¡°El espa?ol tiene un estereotipo negativo del latinoamericano¡±
El historiador Pedro P¨¦rez Herrero, autor de un libro sobre las relaciones M¨¦xico-Espa?a, habla sobre los dos pa¨ªses
Pedro P¨¦rez Herrero naci¨® hace 61 a?os en Madrid pero tiene ¡°coraz¨®n mexicano¡±. Estudi¨® Antropolog¨ªa e Historia de Am¨¦rica en la Universidad Complutense de Madrid y dej¨® la Espa?a ¡°gris¡± de finales del franquismo para cursar el doctorado en El Colegio de M¨¦xico. Eran cinco estudiantes con 25 profesores, y una capital ¡°con un clima intelectual envidiables¡±. ¡°Qued¨¦ enamorado de M¨¦xico¡±, dice P¨¦rez Herrero, hoy director del Instituto Universitario de Investigaci¨®n de Estudios Latinoamericanos, en Alcal¨¢ de Henares (Madrid) y autor junto a Agust¨ªn S¨¢nchez Andr¨¦s del libro Historia de las relaciones entre Espa?a y M¨¦xico, 1821-2014, que se ha presentado en M¨¦xico y en la Casa Am¨¦rica de Madrid.
Pregunta. ?C¨®mo han sido esas relaciones?
Respuesta. Es una historia compleja, de luces y sombras. La Espa?a imperial no reconoce la independencia de M¨¦xico en 1821, y lo triste es que en vez de plantearse una comunidad iberoamericana de naciones hay alejamiento y fragmentaci¨®n. El proyecto original de los diputados americanos que vienen a las Cortes de C¨¢diz es ese. No quieren a Napole¨®n, rechazan la figura del monarca espa?ol y quieren una autonom¨ªa. Espa?a rechaza esa idea y surge el conflicto de la metr¨®poli contra las colonias. Es una historia parecida a la actual con Catalu?a. Se les ha dicho que solo les queda la independencia si no quiere integrarse como se les dice que deben hacerlo.
P. ?Desde Espa?a hoy se presta poca atenci¨®n a M¨¦xico?
R. Evidentemente no se le hace mucho caso a M¨¦xico. En Espa?a no se tiene la idea de que una buena pol¨ªtica exterior ser¨ªa un mayor acercamiento a aquellos territorios. Espa?a sola es d¨¦bil, no es competitiva econ¨®micamente, pol¨ªticamente no se nos respeta porque no tenemos peso internacional, pero si nos present¨¢ramos como la comunidad iberoamericana ser¨ªa otra cosa. Las relaciones de Espa?a han sido uno a uno, con M¨¦xico, Argentina, Chile¡ el pastel se ha fragmentado y no se ha construido nada. El anterior Rey pretendi¨® hacer la Comunidad iberoamericana de naciones, y se inventa las Cumbres iberoamericanas, pero est¨¢ el Rey como la cabeza visible, y para unos pa¨ªses que hicieron la independencia hace 200 a?os, ver otra vez al Rey como l¨ªder¡ La frase a Ch¨¢vez de ¡°?Por qu¨¦ no te callas?¡± no sent¨® bien.
¡°Hay un desprecio en Espa?a hacia el latinoamericano, pero al mismo tiempo un car¨¢cter paternalista¡±
P. ?Por qu¨¦ las sociedades est¨¢n tan alejadas?
R. Los mexicanos viajan a Espa?a y los espa?oles a M¨¦xico, pero no mucho. M¨¦xico tiene un problema de inseguridad. Eso hace da?o.
P. ?La pol¨ªtica exterior la llevan sobre todo las empresas?
R. S¨ª, los empresarios han hecho su trabajo, hacer dinero. La sociedad no se ha beneficiado mucho de esas inversiones. Ah¨ª la pol¨ªtica no ha hecho su trabajo. En la Guerra Civil espa?ola expulsan a un mont¨®n de ciudadanos. En M¨¦xico les acogen y ese n¨²cleo de la colonia espa?ola se inserta en M¨¦xico, empieza a crecer. Tras la transici¨®n espa?ola vuelven los empresarios espa?oles, pero no se relacionan con esa colonia, no aprovechan las redes que hab¨ªan tejido. Tienen ideolog¨ªas diferentes y no hay conexi¨®n.
P. ?El espa?ol c¨®mo ve hoy al latinoamericano?
R. La sociedad espa?ola tiene una concepci¨®n estereotipada de Am¨¦rica Latina de gente bajita, morenita, desigual, atrasados, subdesarrollados, sudacas. Es una concepci¨®n negativa. Son los panchitos. Hay un desprecio pero al mismo tiempo hay un cierto car¨¢cter paternalista, colonialista. Son los hijos perdidos, los indios. Es diferente el panchito al mundo isl¨¢mico. Prefieres contratar para que cuide a tu padre a una mujer dominicana o ecuatoriana. Pero si vas al m¨¦dico y te atiende un chileno, no conf¨ªas. Eso me duele much¨ªsimo.
P. ?Y c¨®mo ve al mexicano?
R. Es una concepci¨®n diferente. El mexicano emigra a Estados Unidos por empleo. Entre la primera y la tercera generaci¨®n hay unos 25 millones de mexicanos all¨ª. Es el migrante latino por antonomasia. Cruza la frontera y es explotado y ninguneado. Los mexicanos que llegan a Espa?a no son esos. Son los hijos de familias bien que vienen con dinero y que en Semana Santa se van a Egipto. Y empresarios. No es el trabajador que viene a cuidar las casas y a cocinar.
¡°Las clases altas mexicanas siguen siendo m¨¢s cercanas a Espa?a que las clases populares¡±
P. ?Y al rev¨¦s? ?Qu¨¦ piensa el mexicano del espa?ol?
R. Hay una concepci¨®n superficial que le han vendido en la escuela, y es que el espa?ol por definici¨®n es malo. Luego hay un cari?o grande por la poblaci¨®n espa?ola. Despu¨¦s del franquismo hay un reencuentro con Espa?a. El mexicano ve la transici¨®n como algo atractivo.
P. Durante mucho tiempo hubo una hispanofobia al considerar al espa?ol como el capataz, el conquistador. ?Perdura hoy?
R. Pero no es una hispanofobia homog¨¦nea en todo M¨¦xico. Las clases altas se siguen sintiendo m¨¢s cercanas a Espa?a que las clases populares. Son im¨¢genes construidas porque la definici¨®n de la identidad del mexicano se hace por exclusi¨®n: somos mexicanos porque no somos espa?oles. Pero es una imagen creada. Cuando un mexicano ve a un espa?ol por la calle no lo quiere matar.
P. ?El gobierno socialista espa?ol cultiv¨® m¨¢s las relaciones con M¨¦xico que el Partido Popular?
R. Sin duda. El Partido Popular no ha reconocido todav¨ªa que hubo una Guerra Civil y que los republicanos fueron expulsados por el dictador. Cuando van los gobiernos del Partido Popular se encuentran con herederos de los republicanos. Hay muertos al otro lado del Atl¨¢ntico que el Partido Popular no ha querido reconocer. Cuando Aznar va a M¨¦xico despu¨¦s de las Azores para convencer al presidente Vicente Fox de que ten¨ªa que apoyar a Bush en la guerra, Fox le responde que no tiene que decirle qu¨¦ hacer con el vecino y que su pol¨ªtica es antib¨¦lica. Cuando va Felipe Gonz¨¢lez o Zapatero, se les abren las puertas.
P. Donald Trump llama violadores y narcotraficantes a los mexicanos¡
R. Donald trump no es solo Trump. Hemos estado a punto de ver una ultraderecha en Austria, pasa en Francia, Inglaterra... de momento no emerge en Espa?a. La prensa incide en que M¨¦xico es violento y hay muchos narcotraficantes, pero yo me muevo all¨ª por todas partes sin problemas. Mientras, en M¨¦xico la imagen hoy de Espa?a es muy negativa, por la corrupci¨®n. Ve¨ªan la transici¨®n como algo apetecible y se les ha venido abajo. Se enamoraron de un proceso corrompido.
P. ?Espa?a pierde la oportunidad de ser el puente entre Am¨¦rica y Europa?
R. Espa?a y M¨¦xico tendr¨ªan que liderar un proyecto de redignificaci¨®n del ser humano, luchar por la equidad. Son dos pa¨ªses situados estrat¨¦gicamente. Lo que resulta inconcebible es que Espa?a no sea el enlace entre Europa, Am¨¦rica y el mundo isl¨¢mico. Nosotros somos resultado de una historia de interconexiones con el mundo ¨¢rabe, Am¨¦rica y Europa, y no jugamos esa baza.
Babelia
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