Falsa decadencia
La debilidad de las letras francesas es solo una impresi¨®n producida por la globalizaci¨®n editorial
Como todas las cosas humanas, las lenguas que hablamos nacen, viven y mueren. El lat¨ªn que prevaleci¨® en gran parte del mundo durante tantos siglos, la lengua turca otomana particular a aquel vasto imperio, el arameo utilizado en todo Oriente Medio durante el primer milenio antes de Cristo son ejemplos de tales fat¨ªdicos destinos.
El franc¨¦s fue a partir de la muerte de Luis IX, a fines del siglo XIII, y durante casi seis siglos m¨¢s la lingua franca de Europa. Cient¨ªficos y pol¨ªticos, artistas e intelectuales del mundo occidental la consideraron la m¨¢s prestigiosa de las lenguas: no hablar franc¨¦s era, salvo para los nacionalistas m¨¢s recalcitrantes, no ser una persona culta. En el mundo de habla castellana, casi hasta mediados del XX, el conocimiento de las letras extranjeras lleg¨® a trav¨¦s de Francia: las m¨¢gicas Mil y una noches en la versi¨®n de Antoine Galland, los atroces relatos de Poe en la traducci¨®n de Charles Baudelaire, las lecturas m¨¢s serias de Homero en las esmeradas ediciones de Victor B¨¦rard. El exaltado elogio de Joachim du Bellay en el siglo XV, ¡°Francia, madre de las artes, de las armas, de las leyes¡±, no era sentido como una hip¨¦rbole.
A fines de la II?Guerra Mundial, tal ben¨¦fica francofilia dio la impresi¨®n de menguar. En Casa tomada, de Cort¨¢zar, el narrador se distrae yendo a ¡°dar una vuelta por las librer¨ªas y preguntar vanamente si hab¨ªa novedades en literatura francesa. Desde 1939 no llegaba nada valioso a la Argentina¡±. Este severo juicio fue exagerado. Aunque a partir de los a?os sesenta la literatura francesa dio la impresi¨®n de reducirse a las ciencias humanas ¡ªal psicoan¨¢lisis (Lacan), a la antropolog¨ªa (Claude L¨¦vi-Strauss) y la filosof¨ªa (Sartre, Barthes, Foucault, Derrida y sus disc¨ªpulos)¡ª, los novelistas franceses siguieron escribiendo imperturbablemente. Nuestros padres le¨ªan a Romain Rolland, Fran?ois Mauriac, Andr¨¦ Malraux, Louis-Ferdinand C¨¦line, Albert Camus, Marcel Aym¨¦, Simone de Beauvoir, Fran?oise Sagan, Christiane Rochefort, Roger Peyrefitte; nosotros leemos a Michel Tournier, Tahar ben Jelloun, Patrick Deville, Marie NDiaye, Boualem Sansal, Matias Enard, Daniel Pennac y, horresco referens, Michel Houellebecq.
Cuando Europa hablaba franc¨¦s. Mar Fumaroli. Traducci¨®n de Jos¨¦ Ram¨®n Monreal. Acantilado, 2015
Contra los franceses. Manuel Arroyo-Stephens. Elba, 2016
La Langue mondiale. Traduction et domination. Pascale Casanova. Seuil, 2015
Une autre histoire de l'¨¦dition fran?aise. Jean-Yves Mollier. La Fabrique, 2015
?A qu¨¦ se debe entonces la impresi¨®n de flaqueza en la letras francesas de hoy? ?C¨®mo sucedi¨® que, a pesar del prestigio y la promoci¨®n de tales nombres, se diga (como declar¨® el cr¨ªtico Alan Riding en el New York Times hace unos a?os) que ¡°la cultura francesa ha perdido su chispa¡±? Varias son las razones propuestas para explicar esta supuesta decadencia: el ensayista ?ric Zemmour dice que ¡°Francia ha perdido contacto con sus antiguas ra¨ªces romanas y su cultura hist¨®rica¡±. El acad¨¦mico Marc Fumaroli habla de ¡°la invasi¨®n del ingl¨¦s elemental¡± que reduce toda comunicaci¨®n ¡°a lo comercial¡±. El novelista Andre? Makine, quien abandon¨® la lengua rusa materna para escribir en franc¨¦s y s¨®lo consigui¨® imponerse como novelista en Francia cuando se invent¨® un ¡°traductor¡±, la atribuye a la actitud altanera y excluyente de los franceses mismos.
Estos argumentos son sin duda sinceros, pero tambi¨¦n err¨®neos, porque parten de un concepto falso. La impresi¨®n de decaimiento que dan las letras francesas hoy no se debe, por cierto, a una supuesta pobreza de ingenio de los escritores franc¨®fonos, sino a una industria editorial globalizada que ha fomentado las novelas de consumo masivo, ha impuesto como modelo de lectura traducciones de obras formulaicas y ha convencido al p¨²blico lector de que no es lo suficientemente inteligente para leer buenos libros. Felizmente, aun bajo circunstancias tan adversas, escritores como Emmanuel Carr¨¨re y Jean Echenoz, por citar s¨®lo a dos de los m¨¢s grandes, siguen escribiendo. Y mientras ellos sigan, los lectores empedernidos seguir¨¢n ley¨¦ndolos.
El Retiro mira al Sena
Feria. La Feria del Libro de Madrid celebra su 75? edici¨®n con Francia como pa¨ªs invitado. La cita del parque del Retiro se abre el pr¨®ximo viernes, 27 de mayo, y se cierra el domingo 12 de junio.
Lema. Este a?o el lema de la feria procede de El lado fr¨ªo de la almohada, la novela de Bel¨¦n Gopegui publicada en 2004 por Anagrama: "Porque no se imagina en el aire. Porque imaginar tiene que ver con hacer, con poder hacer".
Cartel. El autor del cartel de la feria es Emilio Gil, dise?ador gr¨¢fico y autor del libro Pioneros del dise?o gr¨¢fico en Espa?a (Index Book).
Cifras. Esta edici¨®n cuenta con 367 casetas y 479 expositores: 26 organismos oficiales, 10 distribuidores, 63 libreros especializados, 56 libreros generales, 177 editores de Madrid y 147 de fuera de la capital.
Inauguraci¨®n. Un sill¨®n que mira al Sena, publicado por Alianza, es el t¨ªtulo del ¨²ltimo libro de Amin Maalouf. En ¨¦l, el autor liban¨¦s de lengua francesa retrata a los autores que ¡ªcomo Claude Bernard o Claude L¨¦vi-Strauss¡ª le precedieron en el sill¨®n n¨²mero 29 de la Academia Francesa, en la que ingres¨® en 2012. El autor de Le¨®n el Africano ser¨¢ el encargado de inaugurar la Feria del Libro de Madrid el viernes 27.
Fil¨®sofos. El s¨¢bado 4 de junio a la una de la tarde, el pensador franc¨¦s Bernard-Henri L¨¦vy conversar¨¢ con la fil¨®sofa espa?ola Adela Cortina en un coloquio moderado por el periodista Jos¨¦ Andr¨¦s Rojo con motivo del 40? aniversario de EL PA?S.
Novedades. Las casetas del Retiro estar¨¢n llenas de novedades escritas en lengua francesa. Aunque la presencia de los cl¨¢sicos siempre ha sido constante en las librer¨ªas espa?olas, muchos de los t¨ªtulos que se estrenar¨¢n en la feria madrile?a est¨¢n firmados por autores contempor¨¢neos. Entre ellos, Michel Onfray (Teor¨ªa del viaje, Taurus; Cosmos, Paid¨®s), Andr¨¦ Glucksmann (Voltaire contraataca, Galaxia Gutenberg), Michel Serres (Figuras del pensamiento, Gedisa), Fran?ois-Henri D¨¦s¨¦rable (Muestra mi cabeza al pueblo, Cabaret Voltaire), Cl¨¦mence Boulouque (Muerte de un silencio, Perif¨¦rica), Jo?l Dicker (El Libro de los Baltimore, Alfaguara), Alexandre Postel (La ascendencia, N¨®rdica), Jacques Abeille (Los b¨¢rbaros, Sexto Piso), Virginie Despentes (Vernon Subutex 1, Literatura Random House) o Am¨¦lie Nothomb (Petronille, Anagrama).
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