
Ninguna familia siria se libra de llorar a un muerto en este conflicto. La guerra ha dividido a Siria en cuatro capitales. Al noreste, Raqa se impone como coraz¨®n del autoproclamado califato del Estado Isl¨¢mico (ISIS por sus siglas en ingl¨¦s). Los vecinos huyen del martilleo de un cielo concurrido por las aviaciones de m¨¢s de una decena de pa¨ªses. En tierra, recurren a traficantes de personas para escapar de una represi¨®n marcada por latigazos, crucifixiones o amputaciones que impone ISIS en su ac¨¦rrima lectura del islam. Al norte, Kobane simboliza la capital kurda de Rojava, donde los civiles huyen de m¨²ltiples frentes amonton¨¢ndose en una frontera turca, fortificada tras la construcci¨®n de muros.
Al noroeste del pa¨ªs, el Frente de la Conquista (paraguas que engloba desde facciones rebeldes moderadas a yihadistas de Al Qaeda) se hizo un a?o atr¨¢s con la capital de provincia Idlib. Acosados por cambiantes frentes entre tropas regulares y rebeldes as¨ª como bombardeos por el r¨¦gimen, los sirios de esta regi¨®n tambi¨¦n sufren la ausencia de unas infraestructuras b¨¢sicas como el acceso a agua o electricidad, pero sobre todo de atenci¨®n m¨¦dica y escolarizaci¨®n. De ah¨ª que el 60% de los 18 millones que a¨²n permanecen en Siria hayan buscado refugio en las zonas controlados por el Gobierno de Damasco. Una extensi¨®n que abarca poco m¨¢s de un tercio del territorio nacional.
Cuatro discos, cuatro mares
Mar Egeo, el primer disco de la serie, saldr¨¢ a la venta ma?ana por 2,95 euros. Est¨¢ compuesto por 13 canciones tituladas con nombres de pueblos mediterr¨¢neos como Bratica, Cadaqu¨¦s, Gamasa, Calafat... Est¨¢ marcado por las cuerdas ¨¢rabes, el arpa celta, las flautas o los metales de las calles de alg¨²n pueblo siciliano, arropados por la percusi¨®n turca o la del norte de ?frica.
Las pr¨®ximas entregas ser¨¢n Mar Adri¨¢tico el 29 de mayo, Mar de Libia y Mar J¨®nico el 5 de junio y el 12 de junio respectivamente.
Los sirios est¨¢n psicol¨®gicamente exhaustos. Con la vertiginosa devaluaci¨®n de la lira, los 2.000 euros ahorrados en preguerra valen hoy 170. Los sueldos del 1,5 millones de funcionarios (de entre 50 a 100 euros mensuales) junto a la econom¨ªa de guerra permiten que parte de la poblaci¨®n sobreviva, evitando una avalancha mayor de refugiados. Sin embargo, muchos desplazados ya no tienen un hogar al que regresar. Abdul¨¢ al Dardari, Secretario Ejecutivo Adjunto de la Comisi¨®n Econ¨®mica y Social para el Oeste Asi¨¢tico de la ONU (ESCWA), y antiguo viceministro de econom¨ªa sirio, estima en 160.000 millones de euros el coste de la reconstrucci¨®n en Siria.
Ni?os indocumentados
A las din¨¢micas geogr¨¢ficas del ¨¦xodo forzoso se suman tambi¨¦n las generacionales. Varones en edad de ingresar en el servicio militar desertan en masa de una guerra que hoy ven ajena con la progresiva injerencia extranjera. M¨¢s de 70.000 soldados regulares han desertado, seg¨²n datos del Observatorio Sirio. Ante la falta de escolarizaci¨®n, los padres de la generaci¨®n perdida han de elegir entre nutrir las filas de ni?os trabajadores en Siria o migrar en busca de un futuro mejor para ellos. En el exilio y condenados al limbo, cada mes se suman m¨¢s reci¨¦n nacidos a la generaci¨®n bastarda de la guerra, con m¨¢s de 50.000 ni?os indocumentados nacidos de refugiados sirios solo en L¨ªbano. El n¨²mero de desplazados aumenta cada d¨ªa con el desmoronamiento de una tregua que pende de un hilo en la provincia de Alepo. Pero en lo m¨¢s bajo del escalaf¨®n, a la cola de refugiados y desplazados, se consumen las vidas de aquellos que no disponen siquiera de recursos para huir de las zonas de combate. Entre ellos, dos millones de personas, seg¨²n datos de M¨¦dicos sin Fronteras, sobreviven al filo de la hambruna en los cercos impuestos por m¨²ltiples bandos.
Con la llegada del verano y un mar en calma, las mujeres sirias, convertidas en cabeza de familia, se disponen a hacer la maletas y desafiar al Mediterr¨¢neo junto a las verjas y muros que proliferan tras el acuerdo auspiciado por Alemania y firmado entre la Uni¨®n Europea y Turqu¨ªa. Quieren reencontrarse con sus maridos que escaparon de la guerra y lograron llegar a Europa en peque?as barcazas, pero fracasaron en proveerles de un pasaje seguro con una reunificaci¨®n familiar que nunca lograron materializar.
Babelia
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