Celine Dion y el buen gusto
En 'M¨²sica de mierda', Carl Wilson plantea si el concepto de buen gusto es una falacia a partir del an¨¢lisis de la carrera de su compatriota Celine Dion

Los mejores momentos de este peculiar ensayo del periodista canadiense Carl Wilson son aquellos en los que se plantea si no estar¨¢ llegando demasiado lejos. Si sostener que el concepto de buen gusto es una falacia a partir del an¨¢lisis de la carrera de su compatriota Celine Dion y en concreto de su disco Let¡¯s Talk about Love (1997) no ser¨¢ un qu¨ªntuple salto mortal. Porque el esfuerzo que hace en 200 p¨¢ginas para ser capaz de apreciar ese ¨¢lbum es hasta c¨®mico.
A ¨¦l no le gusta Celine Dion y no quiere convertir este texto publicado originalmente en 2007 en iron¨ªa posmoderna. Ese ejercicio de revisionismo cultural que consiste en descontextualizar cualquier objeto aparentemente sin valor art¨ªstico mir¨¢ndolo desde un prisma burl¨®n y convertirlo a trav¨¦s de un an¨¢lisis ingenioso en hecho cultural relevante.
Hoy, Dion inspira simpat¨ªa. Su marido y manager, Ren¨¦ Ang¨¦lil, falleci¨® en enero de c¨¢ncer. Dos d¨ªas despu¨¦s, uno de sus siete hermanos corr¨ªa la misma suerte. A los 48 es una madre de tres hijos que ha vuelto a su residencia en Las Vegas tras dos a?os retirada. Una figura lateral. Ya en 2007, cuando se escribi¨® este libro, era as¨ª.
Pero en 1997, cuando se public¨® Let¡¯s Talk about Love, el ¨¢lbum que contiene ¡®My Heart Will Go on¡¯, la canci¨®n principal de la pel¨ªcula Titanic, uno de los temas m¨¢s radiados de la historia, era una apisonadora cultural. Wilson parece que vivi¨® el momento al que se refiere desde una perspectiva particular, metido en su peque?o mundo de especialista, que despreciaba a Dion y afirma que esa era la tendencia mundial. Bueno, es discutible. No es solo que el disco vendiera 20 millones de copias. Es que se hablaba de ella como ep¨ªgono de la calidad y, sorpresa, el buen gusto.

S¨ª, es cierto, la cr¨ªtica a veces peca de prepotente, pero est¨¢ en las manos del lector hacerle caso o ignorarla. Hablar de eso como de una tiran¨ªa del buen gusto y de los cr¨ªticos como monjes guerreros dispuestos a luchar hasta la muerte para imponer sus prejuicios resulta desmesurado. Nadie cuestiona el derecho de millones de personas a disfrutar de Celine Dion. Solo se plantea si el bombardeo pensado para a?adir ceros a la cuenta de resultados arrincona y opaca otras opciones.
Cuando Wilson cita a Paul Valery, ¡°el gusto est¨¢ hecho de mil aversiones¡±, olvida que tambi¨¦n est¨¢ hecho de mil carencias. Los m¨¢s mayores recordar¨¢n ese disco que compraron y que cambi¨® su criterio. O aquella canci¨®n que escucharon casualmente en la radio y fue una epifan¨ªa. ?Qu¨¦ hubiera pasado si aquel d¨ªa hubieran elegido otro disco? ?Qu¨¦ m¨²sica escuchar¨ªan si hubieran encendido la radio 10 minutos antes o despu¨¦s?
M¨²sica de mierda. Carl Wilson. Ep¨ªlogo de Manolo Mart¨ªnez. Pr¨®logo de Nick Hornby. Traducci¨®n de Carles Andreu. Blackie Books. Barcelona, 2016. 207 p¨¢ginas. 18,90 euros
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