Sch?nberg en Barcelona
Sch?nberg encuentra en Barcelona en 1931 no solo una c¨¢lida acogida, sino tambi¨¦n un panorama intelectual que enriquece el momento por el que est¨¢ atravesando
¡°?Puedo decir ¡ªal darles las gracias de todo coraz¨®n¡ª que un reconocimiento como ¨¦ste honra tambi¨¦n a quien lo manifiesta?, esto es, a ustedes, que con este homenaje ¡ªpor encima de toda consideraci¨®n est¨¦tica¡ª han testimoniado atenci¨®n, una pura atenci¨®n espiritual, a un hecho moral¡±. Esto escribe Sch?nberg el 3 de noviembre de 1931 como respuesta a la bienvenida de un grupo de m¨²sicos catalanes. Sus palabras no solo traslucen el empe?o ¨¦tico de toda verdadera actividad art¨ªstica; tambi¨¦n nos hablan de lo que el compositor est¨¢ viviendo en su retorno al juda¨ªsmo. De todo ello es testimonio Mois¨¦s y Aar¨®n, obra enraizada en la vienesa cr¨ªtica del lenguaje y en la que seguir¨¢ trabajando en Barcelona, desde donde escribe a Josef Rufer el 16 de diciembre: ¡°(¡) es, en efecto, curioso que nadie se haya ocupado a¨²n de la evidente belleza de mi forma¡±.
En octubre, Sch?nberg, junto con su esposa, Gertrud, se hab¨ªa instalado en la ciudad condal. Profesor desde 1926 en la berlinesa Academia de las Artes, su m¨¦dico le hab¨ªa aconsejado un lugar con un clima m¨¢s c¨¢lido. Robert Gerhard, que ya hab¨ªa posibilitado la primera venida de su profesor y amigo en abril de 1925 para dirigir Pierrot lunaire, le propone residir en Barcelona y le consigue una casa situada en el barrio de Vallcarca, en la Bajada de Briz ¡ªactualmente calle de Arnold Sch?nberg, 22-24¡ª, construida por el arquitecto modernista Salvador Valeri. Durante la estancia barcelonesa del matrimonio, que se prolonga hasta junio de 1932, nacer¨¢ su primera hija, a la que se pondr¨¢ el nombre de Nuria Dorothea.
Sch?nberg encuentra en Barcelona no solo una c¨¢lida acogida, sino tambi¨¦n un panorama intelectual que enriquece el momento por el que est¨¢ atravesando. Los domingos tiene lugar en su casa una tertulia a la que asisten, entre otros, Joan Prats, promotor art¨ªstico, y el poeta Carles Sindreu. Escribe la segunda de las Piezas para piano, op. 33, la ¨²ltima de las publicadas para el instrumento, y prosigue la composici¨®n del segundo acto de Mois¨¦s y Aar¨®n m¨¢s all¨¢ del comp¨¢s 543. El 20 de enero escribe a Alban Berg, manifest¨¢ndole su inquietud por la comprensibilidad de la escena del Becerro de Oro.
Sus palabras no solo traslucen el empe?o ¨¦tico de toda verdadera actividad art¨ªstica; tambi¨¦n nos hablan de lo que el compositor est¨¢ viviendo en su retorno al juda¨ªsmo
El 10 de marzo termina el segundo acto.
El 3 de abril, la Associaci¨® Obrera de Concerts rinde un homenaje a Sch?nberg con un concierto integrado por obras suyas: Noche transfigurada, Pelleas und Melisande, los Ocho Lieder op. 6 y la transcripci¨®n orquestal del Preludio y fuga, BWV 552, de Bach. Los d¨ªas 5 y 7 ser¨¢ Anton Webern quien dirigir¨¢ la Orquesta Pau Casals en el Palau de la M¨²sica. En el segundo de los conciertos se interpreta la M¨²sica de acompa?amiento para una escena cinematogr¨¢fica de su maestro. En una carta del 24 de mayo al doctor Joseph Asch, a la vez que confiesa que ha retrasado su retorno ¡°a causa de la situaci¨®n pol¨ªtica¡± en Alemania y que ¡°solo con sumo desagrado¡± ha decidido regresar, el maestro declara su voluntad de acabar el tercer acto de su ¨®pera. Sch?nberg guardar¨¢ un grato recuerdo de Barcelona. Seg¨²n Gerhard, ¡°hab¨ªa comprendido que la espontaneidad atenta pero sin ceremonia de los catalanes se deb¨ªa a la simpat¨ªa que inspiraba su persona, y que ¡ªacaso por vez primera¡ª su celebridad y renombre internacionales no contribuyeron a ello¡±.
Jordi Pons es autor de Arnold Sch?nberg. ?tica, est¨¦tica, religi¨®n.
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